No de nuevo (Aly)

Ya habían pasado algunos meses desde que el lobo no veía a Rachel su humana preferida, todo había transcurrido tan rápido que con el simple hecho de pensar en los meses que habían pasado hacia que no se lo creyera. Todo en las ultimas semanas se había basado en guardias, y recorrer el bosque aunque al igual que llevaba meses sin saber de Rachel también había meses sin ver a un vampiro ¿era acaso que ya no había tantos? era una pregunta estúpida, por supuesto que había numerosos vampiros solo que ahora no viajaban por los alrededores de Seattle a decir verdad los únicos que había visto en ese par de meses era a los Cullen.
Esta vez tenia que ir a Port Angels, no sabia muy bien porque iba hacia alla y no entendia porque Jacob lo mandaba si esos eran los alrededores de los Cullen no es como si pudiera transformarse ahí enfrente de todos los habitantes, no estaba permitido. Caminaba tranquilamente y sus tripas rugieron, oh si, un lobo siempre tiene que comer. Llego de paso a un restaurante express y pidió dos hamburguesas para llevar. Caminaba al mismo tiempo que comía, hasta que un aroma inconfundible llego a el, era una vampiresa, un asqueroso olor inconfundible.

La vida de Aly, igual de aburrida como cuando era humana, solo que ahora era aún peor por que duraban el doble por la cuestión de que los vampiros no dormían. Poco a poco se había ido acostumbrando a tener que alimentarse de esa manera tan brusca que no le agradaba para nada.
Igual que siempre salio de su casa muy temprano con su bolso y un libro en mano, ¿Su destino? Sentarse bajo un árbol a leer hasta muchas horas transcurrieran y se la luna llegara para regresar a casa.
Comenzó la caminata hacía un lugar diferente, algo desconocido. Tenía ya varias cuadras avanzadas con aquel inconfundible caminar que la identificaba, el libro en las manos, dando pasos cortos con la cabeza agachada. Nisiquiera se percataba si entraba en una zona peligrosa o prohibida. De un momento a otro levanto la cabeza para ver donde se encontraba y repentinamente un asqueroso e inconfundible olor llego hasta su olfato, un lobo estaba cerca.
Fue entonces cuando cerro aquel libro y lo guardo en su bolso para estar alerta por si una amenaza se acercaba. Aunque no era una chica que le gustaba la violencia, no iba tanto contra su naturaleza y cuando no había otra opción peleaba por sobrevivir a como diera lugar.

El olor venia de una pelirroja, Paul apretó los puños y dio pasos grandes hacia ella, por lo general estaba altamente prohibido presentarse en su forma humana a un vampiro y mucho menos cuando jamas habías visto a ese vampiro, pero esta vez había algo poderoso que le impedía convertirse, tenia una hamburguesa en su mano y no la perdería nada mas porque si. En cuestión de segundos estaba frente a ella con esa mirada que siempre lo había caracterizado, firme y como de viejo amargado (algo que le repetía en todo momento su humana). -¿Que haces aquí?- entrecerró los ojos y se limito a respirar solo lo necesario, no deseaba morir intoxicado con el aroma. -Esta prohibido que alguien de los de tu especie camine por estos alrededores.- Apretó su mandíbula y casi se podía escuchar el crujir de sus dientes, en verdad estaba luchando contra la transformación.

Apenas movió la cabeza hacia uno de los lados para tratar de lograr identificar donde se encontraba el lobo, observo como se acercaba hacía ella un chico de piel algo aperlada, con músculos no muy desarrollados pero pudo notar que era fuerte.
Nisiquiera le dio tiempo de pensar o actuar, cuando menos lo espero aquel individuo del olor peculiar estaba frente a ella. Fue entonces cuando Aly quedo inmóvil y pensando que era lo que debería de decir ya que aquella fuerte y profunda mirada la había intimidado un poco.
-Buscaba un lugar comodo para leer, ¿Tiene algo de malo?-
El chico se encontraba a una distancia considerable pero aún así podía escuchar el rose de sus dientes.
-Mucho gusto, soy Aly-
Extendió la mano aún algo atemorizada por como había reaccionado el chico tan repentinamente, pero trato de tranquilizarse al no tener de que preocuparse ya que sus intenciones por ahí no eran para nada malas.

Escucho atento a la chica, la verdad no tenia ni una intención de atacar por la nada, parecía que la forma en que estaba manejando su transformación iba bien o eso pensaba el. Ella dijo la razón y después se presento extendiendo su mano al mismo tiempo como si esperara que le correspondiera el saludo, eso era realmente absurdo se trataban de razas opuestas, de enemigos naturales, era claro que ella no disfrutaba mucho su olor y viceversa. Había dos opciones, o le decía su nombre y esperaba que atacara o simplemente se limitaba a vigilarla.
Paul... -Extendió su mano para corresponder el saludo, esperaba que esto terminara bien y no con una vampiresa pelirroja desmembrada. Soltó casi de inmediato su mano y dio un paso hacia atrás para así poder mantener un espacio de control, un espacio en el que tuviera la capacidad de moverse con libertad para defenderse aunque en su estado de humano no podía conseguir mucho, la vampiresa estaba en ventaja, aquel ser tan repulsivo que estaba frente a el en estos momentos era aun mas fuerte.