Disfrutando de la vista [Harleen]

Había estado moviéndome por todas las partes del mundo durante los últimos meses buscando a todos los que yo consideraba de mi especie y hablando con muchos de los que lideraban algún tipo de clan o grupo de vampiros en aquellos lugares, todo esto lo había hecho por un objetivo preciso e importante que residía completamente dentro de mi mente y que no tenia pensado por nada del mundo divulgarlo, ese era mi objetivo primordial dentro de todo

No se cuanto tiempo habré estado pasando por la vieja Europa, lo único que se parece que mi propia mente me llevo hasta mi verdadero lugar, mis dominios desde tiempos inmemoriales, pues de un momento a otro lo que estaba viendo eran los perfectos Montes Carpatos que resplandecían ante la luz de la luna llena mientras se escuchaban los ruidos hechos por los animales mientras que yo entraba en una pequeña cabaña abandonada que con trabajos tenia luz eléctrica y que me pareció un buen sitio para mirar el paisaje desde afueras mientras que las estrellas resplandecían en el cielo

Aquellos pasillos que alguna vez habían albergado hacia ya tantos siglos la época dorada del Clan, lo que en su momento fue nuestro momento de gloria, había sido una época sin lugar a dudas grandiosa y que le dio un esplendor tal no solamente al Clan Rumano, si no que a la misma vez hizo que en esos tiempos los vampiros como raza nos posicionáramos de una manera frente a las demás razas que jamás recibimos ataque alguno, aunque también desde siempre fuimos y estamos en una pequeña guerra privada por así decirlo con los hijos de la luna, suspire recordando eso cuando entre nuestros pasos en aquel pasillo se hallaba un bulto de piedra irreconocible por el tiempo – ya mucho tiempo ha pasado desde que camine por aquí la ultima vez – pase mi dedo tocando aquel pedazo de piedra y continué mi camino con ella a mi lado

Mientras seguíamos caminando gracias a algunas irregularidades en el camino por el mismo paso del tiempo teníamos que acercarnos entre los dos, quizás a una distancia que era ya demasiado corta, pues en algún momento una de mis manos casi acababa tomándola de su estrecha cintura mientras no abríamos paso hacia la zona central del castillo, zona que tardamos quizás unos diez minutos en alcanzar – No tengo por que no hacerlo, dime que es eso que quieres saber – ella se detuvo en ese momento justo cuando estábamos ante un par de enormes puertas que daban al sitio principal de aquel castillo, donde normalmente nosotros estábamos sentados, pues ahí era donde estaban los tronos, me le quede mirando mientras que aquellas puertas estaban por colapsar, eso era entendible pues tenia 1500 años que habíamos abandonado aquel castillo – Es preferible que lo veas, sígueme, si nadie lo robo aun debe de estar aquí – comente siguiendo el camino para entrar dentro de lo que era el gran salón, uno que era tan grande que solo alcanzábamos a ver donde estaban los tronos gracias a nuestras habilidades de vampiros y entre ellos la vista – Tengo planeamos mucho viajes, necesitare a alguien de la guardia que me acompañe, si quieres puedes ser tu, aunque si es asi pasaras mucho tiempo conmigo – le dije a ella mientras que me le quedaba mirando a ella