Así es la raza

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Son las criaturas conocidas como “Hombres Lobo”. Carecen de control en su transformación y se convierten cada luna llena. A diferencia de los Licántropos, éstos no se mueven en grupos, son solitarios y nómadas. No forman aquelarres y su forma de atacar no es tan organizada.
No nacen con ningún gen, sino que se convierten después de haber sido mordidos por otro Hijo de la Luna. Estos sujetos son estériles y la única forma de que la raza perdure es mediante ataques a humanos, su principal alimento. Aunque prefieren la carne cruda a la sangre.
Los vampiros y los Hijos de la Luna son enemigos naturales, en especial los Híbridos y Fotosensibles.
Si no hay luna llena no pueden transformarse y tienen aspecto de humano común, aunque los seres sobrenaturales pueden sentir su olor sin necesidad de que se transformen. Pese a ser humanos su sangre no es apetitosa para los vampiros. Una vez convertidos en hombres lobo por la noche pierden todo control y su salvajismo se acrecenta, atacando a cualquier ser que se encuentre cerca.
Otra diferencia con los Licántropos es que no tienen telepatía para comunicarse entre ellos, no tienen manada y su fuerza es descomunal; su fuerza varía dentro de la misma raza, aunque aun así son más fuertes que los Licántropos, y sólo pueden ser controlados por algunos vampiros de alto nivel.
Los Volturi prohibieron todo tipo de relación y/o tregua entre cualquier raza de vampiros con los Hijos de la Luna bajo pena de muerte; Caius les tiene un profundo odio a los Hombres Lobo porque fue atacado por uno de ellos, y protagonizó una cacería que llevó a la casi extinción de la raza en Europa y Asia. Son pocos los que quedan dispersados por el mundo.
En su forma lobuna sus ojos se vuelven amarillos y prominentes, se les acelera el puso, aumenta la masa muscular, su fuerza y velocidad, y sus sentidos se desarrollan más. Tienen también la capacidad de regeneración, aunque no poseen ningún tipo de don especial. Su forma lobuna no es la de un lobo gigante pero de aspecto normal, como en el caso de los Licántropos, más bien es un lobo monstruoso que puede mantenerse sobre dos patas a ratos y sus músculos están muy desarrollados. Su pelaje varía dependiendo del sujeto y sus colmillos crecen con la transformación.
Un mordisco de un hijo de la luna a un vampiro puede matarlo ya que su saliva es venenosa para los seres de la noche, excepto a los híbridos que les causa un shock –la sangre de éstos a los Hijos de la Luna les hace el mismo efecto-. Por tanto, no podrían usar esta sangre para procrear ya que los mataría. La mordida de un Hijo de la Luna a un vampiro no lo transformaría en lobo, más bien el vampiro moriría.