El fuego lo quema todo {Libre}

La agente del comando de homicidios y delitos graves, Jayah Cortés, y unos cuantos compañeros más de Scotland Yard habían sido enviados a la tierra del sol naciente para trabajar en conjunto con la policía de Japón por la desaparición de una familia londinense en dicho país. Las investigaciones posteriores a su llegada le condujeron a una universidad, tras destacar que la familia se encontraba allí por motivo de la graduación de su hijo. Tras revisar las placas dentales de los cuerpos chamuscados y comprobar la información pudieron constatar que efectivamente se trataba de ellos pero ahora había otra interrogante ¿Cómo había muerto? La pelirroja bajó de la patrulla con una falda negra por las rodillas, una blusa blanca y una gabardina negra casi tan larga como la falda y caminó con su porte natural, seguro, seductor y arrogante para luego comprobar casi con sorpresa que allí estaba Mayra. Se había topado con la chica en otras ocasiones, le agradaba a decir verdad, pero esto de verse casualmente en la misma escena del crimen le daba un espinazo que... Entonces detuvo su hilo de pensamientos al ver que sus compañeros mostraban sus placas y se presentaban, Henry Potter y Jonathan Lennon, ambos con sus respectivas labores.
-Agente Jayah Cortés del comando de homicidios y delitos graves- se presento como normalmente lo hacía con otros policías, aunque no añadía el Eva en aquellas ocasiones. A ella no le gustaba ponerse emocional cuando trabajaba así que se limitó a saludar formalmente, llamándole como "Canasa". La ciminóloga dio un ligero vistazo a las evidencias mientras los otros policías les ponían al corriente respecto al incendió.
-Si yo fuera el unsub y hubiera querido volar la universidad, lo hubiera hecho con algo más elaborado, como una bomba química -dijo Lennon-. En cambio si usaron gasolina u otro combustible seguramente no ha sido planeado con anterioridad
Y tras unos minutos Potter lanzó la primera idea para obtener un perfil de quien fuera que hiciera tal atrocidad, un pirómano, dijo pero ella negó levemente. No se había graduado como analista del comportamiento criminal para que vinieran a decirle que aquello lo había hecho un pirómano. Los pirómanos no buscaban hacer daño a la gente pero sí elegían bien el lugar donde provocar un incendio, por lo general los lugares boscosos para que se extendieran con más rapidez y había algo determinante en ellos que le descartaban como posible Sujeto.
-No, a los pirómanos les gusta pasar desapercibidos y los incendios que provocan no lo hacen con intensión de hacerle daño a nadie- Jayah miró a los agentes Washington-. ¿Han comprobado la lista de graduantes con respecto a los automóviles hallados en el estacionamiento?

La idea de bomba química o granada incendiaria en realidad no resultaba del todo desquiciada, si los universitarios tenían acceso a laboratorio y el estado les suplía con diversos químicos todo se reducía a simple y llana venganza; sin embargo si realmente habían sido descuidados al dejar semejante evidencia, mostraban un comportamiento desorganizado por lo que Eva se inclinaba más por la idea de un arrebato de psicosis espontánea aunque todavía era temprano para crear un perfil. Escuchó atenta a las órdenes que daba Mayra a sus hombre mientras ella revisaba el informe policial transcrito al ingles, donde decía que habían encontrado un niño de apenas meses de nacido llorando en una de las instalaciones internas de la universidad. CSI había comprobado que se trataba del hijo de unos de los cuerpos que había sido encontrado entre el fuego y en una de las salas con computadores donde se habían encontrado signos de forcejeo y ADN de la madre pero no del atacante. Jayah dejó el informe sin quiera terminar de leerlo y meditó aquello durante algunos segundos, asumió que al pequeño se le había enviado con los trabajadores sociales para ser asignado a una nueva familia. Dedujo que la madre se encontraba con el crío antes de morir abrazada por las llamas. Quizás fuera más de uno pero si querían vengarse de todos ¿porqué dejaría al pequeño en vez de llevarle al fuego también?
-Es posible que la madre y el infante del reporte estuvieran juntos. Así que es posible que se inmolara, el que haya dejado vivir a un bebé recién nacido y no a su madre puede ser un signo de remordimiento. Además que parecen tener una especie de adoración por éste lugar.
A Jayah se le hacía extraño ver a tantas personas llorando por una infraestructura antigua, es decir, incluso los curiosos que no tenían familiares que hubieran muerto allí lloraban. La loba tenía mucho respeto por la vida humana, después de todo ella misma lo había sido en alguna ocasión, le dolía desde luego que hubiera gente tan atroz y tantas muertes, eso era lo que en principio le había impulsado a graduarse como analista del comportamiento criminal, el deseo de hacer mundo mejor y ayudar a la gente. Sin embargo ella no lloraba por los que morían a diario y definitivamente no hubiera llorado nunca por un lugar como aquel, quizás era porque se sentía expatriada pero lo material nunca le había importado demasiado a pesar de que muchos le considerasen una mujer frívola. Y el valor cultural era algo que apreciaba pero tampoco hubiera llorado por ello. O quizás fuera cultura. Jayah era su nombre de nacimiento, de origen gitano, pero ella era mestiza, hija de un francés caucásico "Gabriel de la Ruvay". "Jayah" significaba vida... "Eva" era el origen de la vida. Ella se llamaba Eva para el mundo pero nunca renunciaría al legado de su madre -Esmeralda Cortés-, nunca renunciaría a ser Jayah.

Escuchó las conjeturas de Mayra, las cuales coincidían con su agente, Lennon; ella asintió, consciente de que era la teoría hasta ahora más acertada, pero hacía falta hacer más averiguaciones acerca de todo aquello aunque había algo en el aire que... Eva respiró profundamente dejando que el olor a cenizas, carne chamuscada y cenizas llenaran sus pulmones, aquello le dio una sensación de nauseas, porque el olor imperceptible para los humanos aún estaba en el aire. Olía a muerte pero no a carne en descomposición -que a esa ya estaba acostumbrada-, no, aquello era la más horripilante fragancia a vampiro que hubiera olido nunca. No uno, sino varios, olía a vampiro quemado y a ponzoña, mucha ponzoña pero aquello no iba a cubrir la investigación por lo que no tuvo de otra que seguir el juego del loco y la manguera, que al fin y al cabo no iba a hacerle daño a nadie. Si resultaba que el loco se había inmolado, desde luego.

-Es posible que el sujeto haya recibido mucha presión durante la infancia en cuanto a los estudios o haya sufrido alguna pérdida por medio de algún incendio. Buscamos a un hombre, entre 17 y 25 años, natural de japón, cuyas calificaciones son lo suficientemente bajas para no aprobar pero lo suficientemente altas para hacerle pensar que con un punto o dos hubiera podido pasar- conocía bien la presión que los japoneses ponían al estudio y sabía bien lo poco probable que era para un extranjero sería extremadamente poco posible el encajar en el perfil. El estudiante que buscaban no sabía que no se iba a graduar hasta los últimos momentos porque se hubiera esforzado al máximo, o al menos se hubiera dado el tiempo para planificarlo todo. Los extranjeros no se habrían sentido tan presionados a menos que tuvieran algo que mantener, como una beca, pero la beca se la hubieran quitado en cuanto bajara las calificaciones-. Potter, tú y la policía de Japón investiguen por antecedentes y cualquier trauma que pudiera desencadenar una reacción violenta que encaje en el perfil. Lennon, tú investiga los perfiles psicológicos que hacen a los estudiantes al ingreso de la universidad, y si es necesario busca también los de las primarias y secundarias.

Cuando vi montón de graduantes casi sentí vergüenza de mi propia universidad, ya que aquella era muy pequeña y seguramente no tendría siquiera la mitad de estudiantes que esta. Me puse con Mayra a la labor de revisar las listas, aunque luego de unos minutos revisando muchos nombres transcritos al romaji ya mis ojos veían h y k hasta cuando bajaba los parpados. Me acaricié el tabique de la nariz mientras cerraba los ojos, como queriendo tomar un descanso, para luego emprender nuevamente la labor.
-Adler, Elisabeth. Estudiante de derecho penal, alemana. Sus calificaciones eran excelentes. Ha muerto el día mismo de la graduación pero no ha sido con los demás, ha sido en un accidente de coche a varios metros de la universidad, fractura de nuca, aunque estaba entre los graduantes e incluso sus padres murieron en el incendio. La hora coincide con la de sus padres... ¿No te parece extraño?
Eva sabía bien que allí había mucho más que un loco o dos con aires de venganza pero aún así no podía encajar el olor a vampiro quemado con la cantidad muertos, el incendio y lo que habían atestiguado los sobrevivientes, heridos y manchados de sangre. A menos que el loco que incendiara el auditorio lo hubiese hecho con intensión de salvar a unos pocos a manos de fieras hambrientas y en proceso también los habría quemado a ellos. Negó con la cabeza porque aquello era tan improbable como la bomba química. Suspiró largo y tendido como si aquello nunca fuera a acabar, lo cierto es que esto de estar en el comando de homicidios y delitos graves era un problema cuando te mandaban a investigar casos como éste en conjunto con otra policía. Se hacía cada vez más difícil cubrir el mundo sobrenatural.

Dejó el archivo en la pila y tomó una profunda bocanada de aire de lo que se arrepintió luego pues la pestilencia a vampiro quemó cada cada una de sus fibras nerviosas; bueno, no de un modo literal pero incluso su lengua salió afectada, quedando en ella un ligero sabor a vampiro chamuscado. Los humanos creían que un cadáver en descomposición olía mal, era porque todavía no habían olido a un vampiro en descomposición. Hubiera preferido una morgue que a estar en medio de aquella pestilencia a la cual tardaría un tiempo en acostumbrarse.
Sin embargo le gustaba su nuevo estilo de vida. Algunas personas gastaban su eternidad matando a los humanos, cazando vampiro o incluso existiendo bajo la necesidad de sobrevivir; la pelirroja se sentía como una anciana al lado de aquellos humanos, más de 400 años no pasan en vano para nadie cuando te dedicas a hacer cualquier cosa con tal de no aburrirte.
Jayah nunca había pensado en suicidarse aunque tampoco había pensando en un motivo por el cual existir, y ahora que lo tenía el mundo parecía volverse en su contra. Conspirando por hacerla infeliz pero no iba a permitir que eso sucediera, no sería la primera a la que quisieran tirarle piedras y de seguro no sería la última así que lucharía por lo que quería sin dejarse vencer por nadie. La gitana siguió leyendo aquellos expedientes, reconociendo aquellas carreras que alguna vez ella misma había cursado como idiomas, informática, culinaria, marketing, bellas artes, danza... etc.
Ella prefería hacer las lecturas en voz baja, ya que así no tenía que pretender leer despacio. Luego de tantos años su agilidad para la lectura había mejorado casi tanto como la de un vampiro por lo que desechaba las carpetas con rapidez, excepto las que tenían alguna variante "sospechosa".
-Baker...- repitió mientras negaba, tomando el archivo en manos. ¡Por supuesto que había sobrevivido y lo más seguro es que no hubiera estado en el momento en que la policía llegó!-. Si bien tiene toda la pinta de una chica problemática, no parece encajar en el perfil. Con semejantes calificaciones no tendría motivo alguno para ser un "loco" vengativo e incendiar el auditorio.

Esto de los neófitos le había puesto los pelos de punta, el hecho de que los humanos intentaran meterse en ésto le hacía sentir bastante tensa al punto de estresarse y no dormir, aquello verdaderamente afectaba a su estómago que en cualquier momento comenzaría a retorcerse de dolor y antes de darse cuenta estaría vomitando sangre. Todo había sido tan fácil el año pasado cuando se había integrado en el cuartel de Lambeth, los vampiros malos se encargaban de los neófitos y ella solamente se había encargado de cubrir los motivos. Nadie había sospechado acerca de los "ataques de animales" o los "accidentes automovilísticos" quizás no fueran del todo convincentes pero eran humanos y era suficiente para los humanos. Ahora todos tenían algo que ver con los vampiros, Mayra conocía a varios de ellos aunque no estaba del todo segura. Bufó resignada a mantenerse dentro del perfil. Quizás el loco hubiera "muerto en la explosión", solamente tenía que encontrar algún perfil que encajara, abusos infantiles, extorsión, incendios durante la niñees. Ella necesitaba encontrar algo y aferrarse a ello. Abandonó la perspectiva lupina y comenzó a pensar como un policía, ajena al mundo vampírico. Conocía a Baker y su camaradería con aquel vampiro al que su amiga Alice estaba siguiendo antes de "matar a toda su familia y suicidarse". El tipo era capaz de todo y multimillonario por si fuera poco, ¿había estado allí la noche de la graduación? ¡Él sí que podía quemar aquel lugar solamente por placer! Le había investigado desde cerca y resultaba un sádico de lo peor. Aunque estaba segura de que él tampoco había sido, Helene no le hubiera dejado arruinar su propia graduación, estaba bastante segura de ello.
-Está bien- le di la razón solamente para no parecer demasiado sospechosa mientras avanzaba con ella, ajustándome el cabello en una cola alta de caballo pues ya empezaba a molestarme los mechones rebeldes.
Antes de irnos uno de mis agentes me entregó un expedientes diciendo que sería de importancia y de sumo interés para el caso, le agradecí con amabilidad -aunque no de forma melosa porque aquello se volvía molesto cuando estabas trabajando- para luego subir al coche. Durante el trayecto revisé la carpeta que me habían suministrado de uno de los estudiantes que tenía toda la pinta de encajado en el perfil si no fuera por un pequeño detalle: había sobrevivido y naturalmente sabrían que no había sido él si corroboraba la teoría del loco que los demás habían dicho. Según los reportes ninguno parecía tener conductas sospechosas, todos coincidían en su historia... sin embargo era una historia muy vaga. Verdaderamente vaga. Nadie había querido dar detalles escabrosos y aquello me hacía pensar nuevamente -desde la perspectiva lupina- que uno de los vampiros habían jugado con las mentes de aquellas personas. Dupont era el único al que conocía con aquella capacidad lo que comprobaba que ellos habían sido los héroes en esta historia y no los villanos.
-¿Por qué sospechas de Baker? Bueno... algunas de sus amistades no son preciosamente unos caramelitos.

Si algo había aprendido en sus días como primeriza era que si ponía en riesgo su identidad, debía matar o convertir a cualquier humano que pudiese suponer un problema para cualquiera en su raza. Gracias a aquel hilo de pensamientos no pudo evitar la vuelta en el tiempo hasta llegar a aquellos días de dolor cuando la espera parecía eterna mientras vivía entre las sombras; cualquiera que le hubiese reconocido habría hecho un escándalo con tal de devolverla a su “amo y señor” Gabriel de La Ruvay, que no resultaba ser otro que su propio padre. Mientras tanto, ella se escondía con aquel que le había convertido, Santiago García y su familia; él la había cuidado, le había dado refugio y seguridad pero… eso no era simplemente suficiente. Ella estaba débil, confundida y esperó de él algo que nunca le hubiera podido haber dar porque la vida se había empeñado en hacerla miserable. Así que, principalmente, fue por eso huyó de ellos luego de varios años. Lo cierto era que Santiago siempre fue hombre de bien y hasta donde se había podido enterar, ahora ejercía como médico en un pequeño pueblo. Un hombre que por desgracia había caído en las fauces de otro Hijo de la Luna y que –en un acto desesperado- había decidido llevar con él a su esposa y sus hijos a través de los siglos. Katalina, Pachi e Isabella habían sido por décadas su familia pero ahora estaba sola y le gustaba más así.
-Dupont estaba siendo seguido por la agente Alice Schneider de Alemania durante una sucesión de robos que se suscitó hace meses atrás, sin embargo no hay aún una prueba contundente de haber estado implicado en alguno de los crímenes. Más allá de eso, solamente sale en algunas fotografías alzando el dedo medio, claramente en son de burla. Bueno, si le conoces sabes bien que todo lo suyo es una burla. En el expediente de la agente recién fallecida también ponían los nombres de Helene Baker, Britney Báthory, Grace Pávlov y Caely Montesco. ¿Tienen algún significado para ti?

Cuando llegaron al aeropuerto fue como si un peso se cayera justo encima de su espalda de Eva, estaba cada vez más cerca de la verdad y cuando llegara a ella, alguien sin duda la mataría. Tal vez no hoy ni mañana pero las noticias viajaban rápidamente cuando de los italianos se trataba. No creía que a Vladimir le importase en realidad. Mayra le ponía cada vez más ansiosa, estaba metiendo la nariz en algo muy peligroso y aún cuando no le conocía lo suficiente la chica le agradaba. Necesitaba mantenerla fuera del alcance de los depredadores allí afuera, pero ¿cómo hacerlo? Si ella era la primera en ser perseguida por los Vulturis. Tomó aire e intentó parecer menos incómoda con la situación pero había ése pequeño deje de molestia en su rostro que no desaparecería hasta ver a Mayra fuera del caso. Una vez dentro se presentó con una de las trabajadoras, mostrándole las placas correspondientes; y tras pedir las listas de pasajeros correspondientes a los vuelos entrantes, pidió además la lista de aviones pertenecientes a compañías privadas –y no a aerolíneas- que pidieron permiso para aterrizar.

-No, son de acontecimientos aislados- respondió sencillamente acompañando la respuesta con un ligero movimiento de cabeza- La agente se suicidó tras matar a los miembros de su familia según el reporte oficial, dando como causa psicológica estrés post-traumático, y el caso ha quedado cerrado de esta forma. Sin embargo, Schneider llevaba una investigación paralela por su propia cuenta en cuanto al Dupont y sus actividades. Con respecto a aquellas chicas... mmm... Caely Montesco al parecer es una de sus amigas más no ha presentado ninguna clase de movimiento sospechoso, Britney Báthory, parece ser su cónyuge. Y en cuanto a Grace Pávlov, llegó a un hospital con él tras la explosión de un bar en los Ángeles si mal no recuerdo pero no se puede corroborar ningún tipo de relación entre él y la explosión ya que no queda ningún sobreviviente más que ésta chica. La chica llegó inconsciente al hospital en manos de Dupont tras llamar a los bomberos porque el bar estaba incendiándose y corroboró la historia que éste había dicho... En fin, es una historia enredada, pero todo cuadra perfectamente en el informe. Aunque como he dicho antes, éste expediente era de un seguimiento extraoficial que ella me había mostrado varios meses antes de su muerte.
Y pensar que el archivo de Schneider había sido quemado por los secuaces del Dupont, si alguien llegaba a descubrir que Eva conocía ésta información seguramente perdería su trabajo o como mínimo estaría en problemas. Por suerte nadie sabía que ella estuvo en posesión de ése expediente después de su muerte y ya que era una investigación clandestina, la policía federal alemana no tenía ni pista de ello. Aunque no era del todo bien visto que los agentes utilizaran los recursos policíacos para cuestiones personales y lo suyo quizás no lo era tanto... pero al fin y al cabo no hubiera sido bien visto tampoco para Alice. Ocultar información tan importante como ésa de la policía era casi tan malo como la complicería aún cuando ella misma fuere un agente de la policía era moralmente cuestionable que no le informara a un ente competente de sus hallazgos. Lo que Schneider nunca sabría es que Cortés si había hablado al respecto pocos días después de su muerte pero al no tener evidencia alguna de esto dieron por echo la no-existencia del archivo tras una búsqueda de varios meses. Claro que para el momento en que Eva dio su testimonio, el expediente ya estaba lejos de Alemana. Y fue por ésa razón que tuvo que permanecer allí durante varios meses antes de mudarse a Londres, para no levantar sospechas de ningún tipo. Y mientras tanto la investigación proseguía, Eva se dedicaba a sus propias teorías conspirativas para salvarle el culo a Mayra en caso de peligro.

#Fin de la partida.