¿Realeza vampírica?-Vladimir

El vampiro acomodaba sus mangas a la vez que veía por el gran ventanal que daba de su habitación a los jardines, le encantaba el paisaje y por eso había decidido convertir su castillo en un palacio y no un conjunto de mazmorras donde vivían seres con antigüedad mayor a los dos mil años. Dos golpes a la puerta fue lo que el escucho pero espero hasta el tercero para indicar que podía entrar, era Romencko, uno de los guardias más importantes para la realeza Rumana, o uno de los más leales, antes que este pudiera hablar el rey hablo. –Me han informado que encontraron un lobo que intentaba entrar al castillo, le han arrancado el corazón.- Se encogió de hombros al mismo tiempo que guiaba su mano izquierda a su bolsillo de su pantalón, estaba seguro que a eso iba el. Nego rápidamente y le indico que estaba la sobrina de la bruja Marlene Merrow, intima amiga de el, o mas bien amiga, nunca había logrado confiar plenamente en una bruja, después de todo ellas eran las que odiaban a los vampiros y a los lobos o cualquier otro ser lejano a lo que ellas eran. Su mano derecha la dirigió a su barbilla pensando un momento que es lo que haría con la joven bruja, no pensaba tenerle mucha paciencia pero le habían dicho que era muy hermosa asi que arriesgaría un poco las apuestas y bajaría a verla. Romencko se hizo a un lado y lo siguió después de que el atravesó la puerta. Analizo cada detalle el “plan” que le había comentado Stefan, “Es mucho mejor tener a las mejores brujas de nuestra parte” Para Vladimir las cosas funcionaban diferente, era mucho mejor tener a los seres tomados por el cuello para que estos funcionaran como el ciclo de un reloj.

A cada paso rumbo a su destino omitía a los guardias que lo reverenciaban, el iba introducido en sus pensamientos y la forma en la que iba a manejar la situación ¿Para qué quería una bruja en el castillo? ¿Era mejor mandarla con Stefan? ¿Era mejor matarla e inventarle un cuento a Marlene? Rodo los ojos y se coloco frente a las grandes puertas que daban hasta donde estaba la chica, abrió de una manera ágil aquellas puertas y observo cómo es que todos veían su entrada y le dedicaban la clásica reverencia. Analizo el lugar con su mirada y dedico una media sonrisa a la chica, después de todo seguía siendo un caballero y ella era hermosa como se lo habían indicado sus guardias. Ella parecía llegar al mismo tiempo que el y rápidamente empezó a hablar, presentándose, cosa que no era necesaria pero el vampiro no la interrumpió, hizo una pequeña reverencia con la cabeza al escuchar su nombre y luego se cruzo de brazos al escuchar que estaba a sus servicio –Vladimir.- Dijo con su voz grave y casi hipnotizante. Se sentó en una de las sillas de la mesa redonda (estúpido nombre como él pensaba) y le indico que se sentara también. –Conozco a tu tía, somos buenos amigos.- Mas bien creía que su tía quería que ella encontrara un buen esposo de la guardia o de la realeza pero eso no se lo iba a mencionar a ella –Ya tienes en donde quedarte?-

Era evidente que la bruja no estaba cómoda en el lugar donde se encontraba, pero después de todo ¿Qué bruja lo estaría?, ellas mantenían el equilibrio entre cada diferente raza o eso se esperaba de ellas, claro en todas as profesiones en esta también había sus peones deficientes que no sabían cumplir con su objetivo, pero por lo que respecta a las que si cumplían con lo debido así que por más que un vampiro fuera amable con ellas, estas siempre encontrarían el motivo para odiarles. Vladimir sabía lo que era meterse con una bruja, después de todo su ex prometida era una (seguía preguntándose porque la había dejado). El vampiro se limito a asentir cuando ella mencionaba lo de su tía y en cierto modo tenía razón, como Marlene nunca confiaría ciegamente en el, pues él tampoco confiaría en ella, ¿Cómo confiar en alguien que odia tu raza? Su estadía había sido una de las cosas que simplemente había omitido arreglar y para el vampiro era algo insignificante, no le importaba en lo mas mínimo.

Se recargo en su asiento de una forma despreocupada como si se encontrara con una intima amiga y no con alguien con la que tenía que tratar asuntos de trabajo, ya que  Stefan era el que se encargaba de tener contacto con las brujas o eso desde el rompimiento de Vladimir con su ex prometida. –Te ofrezco quedarte en el castillo, como amiga de la realeza- Su voz era suave, despreocupada y encantadora, no tenía porque hacer un ofrecimiento de esa índole pero no perdía nada con hacerlo. Romencko alzo una ceja por el ofrecimiento de aquel vampiro, era algo inusual, no lo hacía con cualquiera.

-Y dime Courtney, ¿te ha dicho tu tía el motivo de tu viaje hasta aquí?- Ladeo su cabeza solo un poco al momento que le formulaba su pregunta, le intrigaban esos seres de magia, como tal bicho raro. Tamborileo los dedos sobre la mesa esperando alguna respuesta de la chica sin intención de apresurarla o incomodarla.

No pudo impedir que una sonrisa se dibujara en su rostro, la pequeña oveja caía en la jauría de lobos, definitivamente estaba dispuesto a seguir la historia a donde llegaba la visita de la bruja a Rumanía. –Si bueno estoy seguro que el trato lo hizo con Stefan, generalmente es él el que se encarga de los asuntos relacionados con magia, por no decir de brujas.- Le dedico una sonrisa demasiado fría como si fuera carente de emociones en lo que respectaba a la charla que se tenía, pues en cierto modo así era.  –Estoy seguro que será algo que se le facilitara a una bruja, hechizos, patas de rana, ojos de ogro, visión del futuro o lo que sea.- Hizo un ademan con la mano restándole importancia a lo que se dedicaban las brujas. Un vampiro de la guardia se acerco para decirle algo al oído al rey, el asintió y este vampiro misterioso se alejo por la habitación sin decir más, el castaño se giro de nuevo hacia la chica y se cruzo de brazos solo por un momento –conoces Rumanía?-
 
Se levanto y camino lentamente hasta un pequeño bar que estaba en una de las esquinas de la  habitación, no le servía de nada beber alcohol pero se había vuelto costumbre en el vampiro así que lo hacía de vez en cuando –Te ofrezco algo de tomar?- Menciono sin girar a verla, sabía que no era necesario hacer contacto visual con ella, la verdad era que ya habían pasado minutos que la chica estaba ahí y él había sido tan descortés que no le había ofrecido algo, pero es que estaba acostumbrado a solo tener visitas de vampiros y la chica seguía siendo una humana aun y cuando tuviera magia consumía toda clase de alimentos y bebidas.

Seguía preguntándose interiormente como es que recibía las visitas de Stefan cuando podía estar haciendo otras cosas. Escuchaba atentamente lo que la chica decía, tenía razón, había tantos misterios de las diferentes razas que averiguarlos todos solo sería una pérdida de tiempo aun y cuando muchos vampiros tenían tiempo de sobra era algo que no podía permitirse un rey. Después de servir la copa de la chica y la de él, apareció frente a ella en un abrir y cerrar de ojos usando su velocidad vampírica,  aun así los vasos con alcohol estaban intactos, era preciso en cada uno de sus movimientos. –Bueno si, las estacas son fatales.- Mintió en forma de sarcasmo y le entrego su copa, se giro lentamente mientras introducía su mano libre en el bolsillo del pantalón, dio un trago y sintió como el líquido claramente a diferente temperatura que su cuerpo. –Cuando desees puedes pedir a cualquier vampiro de la guardia que te acompañe a conocer el lugar.- El vampiro se quedo un momento con la mirada perdida en el gran ventanal, dándole la espalda a la chica.

La bruja le parecía atractiva, pero la mayoría de las brujas no eran como las pintaban en los cuentos de dormir de los niños, para  mala suerte de muchos. Se giro y volvió hasta su asiento. –¿Has pensado en establecerte en algún clan?- Menciono de golpe mientras intercalaba su mirada entre los labios de la chica, sus ojos y el reloj que estaba detrás de ella, no le parecía perder el tiempo, más bien lo veía como un especie de descanso. Con establecerse en algún clan se refería a servir a alguno de los bandos que había ahora en el mundo vampírico, complicado para muchos nuevos en esto.