Searching for death -Aly Kors-

Memorias y sentimentos encontrados lo rodaban mientras observaba la ciudad desde la ventana del avion. Su vieja ciudad de origen, donde paso tanto y vivio tantas cosas. Nego prefieriendo dejar las memorias para otro momento y se concentro en el motivo de su visita a su antiguo hogar. Realizar un trabajo de inteligencia sobre un blanco, algo tan delicado que preferia hacerlo el mismo antes que alguno de sus empleados arruinara todo.

Observo unos momentos mas el paisaje y luego cerro sus ojos para repasar lo que haria en cuanto el avion aterrizara en la ciudad. Cuando sintio el movimiento indicando el aterrizaje seguido de el permiso para levantarse, tomo la unica maleta que llevo con el y se encamino como otro turista, tras los humanos hasta llegar al aeropuerto donde tendria el primer contacto con su objetivo del dia.

Un hombre de negocios o al menos esa era su cobertura. Segun su informacion, dada por el cliente, se trataba de un hombre involucrado en trata de blancas y trafico de armas. La verdad no le importaba sus negocios pero el dinero era bueno y si la paga era buena, no hacia mas preguntas ni pedia razones para el asesinato.

-Bueno, ahora veamos donde ira...-murmuro caminando con disimulo tras el hombre, como otro turista mas sin levantar sospechas.

Luego de tanto tiempo dentro del mismo oficio, se habia vuelto un maestro en el engaño, manteniendo todo bajo control y jamas dejandose en evidencia hasta que era muy tarde para detenerlo.

La noche había trascurrido más lenta de lo normal, lo que hizo que me entretuviera la mayor parte de ella terminando de leer aquel gran libro que parecía no tener fin. Me levante del sofá para dejar caer el libro sobre la mesa de la sala de mi departamento para continuar mi camino hacia la ducha, entre y me relaje por unos minutos para después salir enrollada en la toalla con el cabello escurriendo por todo el suelo. Entre al enorme closet que había quedado repleto de ropa que Mae había comprado para mi al querer cambiar por completo mi look, por supuesto prendas que jamás usaría.

Así que tome unas medias negras, una falda rosa un poco corta con la que no me sentía muy cómoda y una blusa obscura ajustada, recogí mi cabello en una coleta y puse mis zapatos antes de tomar mi bolso para salir del departamento.

Baje las escaleras y al salir de la puerta principal mi mejor vista igual que siempre, aquella gran plaza llena de niños corriendo por doquier, me quede allí observándola unos segundos para después continuar con mi camino que no tenia ningún destino en especial.

La mayoría del tiempo me la pasaba haciendo eso, nada. No tenia escuela ya que las vacaciones acababan de comenzar, no necesitaba un trabajo así que, al parecer todo el tiempo era para mi y mis amigos, espera… ¿amigos? Había olvidado que era una antisocial y que en todo el semestre no había cruzado palabra con ninguno de mis compañeros.

Y extrañamente caminaba exactamente igual que cuando era humana, pasos cortos y espalda encordaba con la cabeza mirando al suelo como si tuviera miedo a todo el mundo, pero eso había terminado desde que me había convertido aunque todo el mundo pensara lo contrario y me observara como la niña frágil y desprotegida que siempre había sido.

Seguia sus pasos en silencio a traves de las calles de la ciudad. La ciudad no me era extraña, ya que mas joven habia caminado por alli, la conocia de lado a lado, de norte a sur. Tenia conocimiento por mis informantes de los negocios de este tipo mas nunca habian obtenido una fotografia, ni siquiera su nombre o algun alias con el cual buscarlo, asi que este trabajo me serviria para arreglar algunos asuntos, entre ellos, descubrir cuales eran sus operaciones y si me servian, matarlo y adueñarme de sus negocios.

Segui sus pasos de manera muy casual, parando en ciertos lugares para comprar o admirar algo, siempre manteniendo el aspecto de turista y luego, usando su aroma como guia, volviendo a retomar la persecucion por las calles y callejones.

-Donde te diriges... -musito reconociendo la zona de hoteles mas caros de la ciudad.

Eventualmente el hombre entro en el hotel mas caro de la ciudad. Al parecer tenia dinero suficiente para eso y mas, aun mas razon para averiguar todo de sus negocios. Dejo pasar un par de horas y luego tambien se registro en el hotel, revisando a velocidad vampirica los registros, pago una habitacion en el mismo piso del tipo y luego subio por el ascensor.

En su cuarto, dejo sus cosas en la cama y uso su don para invocar dos ordenadores del tipo militar, revisando los registros, con la unica informacion que tenia, el nombre en el registro del hotel.

-Ahora si... -murmuro leyendo todos los archivos que se abrieron en la pantalla. Cuando creyo que tenia la suficiente informacion, salio del cuarto y se encamino por las calles, en busca de un viejo conocido que le daria acceso a las transacciones del humano.