Recuperando recuerdos [ Miharu Seion, Joseph Maktavish]

Ella asintió ligeramente ante las preguntas tras besarlo con suavidad, cada vez necesitando un poco más de él, enterrando sus dedos dentro de su cabello para masajear su cabellera suavemente.
-Algunas cosas. Creo que sería bueno si pudiéramos hablar con él en persona.
La marcial y siempre eficiente Seion sentía como si cualquier halago a su capacidad hubiese sido brutalmente destruido para dar paso al auto rechazo. Su cabeza maquinó a tres mil revoluciones por minuto mientras se planteaba los errores que había cometido desde que conoció a Domu-kun. Quizás se había equivocado en algo y no estaba cometiendo bien su función como pareja, quizás no estaba cumpliendo como mujer para su marido y aquella pequeña posibilidad le estaba comenzando a destrozar en su interior. ¿Quién era Elena? ¿Y si era una antigua amante? ¿Él estaba pensando en otra? No, debía ser eso. No podía serlo. Domu no era así. Ella permaneció silente durante la noche, acostada de espaldas a él y respirando mecánicamente como lo haría durante cualquier otra noche aunque no pudo volver a coinciliar el sueño y no lo hubiera hecho aunque pudiera. Ni siquiera necesitó intentarlo para saber que no volvería a dormir aquella noche, al fin y al cabo los vampiros no dormían. Necesitaba pensar sobre muchas muchas cosas.

A la mañana siguiente ella se quedó en cama, estaba cansada y no había podido (ni querido siquiera) pegar el ojos hasta que salió el sol pero necesitaba dormir, de dijo. Necesitaba tener las pilas puestas y el valor suficiente para preguntar aquello que realmente tenía saber. Seion nunca había sido una mujer insegura y mucho menos celosa, tampoco era como si tuviera miedo de perderlo pero no iba a estar tranquila hasta que supiera. Le preparó el desayuno temprano, una comida algo pesada para su gusto pero bastante normal para un occidental: Huevos revueltos con tocino y sandwitch con jamón, queso, lechuga, tomate y salsa BBQ. Volvió a la habitación con tan solo un sanwitch luego de empacar la comida para Dominic y dejarla en una caja de bento en el Jeep como hacía cada vez que a él le tocaba trabajar. Tragó el bocado a tiempo para recibir su beso pero tardo en salir de aquel ensueño y antes de darse cuenta él ya se había ido.

Seion se dejó caer en la cama frustrada y abatida. No le quedaba mucho más que esperar por Joseph pero ella no podía simplemente quedarse de brazos cruzados viendo como aquella mujer que ni siquiera conocía le hacía sentirse frágil como una rosa. Fue hasta la cómoda de la cocina y marcó a Joseph, al principió atendió una mujer por lo visto arrogante y celosa pero tras presentarse como la esposa de Dominic pareció relajarse un poco. Seguidamente la voz de un hombre saludó al otro lado de la línea.
-Buen día, sr. Jospeh. Seion Blair al habla. Me gustaría verlo pronto en la medida de lo posible... Creo que Dominic está sufriendo por su pasado. Ha tenido pesadillas y lo ha mencionado a usted y a una mujer..... mmmm.... sí, me parece que sería mejor tratar el asunto cara a cara.... hasta luego.

Colgó la llamada y se dispuso a ocupar su mente. Pensó que su invitado necesitaría un buen recibimiento así que comenzó a limpiar la cabaña de palmo a palmo.