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¿Destino?
Twilight Moon :: Off Rol :: Galeria :: Fan Fiction
Página 1 de 1.
¿Destino?
Si... otra vez yo en los fan fics XD
Bueno, el de hoy fue redactado por dos personas, Nancy y Ale (yo XD)
Al principio era un post pero pues ahora lo compartimos como fan fic... verán
en esta historia podrán ver a una muy muy joven Heidi Volturi, y a un inmaduro Félix Volturi
ambos miembros de la guardia a su corta edad ( Heidi 4 años).
Hmmm que mas? ah si...
A pesar de ser niña, Heidi es VAMPIRESA (no me pregunten como crecio por que ni yo se) y es hija biológica de Caius y Athenodora Volturi, es hermana gemela de Afton Volturi y fraterna de Demetri Volturi; por su parte, Félix es hijo biológico de Aro Volturi y de Sulpicia y tambien es vampiro de nacimiento, es gemelo de Renata Volturi y de Santiago (creo) (en los fics todo se puede U___U)
Es un flashback, de como se "enamoraron" estos dos en OTRA VIDA, aclaro, no tiene nada que ver con los Heidi y Félix de aqui (aunque las users somos las mismas).
En color MediumPurple y MediumVioletRed son los dialogos de Heidi, y en Este Color y Yellow los dialogos de Félix.
Dejo la primera parte:
Era sábado de madrugada,
el amanecer no tardaria mucho.
No me gustaba verlo, la luz me molestaba, mis bellos ojos aún no se
acostumbraban a la luz del sol, y no queria que lo hicieran, era detestable
como muchas cosas a mi alrededor, si no fuera por mi gemelo la pasaria muy
aburrida.
Las misiones eran para los grandes, como mis primos Renata, Felix, Jane y
Alec... incluso mi hermano mayor, Demetri ya podia ir a misiones >.< Eso
no era justo.
¿Por que seguia siendo tan pequeña?
No me gustaba mirar a los demas hacia arriba... no correccion... no me gustaba
que para verme tuvieran que mirar hacia abajo.
Algún dia yo miraria a todos hacia abajo por encima del hombro, se que lo hare y nadie podrá resistirlo.
Sentí un grado de calor mas en la temperatura del ambiente, significaba que el
primer rayo de sol estaba asomandose... ¡oh no!.
Corrí hacia el final del pasillo a esconderme de la luz y me cubrí el rostro
con mis manitas... aunque no por mucho pues sentí que me levantaban por los
aires.
-Sueltame grandulon, tengo que esconderme, sueltame!-
Gritaba dando pataditas a quien me habia levantado.
Regresaba de Rusia, tenia que retomar mis labores en la
guardia y debia informar a mi padre de los avancez de mi hijo, ser padre para
mi era algo extraño, quizas no me acostumbraria nunca y de no haber sido de la
forma en que todo ocurrio, estaba seguro que nunca hubiera sido padre, no era
algo que deseara nuevamente, de Hermann no podia ni siquiera decir que era mi
hijo abiertamente, mi padre me habia ordenado no hacerlo y solo Renata era la
unica que conocia sobre el, al menos tenia la satisfaccion de que estaba con mi
abuelo y que aun a su corta edad ya se encontraba cumpliendo como un
guardia...eso era lo importante no? cumplir con nuestro deber, no importando que
tuvieramos que hacer para lograrlo.
Entre y atraveze el largo pasillo ante la mirada y reverencia de muchos, yo
era Felix, el hijo del maestro y por consiguiente estaba por encima de casi
todos, a excepcion de mis maestros y sus esposas, me gustaba sentir el poder,
ningun neofito podia contra mi, ademas parte de mi deber era entrenar a mis
hermanos menores Jane y Alec, e incluso a Demetri el hijo mayor de Caius y
Athenadora que hacia poco se habia incorporado oficialmente a sus labores como
guardia principal.
Una pequeña sombra paso corriendo delante de mi y se escondio en las sombras
al final del pasillo, reconoci su aroma con la infante Heidi, me acerque a ella
y la alze para poder verla, pararme en frente suyo y verla hacia abajo no era
comodo y ella no alzaria a verme, al menos asi estaria a mi misma altura y
podria verla bien.
Porque corres? un Volturi no debe correr por los
pasillos y menos tu que eres una princesa.- entonces es que note que se
estaba tapando del sol - Huyes del sol? no te hara
daño, es solo...luz
Mi lucha para liberarme
era inutil, pero no por eso dejaria de intentarlo, seguia tratando de safarme y
golpearlo para que me bajara pero todo en vano.
-Pero soy una princesa guerrera y si puedo correr-
Estaba molesta, no me gustaba que se pusieran en mi camino y que me detuvieran
¿quien se creia para detenerme?.
- Y no estoy huyendo del... sol... pero es una cosa insignificante y no merece
verme-
Le saqué la lengua a la luz y volví la mirada hacia él.
-Si no me bajas gritaré y diré que me querias dejar caer desde la torre mas
alta del castillo ¬¬ y Afton te golpeará fuerte -
Le gruñí... aunque mas que eso parecia un ronroneo... >.<
La mire serio, si que era una niña brava, tenia mucho
caracter y eso era bueno en la guardia, cuando creciera seria un buen elemento
sin duda.
Eres una princesa guerrera? yo soy Felix y
entreno a todos los guerreros de Volterra. -voltee a ver el sol y una
sonrisa maliciosa se apodero de mi rostro -Entonces
no le tienes miedo al sol? - di un paso sin soltarla hacia la luz,
queria ver su reaccion.
Quieres que te deje caer desde la torre?- la
mire tranquilamente, seguro mi padre me mataba si lo hacia, pero en parte esa
niña no debia retarme y tampoco andar corriendo por ahi.
Afton...seguro afton es alto y fuerte y podra
conmigo, pero esta bien te soltare, solo que para eso tendras que demostrar que
no le tienes miedo al sol.
Cerré los ojos muy
fuerte, si hubiera podido me habria cosido los parpados para no mirar la luz,
solo podia ver algo rojo, algo sin forma, sabia que era la luz que traspasaba
la piel de mis parpados pero era igual o mas molesta que la misma luz.
-Déjame ya entrenador- Conservaba mis ojos fuertemente cerrados, y
enfaticé la ultima palabra a modo de burla-
-¿Miedo al sol? yo no le tengo miedo a nada ni a nadie -.- -
Quien se creia para decir que yo le tenia miedo al sol.. es mas... para llegar
a pensar que le tenia miedo a algo.
-Tu no me conoces y no tengo que demostrarte nada-
porque cierras los ojos? no
estas en el sol- la baje dejandola en el suelo y me quite la capa y el
saco quedando solo con una camiseta ajustada negra que solia usar bajo mi
uniforme y camine hacia el sol y me quede ahi.
Ves? no pasa nada, el sol no te destruye, solo
tienes que ocultarte de que ningun mortal te vea - le dije mirandola
fijamente con mi piel brillando .
Me aparte del sol y camine nuevamente hacia donde se encontraba ella,
mirandola hacia abajo, era muy pequeña y yo era el mas alto de todos, asi que
la diferencia era como si ella estuviera frente a una montaña.
Mejor asi, los volturis no deben temerle a nada,
somos superiores a los otros vampiros que andan por ahi, y tu debes sentirte
privilegiada, eres hija de uno de nuestros señores.
Cuando crezcas quizas te den muchas misiones-
dije tomando mi capa
-Que no me escuchaste te dije que yo no le tengo miedo a nada y menos al sol-
Miré la ropa que dejo en el suelo, era mas bien un uniforme que traian todos
los guardias, algun dia yo lo usaria, pero seria a mi estilo, no ese tan feo
que usaba mi primo.
Se paró en la luz y empezó a brillar.
-Hahahaaha primo pareces maricon hahahaha- Literalmente me doble de la risa al
verlo destellar como si estuviera cubierto de brillantina.
-Que... masculino hahahahaha- No me importaba si se enojaba, no me importaba
absolutamente nada, aunque el se creyera un todopoderoso no lo era, el que en
verdad tenia todo el poder era su padre no él.
-Sip, algun dia me daran muchas misiones por que seré la mejor y la mas bonita
y la mas sepsi, no como tu-
Entonces porque te corres del
sol niña? - le dije empezando a cansarme de su cantaleta, porque perdia
el tiempo con ella? tenia mejores cosas que hacer y de las cuales ocuparme ,
mas que ser el niñero de una infanta malcriada como ella.
Rei en una carcajada muy sonora al escucharla...no sabia ni de que hablaba,
pero no iba a responder a eso...que sabia ella de que era lo que yo era o
hacia?...nada, nada sabia ella, tan solo era la hija de Caius y Athenadora.
Oh por supuesto, seguro que soy eso que dices-
continue riendome- No tienes ni tendras idea de lo
que estas diciendo.
No sabes que dices niña, ser el mejor no tiene
nada que ver con ser ...sexy, y a ti te falta mucho de ambas cosas - di
media vuelta y empeze a caminar dejandola sola en su rincon, ya pronto
iniciaria la hora de entrenamiento y debia ir a hablar con mi padre.- y por lo que veo no tienes ni idea de que es ser sexy.-que
iba a saber ella? si era una niña, me tenia en frente y no sabia que yo lo era.
-Eso dicen los
perdedores y los que no son sepsis-
Le respondí a lo ultimo que dijo. No era novedad que molestar a otros fuera una
de mis actividades preferidas pero mi comentario no habia tenido ese efecto
>.Frustrante, para mi edad... lo era.
No conseguí mi meta, almenos ahora, pero ya me las pagaria se creia mucho por
ser tan grande y fuerte y... lindo.... >.<
Sacudí mi cabello incontables veces para alejarlo de mi pensamiento, estaba muy
enfadada con mi primo por no haberse molestado con mi comentario.
-Te odio, eres feo y aburrido-
Le dije mirandolo de muy mal modo y dando unos cuantos pasos al frente, con
demasiada seguridad, me puse frente a la luz.
-¿Ves? no tengo miedo de nada ¬¬ -
Y...es sexy, no sepsi...haber
cuantos años tienes? 3? - pregunte sonriendo claramente en burla, era
una niña y no perderia mi tiempo siguiendole el juego.
La escuche no me habia alejado mucho y en verdad no me iba aunque podia
hacerlo porque no habia muchas cosas divertidas que hacer en lo que llegaba la
hora del entrenamiento...y molestar a los niños del castillo...aun siendo mis
primos o hermanos , era lo unico que me sacaba del tedio....si ya lo sabia, era
un grandioso padre que molestaba a los hijos de los otros, pero que podia
hacer? aunque lo fuera no habia o no tenia cerca a mi hijo, asi que era como si
no nunca hubiera ocurrido...y no me molestaba en absoluto, si, sabia que quizas
en el futuro me podia arrepentir, pero era libre, libre de hacer lo que yo
quisisera , de andar con quien quisiera, de ir con mi primo santiago a nuestras
"misiones" fortuitas.
Que bien por ti- le dije sin importarme
mucho su comentario , feo, aburrido? eso arrebato una risa de mi parte - Lo que tu digas niña, lo que tu digas - sacudi la
cabeza un poco porque en verdad si me habia causado mucha gracia y ya avanzaba
riendo a carcajadas.
-Tarado tengo 5
años ¿cuantos tienes tu?¿500? anciano inmaduro-
Ok... no era la mas apta para llamar inmaduro a alguien. ¿Y que? lo era.
Rodé mis ojos y di media vuelta, ésta vez no corria, desde que aprendi a
caminar lo hacia con un porte y elegancia únicos, cuando creciera mas detendria
el tráfico con solo pasar
A pesar de mi tamaño, al toparme de frente con los guardias éstos inclinaban
sus cabezas ante mi, y pobre del que no lo hacia. Caminé hasta el exterior
donde entrenaria mi hermano Demetri, queria verlo y aprender de él, por fin
habia logrado llegar, pero oh sorpresa... él no estaba ahi.
-Demetri impuntual >.< - Dije molesta dejando caer de traste en el suelo,
en el cesped del jardin.
Habia mas guardias que entrenarian menos al que yo iba a ver -.-
Camine riendome hacia mi habitación, habia una nota sobre
mi cama, la vi y aspire su delicado perfume, no necesitaba mas presentacion, yo
sabia de quien era, pero la fina runica en color rojo escarlata era solo una
formalidad, tome el sobre y lo guarde mas tarde me encargaria de esa
"mision" personalmente, deje mi capa y cambie mis ropas a unas de
suave tejido blanco, era solo por comodidad y porque mi madre las habia
ordenado, a mi no me importaba mucho la moda, pero a ella si.
Baje hasta los jardines y mire a varios de mis alumnos ya reunidos, pero aun
faltaban algunos, llame a santiago que se encontraba asistiendome como siempre
...pues eramos los mayores, y me enfade por la impuntualidad de algunos.
Empezaremos sin ellos, no tengo que perder el
tiempo con infantes cuando luego tengo cosas que hacer- le dije a mi
primo quitandome la tunica y quedando solo con los pantalones de lino blanco - La primera cosa que deben aprender todos ustedes es que
deben ser puntuales, en la guardia no hay lugar para niñerias, aqui se respetan
las leyes y se siguen las ordenes y mientras todos ustedes sean de la guardia
segunda...
Deben seguir las ordenes de felix - me gire para poder observar a mi tio
Marcus y realize una reverencia guardando silencio, mi tia Didyme se veia muy
hermosa y feliz con su embarazo, el continuo hablandole a todos y recordandoles
que yo era quien les daba las ordenes a todos ellos, me senti orgulloso y me
ergui por completo, luego el se retiro y les diriji una sonrisa a todos.
Formense en parejas y empezaremos- ordene
con voz grave, santiago sonrio con malicia puesto que habia comprendido cuales
eran las misiones que me reclamaban luego del entrenamiento.
Permanecia en mi sitio,
no muy lejos de "la accion" o lo que creian hacer pasar por accion
-.-
Tomaba nota mentalmente de lo que les enseñaban... estaria un paso adelante de
los demas a la hora de que me tocara entrenamiento a mi, eso si, pediria a mi
padre que él mismo me entrenara y no a un tonto como Felix, papá no se negaria,
yo era su princesa y jamas me negaban nada.
Yo era su única hija mujer y por tanto la que mayor atención recibia de su
parte y claro, por parte de Athenadora quien siempre me tenia como una preciosa
muñequita de porcelana.
-Adios tios-
Me despedí de ellos al pasar junto a mi, Didyme.. a diferencia de su hermano
Aro era muy alegre, demasiado... solia mimarme tambien pues ella y mi madre
eran mas que unidas.
Seguí tomando notas y viendo los errores de los guardias, pero mas que nada los
errores de mi primo, los recordaria para siempre y se los haria ver solo por
fastidiar, para que viera que no era tan genial como creia.
flexione mis nudillos y mi cuello e insite a santiago a
golpearme con un ataque frontal, mientras yo lo tomaba de los hombros alzandole
en el aire y tumbandolo en el suelo, demostrandoles las formas de ataques de un
neofito, o lo que cualquier vampiro desesperado intentaria.
Practicamos otra forma y le pedi a mi primo me atacara por la espalda,
estaba claro que mi tamaño me daba ventaja en fuerza, pero alguien pequeño pero
suficiente agil podia incluso ganarme a mi...aunque claro eso nunca habia
ocurrido, senti a mi primo tomandome por el cuello y tras un corto forcejeo
logre dar con el en el piso, tras un breve reclamo de su parte fui yo quien le
ataco, logrando por supuesto salirme con la mia y tumbarlo nuevamente, mande a
los guardias a imitar nuestros movimientos y me aparte a conversar un poco con
mi primo, sus preguntas mal intencionadas de doble sentido tenian respuesta de
la misma forma, solo que hablabamos tan bajo que los que entrenaban entre sus
gruñidos no nos escuchaban, una broma de mal gusto de santiago hizo que lo
aprisionara con uno de mis brazos mientras el intentaba inutilmente safarse,
rei sonoramente haciendo que mis pupilos voltearan, los mande a seguir
entrenando y safe a santiago que en mi descuido logro aprisionar mi brazo
contra mi espalda, hize pivote y lo coloque de nuevo en el piso.
Mas suerte en la proxima- le dije y
escuche la risa de Renata que paseaba por los jardines - Buenos dias tenga la Volturi mas hermosa que existe, la
mas bella entre las bellas - salude a mi hermana alzandola entre mis
brazos y bese su mejilla dejandola nuevamente en el piso, mi hermana era
preciosa, que podia decir? era mi gemela.
A donde iras mas tarde felix volturi?,- me interrogo ella, santiago comento algo y se
largo riendo, explique que eran mis asuntos, pero me era dificil evadir a mi
hermana, sus largas pestañas enmarcaban perfectamente sus bellos ojos
carmines,y su cabello caia en cascadas sobre su espalda -Quien es ella? es bonita al menos? - me pregunto y rei - Lo es, es muy hermosa, pero no la vas a conocer...aun-
mi hermana me recrimino en silencio y baje la mirada, bueno no controlaba
algunos instintos aun.
Heidi, que haces aqui peque? - le pregunto
Ren y entonces note que la mocosa estaba ahi, no le habia visto ni escuchado
Eso no era aceptable,
los guardias Volturi tendrian que ser preparados para situaciones de cualquier
indole, y el entrenamiento barato que les estaban dando.
Sin duda, mientras observaba aprenderia, pero aprendia lo que no tenia que
hacer
que patetico era eso.
Sentí a Renata acercarse y preguntar que hacia ahi.
-Solo observando-
Respondí mirando hacia la nada, me habia aburrido en demacia, y eso no era
bueno para quien estuviera cerca de mi.
-Pero esto no vale la pena Ren, simplemente patético, nos vemos luego-
Me puse de pie y di media vuelta para dirigirme de nuevo al interior del
castillo, simplemente lo que hacian no era muy interesante, incluso Afton y yo
peleabamos con mas agresión, mucho mas salvaje que su
"entrenamiento".
Al entrar fui directo hacia mi habitación, tenia tantos atuendos nuevos y
queria usarlos todos. Con eso dejaria de pensar por unos cuantos minutos en la
escena tan ridicula que habia visto.
Mientras Ren se acercaba a hablar
con la mocosa, yo me puse a conversar con santiago sobre ciertos asuntos y que
a pesar de ser mi compañero y complice en la mayoria de las ocasiones, tambien
desconocia el hecho de que yo era padre, ya que mas daba, no me quitaba el
sueño...jajaja aunque, yo no soñaba por supuesto, ni siquiera dormia.
Ren se
molesto conmigo aunque no entendi muy bien el porque, no dije nada porque no era
bueno discutir con mi hermana delante de la guardia... aunque lo que doña
Renata me ordenara yo lo hacia...o casi todo...quizas el 99% de las veces...yo
tenia mi independencia!!
La hora del entrenamiento transcurrio...aunque mas que una hora fue toda la
mañana, segui enseñandoles como debian esquivar los ataques o como destruir el
oponente, mandando a traer a unos neofitos que habiamos capturado...bueno en
cosa de segundos les mostre como el craneo de un neofito sedia entre mis manos.
tome mis cosas pero rumbo a mi habitacion ren me estaba esperando, me
acompaño a ella en lo que yo me cambiaba y enojada empezo a recriminarme lo que
estaba haciendo, la mire sin prestar mucha atencion, ya conocia el sermon de
memoria y me quite toda la ropa ...bueno quede en boxers que luego
desaparecieron al mismo tiempo que ren cerraba la puerta y yo estallaba en
risa.
Vamos... quien va a estar viendo ren? - le
dije riendo y bese su frente ante su mirada furiosa, la verdad que la desnudes
no era un problema con mi hermana, eramos gemelos y me habia acostumbrado...o
bueno ella se habia acostumbrado a verme a mi sin ropa y si alguien estaba
espiando era su problema, tampoco me importaba quien me viera sin ropa, entre
al cuarto de baño y abri la ducha metiendome en ella, me bañe rapido y sali
envuelto en la toalla, ren continuaba en la habitacion sentada en mi cama y con
el sobre en la mano meciendolo en el aire como abanico.
Dame eso Renata Volturi- dije serio, si
bien dejaba que ella tocara todo lo que quisiera de mi habitacion, habian
ciertos limites - te dire cuando este listo (osea
nunca, lo que tenia con ella no era nada serio, solo era sexo), pero ahora no
te metas- dije mi hermana me miro y adivino mi pensamiento.
De acuerdo, dejame si que me divierta y haga mis
cosas que no me meto en las tuyas ren, ademas tu bien sabes que el sexo es una
de las cosas mas maravillosas de esta existencia- conclui riendo a
carcajadas y empeze a vestirme para ir ...a mis misiones
Era tanto lo que tenia
para escoger que animaba mas mis ganas de vivir dentro del armario. Pasadas
unas cuantas horas habia encontrado el atuendo perfecto, elegante, discreto
pero que decia muy bien que era de la realeza.
-Nada mal Heidi-
Me dije a mi misma mirando al espejo, tenia rostro de niña... figura de niña,
pero no era una niña, estaba creciendo al ritmo en que lo hacia un niño mortal,
la diferencia es que mentalmente tenia muchos años mas de lo que mi apariencia
decia.
Mi reflejo en el espejo cada vez se ponia mejor, no podia negarlo, nadie podia
negarlo, mi apariencia dulce desapareceria en algún momento.
Alguien tapó mis ojos por detrás, ¿quien mas podia ser?
-Afton aléjate, no puedo verme si me tapas los ojos-
Mi hermano se rió de lo que dije, ambos eramos los pequeñitos, pero llegariamos
a ser mucho mas poderosos que los que ya habian crecido, como los hijos de Aro,
y estaba segura que tendria el poder para dominarlos a ellos.
-¿Que haces aqui?¿No ves que estoy ocupada?, tengo que verme en el espejo -
Pero mi complice de travesuras se negó a alejarse, y sinceramente, no esperaba
que lo hiciera, Afton no seria fácil de doblegar. Dijo querer mostrarme algo
gracioso.
-Bien vayamos -
Lo seguí sin mucho ánimo atraves del pasillo; a cado paso que daba pude darme
cuenta a donde queria llevarme.
-No, ni creas que iré a ver a ese patán-
Pero Afton hizo gesto de que me callara, cualquiera que lo hubiera intentado
habria quedado ahi, estampado contra el suelo, pero era Afton, mi hermano
favorito, tenia suerte el tipo.
La escena, fue mas graciosa de lo que mi hermano habia dicho, saque fuerzas de
lo mas profundo para evitar reirme a carcajadas, al darse cuenta de nuestra
presencia, Renata cerró la puerta... ¿y que? ya habiamos visto lo pequeño
que podian llegar a ser algunas cosas.
Aftón jaló mi mano y corrio por el pasillo de regreso a mi recamara, ambos nos
tiramos sobre la cama desahogando esas risas que tuvimos que contener.
-Hahahahaha con razón es asi de egocentrico, compensa su tamaño, hahahahaha-
No podia parar de reirme, en verdad... pobre Felix, nadie lo tomaria enserio
asi... con su pequeñez....
-Afton creo que tu lo tienes mas grande-
Bueno, el de hoy fue redactado por dos personas, Nancy y Ale (yo XD)
Al principio era un post pero pues ahora lo compartimos como fan fic... verán
en esta historia podrán ver a una muy muy joven Heidi Volturi, y a un inmaduro Félix Volturi
ambos miembros de la guardia a su corta edad ( Heidi 4 años).
Hmmm que mas? ah si...
A pesar de ser niña, Heidi es VAMPIRESA (no me pregunten como crecio por que ni yo se) y es hija biológica de Caius y Athenodora Volturi, es hermana gemela de Afton Volturi y fraterna de Demetri Volturi; por su parte, Félix es hijo biológico de Aro Volturi y de Sulpicia y tambien es vampiro de nacimiento, es gemelo de Renata Volturi y de Santiago (creo) (en los fics todo se puede U___U)
Es un flashback, de como se "enamoraron" estos dos en OTRA VIDA, aclaro, no tiene nada que ver con los Heidi y Félix de aqui (aunque las users somos las mismas).
En color MediumPurple y MediumVioletRed son los dialogos de Heidi, y en Este Color y Yellow los dialogos de Félix.
Dejo la primera parte:
¿Destino?
Era sábado de madrugada,
el amanecer no tardaria mucho.
No me gustaba verlo, la luz me molestaba, mis bellos ojos aún no se
acostumbraban a la luz del sol, y no queria que lo hicieran, era detestable
como muchas cosas a mi alrededor, si no fuera por mi gemelo la pasaria muy
aburrida.
Las misiones eran para los grandes, como mis primos Renata, Felix, Jane y
Alec... incluso mi hermano mayor, Demetri ya podia ir a misiones >.< Eso
no era justo.
¿Por que seguia siendo tan pequeña?
No me gustaba mirar a los demas hacia arriba... no correccion... no me gustaba
que para verme tuvieran que mirar hacia abajo.
Algún dia yo miraria a todos hacia abajo por encima del hombro, se que lo hare y nadie podrá resistirlo.
Sentí un grado de calor mas en la temperatura del ambiente, significaba que el
primer rayo de sol estaba asomandose... ¡oh no!.
Corrí hacia el final del pasillo a esconderme de la luz y me cubrí el rostro
con mis manitas... aunque no por mucho pues sentí que me levantaban por los
aires.
-Sueltame grandulon, tengo que esconderme, sueltame!-
Gritaba dando pataditas a quien me habia levantado.
Regresaba de Rusia, tenia que retomar mis labores en la
guardia y debia informar a mi padre de los avancez de mi hijo, ser padre para
mi era algo extraño, quizas no me acostumbraria nunca y de no haber sido de la
forma en que todo ocurrio, estaba seguro que nunca hubiera sido padre, no era
algo que deseara nuevamente, de Hermann no podia ni siquiera decir que era mi
hijo abiertamente, mi padre me habia ordenado no hacerlo y solo Renata era la
unica que conocia sobre el, al menos tenia la satisfaccion de que estaba con mi
abuelo y que aun a su corta edad ya se encontraba cumpliendo como un
guardia...eso era lo importante no? cumplir con nuestro deber, no importando que
tuvieramos que hacer para lograrlo.
Entre y atraveze el largo pasillo ante la mirada y reverencia de muchos, yo
era Felix, el hijo del maestro y por consiguiente estaba por encima de casi
todos, a excepcion de mis maestros y sus esposas, me gustaba sentir el poder,
ningun neofito podia contra mi, ademas parte de mi deber era entrenar a mis
hermanos menores Jane y Alec, e incluso a Demetri el hijo mayor de Caius y
Athenadora que hacia poco se habia incorporado oficialmente a sus labores como
guardia principal.
Una pequeña sombra paso corriendo delante de mi y se escondio en las sombras
al final del pasillo, reconoci su aroma con la infante Heidi, me acerque a ella
y la alze para poder verla, pararme en frente suyo y verla hacia abajo no era
comodo y ella no alzaria a verme, al menos asi estaria a mi misma altura y
podria verla bien.
Porque corres? un Volturi no debe correr por los
pasillos y menos tu que eres una princesa.- entonces es que note que se
estaba tapando del sol - Huyes del sol? no te hara
daño, es solo...luz
Mi lucha para liberarme
era inutil, pero no por eso dejaria de intentarlo, seguia tratando de safarme y
golpearlo para que me bajara pero todo en vano.
-Pero soy una princesa guerrera y si puedo correr-
Estaba molesta, no me gustaba que se pusieran en mi camino y que me detuvieran
¿quien se creia para detenerme?.
- Y no estoy huyendo del... sol... pero es una cosa insignificante y no merece
verme-
Le saqué la lengua a la luz y volví la mirada hacia él.
-Si no me bajas gritaré y diré que me querias dejar caer desde la torre mas
alta del castillo ¬¬ y Afton te golpeará fuerte -
Le gruñí... aunque mas que eso parecia un ronroneo... >.<
La mire serio, si que era una niña brava, tenia mucho
caracter y eso era bueno en la guardia, cuando creciera seria un buen elemento
sin duda.
Eres una princesa guerrera? yo soy Felix y
entreno a todos los guerreros de Volterra. -voltee a ver el sol y una
sonrisa maliciosa se apodero de mi rostro -Entonces
no le tienes miedo al sol? - di un paso sin soltarla hacia la luz,
queria ver su reaccion.
Quieres que te deje caer desde la torre?- la
mire tranquilamente, seguro mi padre me mataba si lo hacia, pero en parte esa
niña no debia retarme y tampoco andar corriendo por ahi.
Afton...seguro afton es alto y fuerte y podra
conmigo, pero esta bien te soltare, solo que para eso tendras que demostrar que
no le tienes miedo al sol.
Cerré los ojos muy
fuerte, si hubiera podido me habria cosido los parpados para no mirar la luz,
solo podia ver algo rojo, algo sin forma, sabia que era la luz que traspasaba
la piel de mis parpados pero era igual o mas molesta que la misma luz.
-Déjame ya entrenador- Conservaba mis ojos fuertemente cerrados, y
enfaticé la ultima palabra a modo de burla-
-¿Miedo al sol? yo no le tengo miedo a nada ni a nadie -.- -
Quien se creia para decir que yo le tenia miedo al sol.. es mas... para llegar
a pensar que le tenia miedo a algo.
-Tu no me conoces y no tengo que demostrarte nada-
porque cierras los ojos? no
estas en el sol- la baje dejandola en el suelo y me quite la capa y el
saco quedando solo con una camiseta ajustada negra que solia usar bajo mi
uniforme y camine hacia el sol y me quede ahi.
Ves? no pasa nada, el sol no te destruye, solo
tienes que ocultarte de que ningun mortal te vea - le dije mirandola
fijamente con mi piel brillando .
Me aparte del sol y camine nuevamente hacia donde se encontraba ella,
mirandola hacia abajo, era muy pequeña y yo era el mas alto de todos, asi que
la diferencia era como si ella estuviera frente a una montaña.
Mejor asi, los volturis no deben temerle a nada,
somos superiores a los otros vampiros que andan por ahi, y tu debes sentirte
privilegiada, eres hija de uno de nuestros señores.
Cuando crezcas quizas te den muchas misiones-
dije tomando mi capa
-Que no me escuchaste te dije que yo no le tengo miedo a nada y menos al sol-
Miré la ropa que dejo en el suelo, era mas bien un uniforme que traian todos
los guardias, algun dia yo lo usaria, pero seria a mi estilo, no ese tan feo
que usaba mi primo.
Se paró en la luz y empezó a brillar.
-Hahahaaha primo pareces maricon hahahaha- Literalmente me doble de la risa al
verlo destellar como si estuviera cubierto de brillantina.
-Que... masculino hahahahaha- No me importaba si se enojaba, no me importaba
absolutamente nada, aunque el se creyera un todopoderoso no lo era, el que en
verdad tenia todo el poder era su padre no él.
-Sip, algun dia me daran muchas misiones por que seré la mejor y la mas bonita
y la mas sepsi, no como tu-
Entonces porque te corres del
sol niña? - le dije empezando a cansarme de su cantaleta, porque perdia
el tiempo con ella? tenia mejores cosas que hacer y de las cuales ocuparme ,
mas que ser el niñero de una infanta malcriada como ella.
Rei en una carcajada muy sonora al escucharla...no sabia ni de que hablaba,
pero no iba a responder a eso...que sabia ella de que era lo que yo era o
hacia?...nada, nada sabia ella, tan solo era la hija de Caius y Athenadora.
Oh por supuesto, seguro que soy eso que dices-
continue riendome- No tienes ni tendras idea de lo
que estas diciendo.
No sabes que dices niña, ser el mejor no tiene
nada que ver con ser ...sexy, y a ti te falta mucho de ambas cosas - di
media vuelta y empeze a caminar dejandola sola en su rincon, ya pronto
iniciaria la hora de entrenamiento y debia ir a hablar con mi padre.- y por lo que veo no tienes ni idea de que es ser sexy.-que
iba a saber ella? si era una niña, me tenia en frente y no sabia que yo lo era.
-Eso dicen los
perdedores y los que no son sepsis-
Le respondí a lo ultimo que dijo. No era novedad que molestar a otros fuera una
de mis actividades preferidas pero mi comentario no habia tenido ese efecto
>.Frustrante, para mi edad... lo era.
No conseguí mi meta, almenos ahora, pero ya me las pagaria se creia mucho por
ser tan grande y fuerte y... lindo.... >.<
Sacudí mi cabello incontables veces para alejarlo de mi pensamiento, estaba muy
enfadada con mi primo por no haberse molestado con mi comentario.
-Te odio, eres feo y aburrido-
Le dije mirandolo de muy mal modo y dando unos cuantos pasos al frente, con
demasiada seguridad, me puse frente a la luz.
-¿Ves? no tengo miedo de nada ¬¬ -
Y...es sexy, no sepsi...haber
cuantos años tienes? 3? - pregunte sonriendo claramente en burla, era
una niña y no perderia mi tiempo siguiendole el juego.
La escuche no me habia alejado mucho y en verdad no me iba aunque podia
hacerlo porque no habia muchas cosas divertidas que hacer en lo que llegaba la
hora del entrenamiento...y molestar a los niños del castillo...aun siendo mis
primos o hermanos , era lo unico que me sacaba del tedio....si ya lo sabia, era
un grandioso padre que molestaba a los hijos de los otros, pero que podia
hacer? aunque lo fuera no habia o no tenia cerca a mi hijo, asi que era como si
no nunca hubiera ocurrido...y no me molestaba en absoluto, si, sabia que quizas
en el futuro me podia arrepentir, pero era libre, libre de hacer lo que yo
quisisera , de andar con quien quisiera, de ir con mi primo santiago a nuestras
"misiones" fortuitas.
Que bien por ti- le dije sin importarme
mucho su comentario , feo, aburrido? eso arrebato una risa de mi parte - Lo que tu digas niña, lo que tu digas - sacudi la
cabeza un poco porque en verdad si me habia causado mucha gracia y ya avanzaba
riendo a carcajadas.
-Tarado tengo 5
años ¿cuantos tienes tu?¿500? anciano inmaduro-
Ok... no era la mas apta para llamar inmaduro a alguien. ¿Y que? lo era.
Rodé mis ojos y di media vuelta, ésta vez no corria, desde que aprendi a
caminar lo hacia con un porte y elegancia únicos, cuando creciera mas detendria
el tráfico con solo pasar
A pesar de mi tamaño, al toparme de frente con los guardias éstos inclinaban
sus cabezas ante mi, y pobre del que no lo hacia. Caminé hasta el exterior
donde entrenaria mi hermano Demetri, queria verlo y aprender de él, por fin
habia logrado llegar, pero oh sorpresa... él no estaba ahi.
-Demetri impuntual >.< - Dije molesta dejando caer de traste en el suelo,
en el cesped del jardin.
Habia mas guardias que entrenarian menos al que yo iba a ver -.-
Camine riendome hacia mi habitación, habia una nota sobre
mi cama, la vi y aspire su delicado perfume, no necesitaba mas presentacion, yo
sabia de quien era, pero la fina runica en color rojo escarlata era solo una
formalidad, tome el sobre y lo guarde mas tarde me encargaria de esa
"mision" personalmente, deje mi capa y cambie mis ropas a unas de
suave tejido blanco, era solo por comodidad y porque mi madre las habia
ordenado, a mi no me importaba mucho la moda, pero a ella si.
Baje hasta los jardines y mire a varios de mis alumnos ya reunidos, pero aun
faltaban algunos, llame a santiago que se encontraba asistiendome como siempre
...pues eramos los mayores, y me enfade por la impuntualidad de algunos.
Empezaremos sin ellos, no tengo que perder el
tiempo con infantes cuando luego tengo cosas que hacer- le dije a mi
primo quitandome la tunica y quedando solo con los pantalones de lino blanco - La primera cosa que deben aprender todos ustedes es que
deben ser puntuales, en la guardia no hay lugar para niñerias, aqui se respetan
las leyes y se siguen las ordenes y mientras todos ustedes sean de la guardia
segunda...
Deben seguir las ordenes de felix - me gire para poder observar a mi tio
Marcus y realize una reverencia guardando silencio, mi tia Didyme se veia muy
hermosa y feliz con su embarazo, el continuo hablandole a todos y recordandoles
que yo era quien les daba las ordenes a todos ellos, me senti orgulloso y me
ergui por completo, luego el se retiro y les diriji una sonrisa a todos.
Formense en parejas y empezaremos- ordene
con voz grave, santiago sonrio con malicia puesto que habia comprendido cuales
eran las misiones que me reclamaban luego del entrenamiento.
Permanecia en mi sitio,
no muy lejos de "la accion" o lo que creian hacer pasar por accion
-.-
Tomaba nota mentalmente de lo que les enseñaban... estaria un paso adelante de
los demas a la hora de que me tocara entrenamiento a mi, eso si, pediria a mi
padre que él mismo me entrenara y no a un tonto como Felix, papá no se negaria,
yo era su princesa y jamas me negaban nada.
Yo era su única hija mujer y por tanto la que mayor atención recibia de su
parte y claro, por parte de Athenadora quien siempre me tenia como una preciosa
muñequita de porcelana.
-Adios tios-
Me despedí de ellos al pasar junto a mi, Didyme.. a diferencia de su hermano
Aro era muy alegre, demasiado... solia mimarme tambien pues ella y mi madre
eran mas que unidas.
Seguí tomando notas y viendo los errores de los guardias, pero mas que nada los
errores de mi primo, los recordaria para siempre y se los haria ver solo por
fastidiar, para que viera que no era tan genial como creia.
flexione mis nudillos y mi cuello e insite a santiago a
golpearme con un ataque frontal, mientras yo lo tomaba de los hombros alzandole
en el aire y tumbandolo en el suelo, demostrandoles las formas de ataques de un
neofito, o lo que cualquier vampiro desesperado intentaria.
Practicamos otra forma y le pedi a mi primo me atacara por la espalda,
estaba claro que mi tamaño me daba ventaja en fuerza, pero alguien pequeño pero
suficiente agil podia incluso ganarme a mi...aunque claro eso nunca habia
ocurrido, senti a mi primo tomandome por el cuello y tras un corto forcejeo
logre dar con el en el piso, tras un breve reclamo de su parte fui yo quien le
ataco, logrando por supuesto salirme con la mia y tumbarlo nuevamente, mande a
los guardias a imitar nuestros movimientos y me aparte a conversar un poco con
mi primo, sus preguntas mal intencionadas de doble sentido tenian respuesta de
la misma forma, solo que hablabamos tan bajo que los que entrenaban entre sus
gruñidos no nos escuchaban, una broma de mal gusto de santiago hizo que lo
aprisionara con uno de mis brazos mientras el intentaba inutilmente safarse,
rei sonoramente haciendo que mis pupilos voltearan, los mande a seguir
entrenando y safe a santiago que en mi descuido logro aprisionar mi brazo
contra mi espalda, hize pivote y lo coloque de nuevo en el piso.
Mas suerte en la proxima- le dije y
escuche la risa de Renata que paseaba por los jardines - Buenos dias tenga la Volturi mas hermosa que existe, la
mas bella entre las bellas - salude a mi hermana alzandola entre mis
brazos y bese su mejilla dejandola nuevamente en el piso, mi hermana era
preciosa, que podia decir? era mi gemela.
A donde iras mas tarde felix volturi?,- me interrogo ella, santiago comento algo y se
largo riendo, explique que eran mis asuntos, pero me era dificil evadir a mi
hermana, sus largas pestañas enmarcaban perfectamente sus bellos ojos
carmines,y su cabello caia en cascadas sobre su espalda -Quien es ella? es bonita al menos? - me pregunto y rei - Lo es, es muy hermosa, pero no la vas a conocer...aun-
mi hermana me recrimino en silencio y baje la mirada, bueno no controlaba
algunos instintos aun.
Heidi, que haces aqui peque? - le pregunto
Ren y entonces note que la mocosa estaba ahi, no le habia visto ni escuchado
Eso no era aceptable,
los guardias Volturi tendrian que ser preparados para situaciones de cualquier
indole, y el entrenamiento barato que les estaban dando.
Sin duda, mientras observaba aprenderia, pero aprendia lo que no tenia que
hacer
que patetico era eso.
Sentí a Renata acercarse y preguntar que hacia ahi.
-Solo observando-
Respondí mirando hacia la nada, me habia aburrido en demacia, y eso no era
bueno para quien estuviera cerca de mi.
-Pero esto no vale la pena Ren, simplemente patético, nos vemos luego-
Me puse de pie y di media vuelta para dirigirme de nuevo al interior del
castillo, simplemente lo que hacian no era muy interesante, incluso Afton y yo
peleabamos con mas agresión, mucho mas salvaje que su
"entrenamiento".
Al entrar fui directo hacia mi habitación, tenia tantos atuendos nuevos y
queria usarlos todos. Con eso dejaria de pensar por unos cuantos minutos en la
escena tan ridicula que habia visto.
Mientras Ren se acercaba a hablar
con la mocosa, yo me puse a conversar con santiago sobre ciertos asuntos y que
a pesar de ser mi compañero y complice en la mayoria de las ocasiones, tambien
desconocia el hecho de que yo era padre, ya que mas daba, no me quitaba el
sueño...jajaja aunque, yo no soñaba por supuesto, ni siquiera dormia.
Ren se
molesto conmigo aunque no entendi muy bien el porque, no dije nada porque no era
bueno discutir con mi hermana delante de la guardia... aunque lo que doña
Renata me ordenara yo lo hacia...o casi todo...quizas el 99% de las veces...yo
tenia mi independencia!!
La hora del entrenamiento transcurrio...aunque mas que una hora fue toda la
mañana, segui enseñandoles como debian esquivar los ataques o como destruir el
oponente, mandando a traer a unos neofitos que habiamos capturado...bueno en
cosa de segundos les mostre como el craneo de un neofito sedia entre mis manos.
tome mis cosas pero rumbo a mi habitacion ren me estaba esperando, me
acompaño a ella en lo que yo me cambiaba y enojada empezo a recriminarme lo que
estaba haciendo, la mire sin prestar mucha atencion, ya conocia el sermon de
memoria y me quite toda la ropa ...bueno quede en boxers que luego
desaparecieron al mismo tiempo que ren cerraba la puerta y yo estallaba en
risa.
Vamos... quien va a estar viendo ren? - le
dije riendo y bese su frente ante su mirada furiosa, la verdad que la desnudes
no era un problema con mi hermana, eramos gemelos y me habia acostumbrado...o
bueno ella se habia acostumbrado a verme a mi sin ropa y si alguien estaba
espiando era su problema, tampoco me importaba quien me viera sin ropa, entre
al cuarto de baño y abri la ducha metiendome en ella, me bañe rapido y sali
envuelto en la toalla, ren continuaba en la habitacion sentada en mi cama y con
el sobre en la mano meciendolo en el aire como abanico.
Dame eso Renata Volturi- dije serio, si
bien dejaba que ella tocara todo lo que quisiera de mi habitacion, habian
ciertos limites - te dire cuando este listo (osea
nunca, lo que tenia con ella no era nada serio, solo era sexo), pero ahora no
te metas- dije mi hermana me miro y adivino mi pensamiento.
De acuerdo, dejame si que me divierta y haga mis
cosas que no me meto en las tuyas ren, ademas tu bien sabes que el sexo es una
de las cosas mas maravillosas de esta existencia- conclui riendo a
carcajadas y empeze a vestirme para ir ...a mis misiones
Era tanto lo que tenia
para escoger que animaba mas mis ganas de vivir dentro del armario. Pasadas
unas cuantas horas habia encontrado el atuendo perfecto, elegante, discreto
pero que decia muy bien que era de la realeza.
-Nada mal Heidi-
Me dije a mi misma mirando al espejo, tenia rostro de niña... figura de niña,
pero no era una niña, estaba creciendo al ritmo en que lo hacia un niño mortal,
la diferencia es que mentalmente tenia muchos años mas de lo que mi apariencia
decia.
Mi reflejo en el espejo cada vez se ponia mejor, no podia negarlo, nadie podia
negarlo, mi apariencia dulce desapareceria en algún momento.
Alguien tapó mis ojos por detrás, ¿quien mas podia ser?
-Afton aléjate, no puedo verme si me tapas los ojos-
Mi hermano se rió de lo que dije, ambos eramos los pequeñitos, pero llegariamos
a ser mucho mas poderosos que los que ya habian crecido, como los hijos de Aro,
y estaba segura que tendria el poder para dominarlos a ellos.
-¿Que haces aqui?¿No ves que estoy ocupada?, tengo que verme en el espejo -
Pero mi complice de travesuras se negó a alejarse, y sinceramente, no esperaba
que lo hiciera, Afton no seria fácil de doblegar. Dijo querer mostrarme algo
gracioso.
-Bien vayamos -
Lo seguí sin mucho ánimo atraves del pasillo; a cado paso que daba pude darme
cuenta a donde queria llevarme.
-No, ni creas que iré a ver a ese patán-
Pero Afton hizo gesto de que me callara, cualquiera que lo hubiera intentado
habria quedado ahi, estampado contra el suelo, pero era Afton, mi hermano
favorito, tenia suerte el tipo.
La escena, fue mas graciosa de lo que mi hermano habia dicho, saque fuerzas de
lo mas profundo para evitar reirme a carcajadas, al darse cuenta de nuestra
presencia, Renata cerró la puerta... ¿y que? ya habiamos visto lo pequeño
que podian llegar a ser algunas cosas.
Aftón jaló mi mano y corrio por el pasillo de regreso a mi recamara, ambos nos
tiramos sobre la cama desahogando esas risas que tuvimos que contener.
-Hahahahaha con razón es asi de egocentrico, compensa su tamaño, hahahahaha-
No podia parar de reirme, en verdad... pobre Felix, nadie lo tomaria enserio
asi... con su pequeñez....
-Afton creo que tu lo tienes mas grande-
Heidi Volturi- Administradora
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Localización : Volterra, Italia
Re: ¿Destino?
Segunda parte:
Escuche
risas en el pasillo pero no les di importancia, tome la ropa de humano y sali
de la habitacion con ren detras mio...si mi hermana era mas regañona que mi
madre, pero me libre de ella, en el pasillo encontre un pequeño dije tirado, lo
levante ya luego averiguaria de quien era tenia cosas que hacer.
sali del palazzo arreglando mi boina y la cazadora negra, me coloque mis
lentes oscuros y sali.
Habia una nueva mision, el señor Caius se habia topado con unos Hijos de la
Luna y teniamos que darles caza de inmediato, en el pasado una manada casi
habia acabado con nuestro maestro, por supuesto fui enviado a acabar con ellos,
por fin una mision a mi altura, nada de neofitos, por fin tenia un reto a mi
altura, hize una reverencia y me diriji a mi habitacion para buscar todo lo que
necesitaba, me tope en el pasillo con mi madre que rogaba que me cuidara, los
hijos de la luna no eran igual a lo que me habia enfrentado antes, pero estaba
seguro de lograrlo, muchos años habia estado entrenandome para esto, pero si no
les parabamos atacarian volterra, algunos guardias permanecieron en el palazzo
aguardando y en un caso de que nosotros no pudieramos parar a los HdL ellos
llevarian a la familia a sitio seguro, era tan grande su odio que el señor
Caius mismo nos acompaño, quedando solo mi padre y el tio marcus, el trono de
volterra no podia quedar abandonado, en esta ocasion solo los mayores salimos,
Santiago mi primo se dirijia conmigo, ambos portabamos nuestros trajes de pelea.
-Sabes algo brother?
¡Estoy aburrida!-
Le grité en el oido, mo toleraba estar si nactividad y me enfadaba que todos
tenian algo que hacer menos los pequeños mimados de Athenadora y Caius.
Tendria que hacer algo divertido con o sin la ayuda de mi hermano, quien
parecia hipnotizado mirando las estrellas fosforecentes pegadas en el techo de
mi recamara, idea de Didyme... llevada a cabo por mi madre.
-Sigueme-
A regañadientes, pero lo hizo, me siguio, corrimos los dos atraves de los
pasillos sin importar el caminar de quien interrumpiamos, o quien tropezaba con
nosotros en el pasillo, no eran tan rapidos como nosotros. Por ser pequeños eramos mas ágiles y escurridizos.
-Saldremos a Volterra y mataremos a unos cuantos... solo por diversion, ¿que
dices bro?-
Aceptó, tenia que hacerlo, no podia negarle nada a su hermanita.
Nos escapamos del guardia que vigilaba la entrada, ¡era un inepto! nisiquiera
noto que alguien se habia escapado, con estos guardias
con todos los guardias habiles del momento ¿que nos esperaba?
Llegamos a la plaza, ambos usabamos pupilentes para aparentar nuestros ojos
rojos, aunque la ponzoña los destruia en cuestion de horas, yo siempre usaba
pupilentes azules que en contraste con mis ojos rojos hacian ver un tono
violeta mis bellos ojos. Afton por su lado, era mas discreto usando unos
negros.
Nos acercamos a la plaza, eramos dos pequeños niños perdidos, niños hermosos,
era de noche ya y algun mal padre nos habia perdido... o almenos eso creian los
humanos que se acercaban a nosotros, uno de ellos se ofrecio a llevarnos a
casa... si claro...
La bondad da asco, y era la causa de que muchos terminaran en desgracia, como
lo terminaria este sujeto tan "bondadoso".
No tenia idea de lo que le esperaba
La batalla habia sido dura,pero la habiamos ganado, no
habiamos dejado rastro de HdL...tuvimos algunas bajas, pero habian sido
insignificantes, nada que lamentaramos perder, asi era en volterra, si no eras
lo suficientemente bueno morias y otro ocupaba tu sitio, no habian excepciones
a la regla.
Entre refunfuñando por el veneno inyectado en mi brazo por una de esas
sucias ratas, escorias y bestias como lo eran los HdL, los odiaba, una vez mas
esas despreciables alimañas habian intentado acabar con la existencia del señor
Caius, pero como mi deber era protejerlo destrui a su atacante destrozando su
mandibula en dos, partiendolo a la mitad su hocico para luego hundirlo por su
traquea, tome dos de sus colmillos los guarde como ofrenda para mi madre y
cargamos la piel por ordenes de Caius, tendrian que mandar a lavar esa cosa por
el apestoso olor que soltaba, era insoportable, era nauseabundo, lo detestaba,
pero antes de buscar ropas limpias o pensar en hacer algo mas tuve que
dirijirme al salon principal, toda la guardia se encontraba ahi, ya era de
tarde y la luz dorada entraba por las ventanas de la sala del trono,
filtrandose y bañandonos a todos de un suave matiz dorado.
Mi madre me observaba con ganas de abrazarme y ren intentaba lo mismo, solo
que con los ojos clavados en nuestro padre , el se alzo y todos nos
arrodillamos ante su prescencia, yo me inque con una rodilla sobre el suelo y
mi brazo apoyado en la otra, me desiluciono un poco su actitud fria pero solo
habiamos cumplido nuestro deber, no habia ningun gesto heroico...la guardia no
tenia sitio para heroes, entonces comprendi que no importara lo que hiciera,
siempre seria uno mas, quizas el mejor, pero solo eso, le sonrei dulcemente a
mi madre tratando de tranquilizarle, ella era tan buena, para ser vampira
sentia enormemente y la amaba.
Al fin pudimos retirarnos y pude ir a mi habitacion me tumbe sobre la cama y
cerre los ojos un instante no necesitaba descansar, era solo que algo en aquel
salon me habia turbado, cuanto tiempo habia pasado ya?, habia pasado realmente
tanto tiempo? la duda rondaba ahora en mi ser...porque? me repetia
insistentemente.
Cerre mis ojos nuevamente y comenze a recordar...
Años despues
Por fin, tantos años habia esperado para
este momento; estaba ansiosa, no nerviosa pues esos sentimientos eran ridiculos
y nada utiles, eran solo para los débiles, para humanos y perdedores, yo no era
nada de eso, ya era parte de la guardia, y no cualquiera, una que sobresalia
entre los demas, no solo por mi belleza incomparable, por mi talento y
dedicación entre tantas cosas.
Era la carnada perfecta y la cazadora, de mi estaban a cargo todos los demas,
todos. El poder que esto me brindaba elevaba mi ego en un 1000%, siempre me
habia sentido única, poderosa, indispensable; ahora realmente lo era, y con el
paso del tiempo todo eso aumentaria, nada ni nadie lograria debilitarme y mucho
menos negarme las posibilidades, simplemente no existia nada imposible para Heidi
Volturi, para mi.
Como fueron pasando los años, y estando siempre vigilando la amnera de actuar
de todos, sabia bien que es lo que tenia que hacer y que es lo que corregiria,
de mi no corregiria nada, era perfecta, pero de la ineptitud de los demas... eso
ya estaba de mas decirlo, no toleraria errores, nada, el perdon no existe para
quienes estan bajo mi disposición, y mucho menos oportunidades, nada.
Pensaba en eso estando en el jardin del palazzo, tenia muy buena vista de las
actividades de la guardia desde ahi, y era un lugar exclusivo para mi.
Los calidos rayos del astro rey apenas empezaban a
asomarse y nosotros ya nos encontrabamos entrenando, Jane y Alec ya eran
guardias completos y habiamos regresado de una mision hacia un par de horas,
pero la guardia no descansaba, los maestros habian encargado un duro
entrenamiento, habian rumores de nuevos clanes, de algunos Hijos de la luna
dispersos...como pudieron escaparsenos? algun maldito escapo a mis hermanos,
era una verguenza y una desilucion por eso ahora las peleas eran mas fuertes,
yo era mas fuerte y con mas experiencia en combate, desde aquella primer mision
en que comprendi mi sitio exacto en la guardia no descansaba...entrenaba dia y
noche perfeccionando mi tecnica, endureciendo mi corazon y enfocando mi mente,
algunas veces le pedia a mi hermana Jane que aplicara su don en mi, no era
agradable, todo lo contrario el dolor calaba hasta el ultimo centimetro de mi
ser, sin espacio para gritar o pensar, solo dolor...un dolor tan agudo que aun
cuando terminaba continuabas sintiendo los espasmos en tu cuerpo, debil...
Sabia quienes eran cada uno en la guardia y cuales sus funciones, aunque me
limitaba a entrenarles, solo con mis hermanos tenia una comunicacion mas
fluida, mi ser se habia endurecido, disfrutaba con el dolor que les causaba a
los demas, sentir sus cabezas siendo destrozadas lentamente entre mis manos,
como sus craneos se partian explotando o como la sola fuerza de mis manos
desmembraban sus cuerpos, las cosas habian cambiado, aunque no todas...ante mi
madre y mis tres hermanos era distinto, quizas con ellos nunca
cambiaria...aunque si lo habia hecho con mi padre, el Aro jovial que habia
conocido en mi infancia habia desaparecido incluso con todos los recuerdos que
tenia de ello...quizas se encontraban en lo mas remoto de mi mente, pero entre
las misiones y mi entrenamiento no habia sitio para sentimentalismos con él y
empezaba a odiar que cada dia las misiones me distanciaban mas de aquel que
llevaba mis genes...Hermann, ahora casi no le veia y tenia una fecha exacta...3
años, 3 años que no lo habia visto y esperaba se encontrara bien aunque no me
preocupaba por ir a buscarle o recordarlo siempre, la verdad que no lo hacia,
no le recordaba, porque?...planeaba alejarme de todo lo que pudiera hacerme
debil, mi conviccion era mantenerme como el mas fuerte y resistir los dondes de
todos, aunque sabia que eso era distinto al ser el unico nacido sin un don tan
maravilloso como el resto, quizas por eso Aro era distinto conmigo...yo era el
unico sin un maldito don, golpee el tronco de un arbol partiendolo por completo
tenia que enfocar esa furia que habia en mi, y solo concentrando mi fuerza en
cada golpe lo lograria, gruñi por el tedio de entrenar a tantos inutiles, todos
siempre cometian los mismos errores, el resto de mis hermanos ahora se
encontraban en sus tareas y no tenia a nadie interesante con quien entrenar,
nadie que me siguiera el paso, nadie suficientemente digno de entrenar
conmigo...a cualquiera podia destrozarlo en segundos y no iba a perder mi
tiempo o recivir los regaños de mi padre por un guardia insignificante, queria
una mision digna de mi, destrozar algun Hijo de la Luna, hubiera traido un par
y los hubiera criado tan solo para tener como divertirme matandolos.
Aunque recorde en que dia me encontraba, pronto tendria una de mis
"misiones" y ahi descargaria todo mi potencial y eso me alivio un
poco, al menos eso si me distraia, aclare mi garganta un poco, la humana que
tenian en la recepcion habia atravezado el jardin, justo delante de mi y la sed
que me provocaba era enorme...cuanto tenia de no alimentarme? gruñi al recordar
que estaban retrasandose con eso, un poco mas y me devoraba a la humana...no
habia problema, solo tendrian que buscar otra, de todos modos en un par de
horas iria a londres y ahi podria alimentarme, tenia un encargo personal de mi
madre que hacer.
No hacian nada
importante, es mas, nisiquiera eran importantes, ¿com oes que incompetentes de
esas dimensiones eran aceptados? En fin, eso no estaba entre mis obligaciones,
aunque sabia en las de quien...
No era para menos, el entrenamiento tan mediocre que les daban haria llorar de
vergüenza a cualquiera, nada comparado con el entrenamiento que daba mi padre,
ahi si no habia tolerancia, solo los verdaderamente fuertes e importantes
lograbamos aprovarlo.
Unas cuantas hojas calleron sobre mi cabello, el árbol habia sido sacudido.
-Hey!, largo de aqui-
No habia puesto atención para saber quien habia sido el culpable de interrumpir
mis pensamientos, nadie merecia mi atención, mis hermanos tenian suerte de que
mi hermosa voz mencionara sus nombres de vez en cuando, los demas... tan solo
eran parte del monton, sin importancia.
Escuche
la voz estridente de la hija del maestro Caius, le reconocia por culpa de mi
madre y la señora Athenadora que siempre había sido muy amable y yo claro
siempre presto a cumplir sus ordenes como mi posición en
la guardia requería, aun recordaba su dulce sonrisa en mi infancia, cuando
Ren y yo corriamos por los pasillos o cuando me divertía destrozando humanos en
las mazmorras , de sus hijos Demetri era mi compañero siempre, ya nos habían
colocado como compañeros de misiones, nuestras cualidades nos hacían un equipo
eficaz, el era un rastreador y yo no dejaba ir con vida a nadie, eramos
asesinos de naturaleza y nos enorgullecía serlo , no respondi a la chiquilla
porque para mi no tenia importancia, era tan solo otra mocosa mas que se creía
mucho, conocía su entrenamiento y no se parecía a lo que nosotros hacíamos…la
parte física era solo el principio, muchos terminaban el primer modulo, pero
solo unos cuantos se convertían en volturis finalmente, lo verdaderamente emocionante
sucedia en las mazmorras cuando eran torturados y cuando en verdad si podía
acabar con los débiles, yo había sido el único sobreviviente en mi ingreso a la
guardia, había acabado con todos mis compañeros yo solo, ganando mi posicion de
el mejor en ser entrenado por los maestros Volturis...el ser el unico capaz de
soportar sus pruebas fisicas y mentales me podia mas que cualquier otra cosa y
ese puesto nadie me lo habia logrado arrebatar aun.
Ordene a
todos dispersarse y regresar a sus labores, el encuentro había concluido
finalmente , sonreí porque ellos no sabían que les esperaba el dia siguiente,
tome mis cosas y pase frente a la insolente sonriendo despectivamente, sin
molestarme en voltear a verle, jane me esperaba altiva y sonriente en la entrada
al pasillo, reconoci satisfacción en su mirada y rei, había hecho de las suyas
–Espero que me hayas dejado un poco de diversión-
le dije deteniéndome frente de ella – Por supuesto,
solo he empezado el calentamiento, un poco de diversión no esta mal para salir
de la rutina, vamos perezoso que tenemos una misión que cumplir- mi
hermana noto a Heidi y solo le dirijio una mirada furtiva – Has estado remodelando el jardín…que lindo –suspiro
Jane observándome, enarque una ceja entrecerrando la mirada y dije sonriente – Que estas tramando Jane Volturi?- conoci
perfectamente a mis hermanos, en la guardia… delante de otros nos comportábamos
secos y distantes,
pero entre nosotros siempre había comunicación y podía decirse que yo le
llevaba todas las informaciones cofcofCHISMEScofcof a mi hermana menor.
Genial , pensé. Estaba harta de los tipos con él, los
repudiaba, ¿habia algo mas detestable que un sujeto que se cree sensacional y
no lo es?... pues si, si lo habia y su nombre era Felix Volturi, que para colmo
tenia que ser de mi familia.
No es que le pusiera mucha atención, no la merecia, no era digno de obtenerla,
pero digamos que sabia algunas cosas de él que resaltaban a la vista, como su
increiblemente grande ego o su cabeza hueca.
No era tan malo como guardia, pero tampoco el mejor, ese era mi hermano
Demetri, el si resaltaba, Felix parecia colgarse de la fama de mi hermano.
Decian que era un gran amante, pero puaj... tendrian que ser asesinados todos
los hombres mortales e inmortales del mundo como para que alguien como yo se
fijara en alguien como él.
Fisicamente no estaba nada mal, pero su actitud tan patetica lo arruinaba por
completo, ¿de que le servia?... en fin, no era mi asunto, su vida me importaba
tanto como la de un insecto... pero... ¿por que estaba pensando en eso ahora?
Sacudí un par de veces mi cabeza, ¿por que pensaba en alguien como mi estupido
primo? Solo tenia que pensar en mi misma y lo que me convenia, siempre....
Nada que no se haya hecho
antes - respondio Jane con una chispa de maldad en su mirada.
Cuando empezamos entonces?
Empezamos? yo no dije que planeaba algo en
conjunto Felix Volturi-
Por favor! me contaba y me dejaba con las ganas? Jane cruel, entrecerre los
ojos mirandola friamente -
Jane Volturi deja eso y ya dime que hay que
hacer, aparte de esto debo ir al norte hoy mismo y no se cuando regrese.-
amenaze con voz grave.
Hermanito no aguantas una broma? bueno sabes que
saldremos todos los guardia a mision pronto cierto? - sonrei, claro que
lo sabia, es mas ya lo estaba esperando, seria una mision muy distinta a las
otras, esta seria divertida, no todos irian por supuesto, pero si los
principales 6, Jane, Alec, Renata, Santiago, Demetri y yo.
Y no me la perderia por nada ni nadie Jane, a
menos que claro ese alguien sea demasiado interesante- silencie una risa
ante la mirada de reprension de Jane - Ok...nada de
diversion en el trabajo, sabes que Renata me quiere llevar de compras? no
soporto esas cosas, pero ella insiste...en lugar de llevarte a ti o a chelsea
que sabe de eso, me quiere llevar a mi- mi hermana tenia muy buen gusto
en esas cosas pero yo...no estaba mal pero odiaba ese tipo de cosas...vestirme,
puaj disfrutaba mas quitarme la ropa que ponermela , jane siguio la
linea de mi pensamiento, suponia se habia reflejado en rostro y rei - No es mi culpa las preferencias que tengo y que...tienen
sobre mi, principalmente eso...sobre mi- mi hermana me causo dolor
sonriendo con mucha satisfaccion, cai de rodillas de inmediato aguantando,
reteniendo cualquier sonido, ella sonrio nuevamente y dejo de usar su don
enarcando una ceja - Con Ren di lo que quieras,
piensa lo que quieras, pero a mi no me corrompas felix! - me rei
nuevamente y ella acompaño mi risa , si hubiera sido humana estaba seguro que
sus mejillas se habrian coloreado, para mi completa diversion la casta y pura
Jane no soportaba que hablaramos esos temas en su prescencia.
hermanita no sabes de lo que te pierdes -
Y no quiero saberlo- rodeo ella los ojos
Empezaba a aburrirme, no
habia nada bueno que ver ahi, ni gente importante a quien soportar, solo
quienes se creian importantes y no eran ni dignos de ser llamados basura.
Mi labor ya la habia cumplido y aun faltaba mucho tiempo para la cena, podia ir
a donde quisiera por un rato.
Atravesé el jardin, tampoco era que tenia mucha prisa... ¿donde estaba Afton
cuando requeria sus servicios?
Mas tarde saldria a divertirme con mi hermano, por ahora... Volterra era toda
mia... momento.. ¿Volterra? Nada original, aqui no encontraria mucho, lo mejor
estaba en Milán.
Salir del castillo era muy complicado, la seguridad era reforzada cada vez mas,
pero para mi eso no era mucho problema, muchos de los guardias daban lo que
fuera por tan solo una palabra de mi parte. ¿Que harian si me portaba mas
generosa aun?.
Para ser aceptado en la guardia, ademas de ser el mejor del mundo en lo que
haces con tu don, ser justo y sin sentimientos imbeciles, tenias que tener un
atractivo fisico con el cual enganchar a las victimas, justamente mi mayor
atributo.
No tenia por que salir por puertas secretas, los mismos guardias encargados de
no permitir la salida de nadie fueron los que se habia tirado al suelo a lamer
mis zapatos para salir de ahi.
Uno de ellos quizo hacerme compañia, en sus sueños no
dejaria que me vieran con alguien de rango inferior...
Milán estaba relativamente cerca, asi que conducí para llegar, mi precioso
Lamborghini...
la noche empezaba a caer, la asquerosa luz no era un problema mas.
Las tiendas *w* eran tantas y tan prestigiosas, me perderia en una de esas, traia
dinero como para comprar la marca...
Gucci, Dolce & Gabanna, Giorgio Armani... existian muy pocos humanos
valiosos, pero los creadores de esas marcas estaban entre ellos...
Entré en uno de los almacenes, las vendedoras no podian ocultar su curiosidad al
mirarme, pude leer su expresion, jamas habian visto un ser tan hermoso, una ser
con rostro de angel, aunque en el interior era peor que un demonio... sus
aromas atraian mi atencion, sus corazones se agitaban de los nervios que
tenian, creian que yo era una alucinación, un sueño... una fantasia, su ritmo
cardiaco se incrementaba... eso las hacia apetitosas; asi no seria facil
concentrarme en comprar un buen vestido, no sin dejar de pensar en
desangrarlas... ellas se lo buscaban por ser tan ridiculas y no dejar de
mirarme.
Estar siendo el centro de atención de los que estaban comprando en el almacen y
de quienes trabajanban ahi no me permitio percatarme de que me seguian, alguien
me observaba... bueno... eso era normal, pero no era alguien comun ... quizá corriente
pero no comun, un vampiro.
Compré algo y salí de ahi de inmediato, ¿quien era aquel que me seguia desde
Volterra?
Nate, uno de los guardias....
El que todas las mañanas dejaba una rosa con un listo en mi puerta. Creia que
solo con eso lograria siquiera una mirada mia?
Sonreí de lado al toparmelo de frente.
-Tu deber es servirle a mi padre, largo de aqui-
No tenia caso que negara que me seguia, no era una ingenua que no lo habia
notado.
Y justo como lo quice, no lo negó... Nate como muchos no podian negarse a una
petición mia, un capricho o lo que fuera...
-Fue su padre quien me envio a cuidarla
señorita Volturi-
-Mientes, mi padre sabe bien que nadie mejor que yo misma para cuidarme, ademas
el nisiquiera sabe que estoy fuera del palazzo-
No iba a discutir con alguien inferior a mi, no valia la pena, Nate podia ser
romantico y muy atractivo, con una mirada capaz de poner a quien quisiera a sus
pies, menos a mi, hacia falta mucho mas que unos ojos bonitos para
conquistarme, yo era indomable y asi seria siempre, arrojé mi vestido nuevo
dentro del auto, este tipo habia hechado a perder mi escapada.
Entre en el auto y conducí de nuevo a Volterra, Nate venia detrás en el suyo.
-Imbecil- Susurré pisando el acelerador.
Al llegar al palazzo, lo peor que podia hacer era quejarme... pues me habia
escapado y seria castigada, y eso no le convenia a nadie, fui directo a la
habitación de mis padres con el fin de encontrar ahi a Athenadora, no estaba...
ella y la señora Didyme se habian marchado a Inglaterra mi padre
no paraba en su recamara... solo cuando mi madre ... bueno aaarg...
Cerré la puerta y arroje el vestido por la ventana, ya no me parecia tan
hermoso, estaba enfadada con ese estupido guardia ¿se creia mi niñero o que?.
Tocaron la puerta, maldición... era él.
-Que demonios quieres, largo de aqui, esta zona es solo para la realeza y su
descendencia, tu eres un maldito guardia novato-
No dijo nada, solo me miró, los silencios incomodos eran tan detestables, ese
malnacido no hacia nada mas que estar ahi parado, le cerré la puerta en la
cara, no tenia derecho alguno de pararse frente a la habitación de mis
padres... y mucho menos de abrir la puerta y entrar.
-Hey... sal de aqui antes de que te arranque la cabeza-
-¿Crees que me importaria morir Heidi? Creeme
preciosa, no me importaria si fueras tu quien hiciera el honor-
-Largo, y no vuelvas a tutearme, mucho menos pensar en mi nombre de nuevo-
Estaba siendo muy tolerante con este sujeto, ya lo habria castrado sino fuera
por que en cualquier momento podia llegar alguien.
Cerró la puerta, no seria dificil para mi abrirla, ¿que buscaba?.
-Hei... lo siento, señorita Volturi, no es ningun
secreto para usted que es la mas bella de la guardia, incluso podria decir que
la mas bella del mundo, tampoco es un secreto que eres deseada por todos aqui,
incluso por tu propio padre-
-¿Crees que conseguiras algo con un discurso tan barato?-
Reí de lo patetico que sonaba, nisiquiera cursi lo describia...
Me sujetó de la cintura y me aprisionó contra la pared. ¿Como se atrevia? y
peor... ¿por que yo no me oponia? Mi mente decia "alejate" pero mi
cuerpo no reaccionaba a ese pensamiento. Besó mis labios... nunca antes lo
habian hecho, pues jamas dejaba que nadie me tocara, jamas.
Fue entonces que reacioné, ese tipo era un insecto a quien tenia que aplastar,
se habia atrevido a tocarme a besarme... habia firmado su condena.
-Sabes bien que despues de esto terminaras en una pila de fuego donde tus
restos serán quemados no?-
Asintio, y con una fuerza que jamas habia visto me arrojó sobre la cama de mis
padres.... esa que solo usaban para ocasiones especiales.
El tipo de todos modos moriria pronto, yo misma le arrancaria la cabeza, como
una araña... como una viuda negra, esa que mata a su pareja despues de tener
sexo.
Era extraño, sentir su cuerpo sobre el mio, ¿de donde la habian salido tantas
manos? pues me estaba recorriendo por completo, sentia sus manos violar mi ropa
y meterse dentro sin importarle nada, maldito, maldito, maldito... ¿por que yo
seguia sin hacer nada? oh si... lo mataria despues de tener sexo.
Podían
correr pero jamás huirían de nosotros, cientos de neófitos fueron exterminados
en cuestión de días, era
una tarea ardua, pero placentera, en México se habían creado ejércitos de
neófitos, una guerra había estallado entre pequeños clanes, que creyéndose muy
inteligente habían recurrido a la fuerza de recién nacidos para lograr sus
conquistas, como señores del mundo vampírico conocido, los Volturis hicimos
acto de presencia, no éramos invitados, ni siquiera nos querían ahí, creyeron
poder vencernos al unirse dos o tres de esos ejércitos, pero mis manos
disfrutaron exprimiendo, desmembrando y aplastando los cuerpos de los neófitos.
Un pequeño grupo, quizás de unos seis rodeaban a Renata , yo tenía dos
grandotes y un pequeño frente a mí, jale
al más grande arrancándole la cabeza y atravesando su cuerpo, pero
aprovechándolo al lanzarlo contra el otro que cayó de inmediato cuyo cráneo fue
aplastado de inmediato por mi pie, al pequeño paralizado por el miedo lo deje
libre, tenía que ayudar a mi hermana, ella era una bestia salvaje cuando se
enojaba y su escudo le protegía de cualquier daño grave, me lancé como un oso
furioso sobre sus atacantes, desgarrando sus gargantas y sintiendo la sangre de
sus cuerpos recién convertos fluir por mi cuello, como neófitos su sangre
humana aun circulaba lentamente por sus cuerpos, por ello eran más fuertes que
los vampiros más antiguos, pero por supuesto no más que yo, medistraje un
instante y solo sentí un golpe que me hizo comer tierra…literalmente,aturdido
me levante buscando quien había sido el causante y vi como varios de ellos se
doblaban tomando sus cabezas y gritando de forma ensordecedora, sonreí y gire
hacia donde ellos observaban, mi hermana jane tenía una sonrisa de felicidad en
su rostro, si hacíamos aquello de esta forma era para divertirnos, Jane podía
torturarlos y Alec podía “dormir” sus sentidos mientras el resto de nosotros
nos deshacíamos de ellos, pero así perdería la gracia, así que abíamos
decidido divertirnos un poco, necesitábamos ese entrenamiento.
Uno, dos, tres, ocho clanes cayeron , algunos cabecillas escaparon, o eso
era lo que ellos creían, les habíamos dejado huir con un propósito, para que
difundieran el poder Volturi y que no dábamos segundas oportunidades, nos
desplazamos más al sur y destruimos clanes más pequeños, la realidad de la
situaciónbiba mas allá de lo que habíamos calculado, en pocos días más hubieran
extendido bla raza vampira y quizás la raza humana en todo México hubiera sido
diezmada.
Cumplido nuestro trabajo regresamos a Volterra, satisfechos y con el deber
cumplido, fuimos recibidos con una gran fiesta, nada le complacía mas a mi padre
que el saber que las misiones eran cumplidas y más cuando le
entregamos sus presentes… seis cabecillas de los ejércitos que habíamos
destruido, Demetri y yo tomamos a uno y lo hicimos hincarse delante de Aro,
grito y rogo el perdón, pero mi padre sonriendo de forma gentil tomo su rostro
con delicadeza y en un instante arranco la cabeza del cuerpo, mientras mi
hermano y yo destruíamos el cuerpo ante la mirada de terror de los otros, solo
hubo uno que no grito ni dijo nada en lugar de eso escupió delante de nuestros
señores y Jane se hizo de él, obligándolo a gritar al sentir el dolor que mi
hermana le causaba, fue un hermoso festín, el mejor que habíamos tenido en
mucho tiempo, reí por el hastió que emanaba de
la mirada del Doctor Carlisle Cullen, que hacía en Volterra si sentía tanto
repudio por nuestro estilo de vida? Vida? Ja…lo que esto fuera.
Carlisle Cullen era un vampiro extraño que llevaba un par de siglos con
nosotros, culto en las artes plásticas y ciencias humanas, pero se rehusaba a
alimentarse del mismo modo en que nosotros lo hacíamos, centenares de veces le
habíamos convidado a permanecer en el gran salón mientras nos alimentábamos e
inclusive a con toda libertad tomar la presa que el desease, pero siempre
recibíamos la misma respuesta, el solía decir que respetaba lo que hacíamos,
pero que del mismo modo permitiéramos que el siguiera su propio estilo, y que
tras interrogarlo tanto me confesó que no sentía el placer que veía en mi al
tomar la vida de los mortales, o destruir el cuerpo de un inmortal, pero que
sabia él? , se estaba perdiendo de lo mejor de esta existencia, matar…era el
único placer que podía igualar el éxtasis de estar con una mujer, acaso el no
sentía esa necesidad?, aun con tantas provocaciones él nunca había caído,
siempre mantenía su actitud poco interesada en estos asuntos, a pesar de
diferir enormemente en sus preferencias por la sangre animal, tenía un cierto
grado de respeto por lo que hacía, no era partidario pero si creía que era
alguien que debía respetar, firme hasta el último de sus cabellos, de una
voluntad indoblegable e incorruptible , estaba seguro que podía morir de sed
antes de morder a un humano o de violar cualquiera de sus creencias, tenía su
merito el doctorcito.
La fiesta siguió llevándose muchos de mis compañeros a sus parejas a las
habitaciones, por alguna razón no me hice a ese tipo de celebración, era
extraño, yo nunca rechazaba ese tipo de opor tunidades, incluso con humanas, en
lugar de eso , tome una copa y una botella de un vino mezclado con sangre
humana para que no tuviera ese usual sabor a tierra de los alimentos y bebidas
humanas, y Salí al jardín, la luna brillaba tímida escondida tras los
cúmulosque formaban una nubes bajas, todo tenía un hermoso matiz gris, solo un
par de ojos brillantes mantenían la viveza de su color ante aquella luz, agache
la cabeza riendo y la alcé tomando un poco de vino, mirando con interés a aquel
acompañante inverosímil para mí.
Buenas…noches- dije sonriendo con la vista en sus ojos que brillaban…con
odio? , por alguna razón no era odio lo que distinguía, era algo mas, pero
nunca me había detenido a analizarle, tampoco me había dado interés en
hacerlo,así que no podía saber el significado de aquella mirada.
Seguí observando sin interesarme demasiado y me acosté en el pasto con mi
rostro mirando hacia la luna
y cerré mis ojos sintiendo como la luz plata me bañaba a mí y a todo el
jardín, sabía que mi piel brillaba tenuemente en un hermoso espectáculo para
cualquier humano, menos para uno de nuestra especie que ya estaba muy
acostumbrado a estas cosas, no traía mi uniforme en lugar de eso mis ropas eran
más cómodas y más humanas, estando yo muy lejos de ser uno , si aquel visitante
no respondía mi inusual cortesía para con él, no iba a perder mi tiempo
tratando de entablar conversación alguna, después de todo yo era Félix
Volturi,muchos me temían y se arrodillaban a mis pies, desde hacía mucho había
dejado de ser el hijo de Aro para pasar a ser uno de los guardias más temidos y
de mejor desempeño…si no es que era el mejor, siempre atento a las reglas,
siempre dispuesto a hacer cumplir la ley Volturi, no había misión que
rechazara, que me fuera negada o que no cumpliera, así que si no me respondían
era su problema, no el mío.
Tiempo Presente.
Abrí los ojos sabiendo que algo estaba mal, tanto recordar me confundía aun
mas , porque me había perturbado de esa forma?, me senté sobre el borde de mi
cama y mire mi reflejo en el espejo, Félix Volturi torturado… pero porque me
sentía tan…tan débil?,nunca me había sentido de esa forma, mis piernas nunca
habían flaqueado ni en la más cruda de las batallas, nunca me había rehusado a
matar…bueno existía una única excepción, pero esto iba mas allá de eso, ni
siquiera con ella había sentido …precisamente esa era la palabra que buscaba,
sentir, pero era una forma distinta, algo que nunca había experimentado, temía
averiguarlo, pero temía aun mas estar sin saber su significado, me levante de
la cama y camine hasta la salida de mi habitación, mientras giraba el pomo de
la puerta di un suspiro y seguí recordando aquella noche y cada una de aquellas
palabras que se habían dicho pero aun mas…las que no habían salido ni a mi
garganta.
Lo pensé por un momento,
el tipo no merecia tal honor, no habia conocido a nadie que lo mereciera y
dudaba mucho que algun dia eso pasara. Sin embargo, hasta mi hermano habia iniciado
esta clase de vida, yo no podia quedarme atrás...
La curiosidad que tenia era muy fuerte, siendo un vampiro y viviendo en un
castillo con paredes delgadas donde facilmente podias escuchar con claridad que
uno de los movimientos y susurros que los demas hacian a la hora de tener sexo,
y bueno, los Volturi no se caracterizaban por ser modestos, asi que cada que
tenian la oportunidad presumian entre si cuanto gozo les daban a sus
acompañantes.
Nate parecia estar perdido en otro mundo, pasando sus manos por todo mi cuerpo,
sin cuidado... con unas ganas de poseerme que contagiaban, lo estaba logrando,
no pondria resistencia, provaria los placeres de la inmortalidad desde este dia,
sin importarme otra cosa que mi propia satisfacción; era una promesa conmigo
misma y yo era una persona de palabra. Safé mis manos a como pude, el chico era
fuerte, nunca antes habia imaginado hacer esto solo por que si, pero ya era
hora, no podia esperar mas, y menos teniendo esta gran oportunidad, claro que
se presentarian miles mas dentro de poco, pero este sujeto no estaba nada mal
para empezar.
Mis manos recien liberadas fueron tomando control de la situación poco a poco,
no queria memorizar como se sentian sus besos, ni su piel ni nada, esto era mas
un contrato.
En un segundo se habia deshecho de mi ropa, y yo de la suya...
Escuche
risas en el pasillo pero no les di importancia, tome la ropa de humano y sali
de la habitacion con ren detras mio...si mi hermana era mas regañona que mi
madre, pero me libre de ella, en el pasillo encontre un pequeño dije tirado, lo
levante ya luego averiguaria de quien era tenia cosas que hacer.
sali del palazzo arreglando mi boina y la cazadora negra, me coloque mis
lentes oscuros y sali.
Disfrute mucho la tarde, no necesitaba a amorfeo para estar en
brazos placenteros, que bueno se sentia tener el control, poder doblegar a las
indomita fiera y que siempre terminaran pidiendome mas, podia repetir la
cuadrilla pero tenia deberes en la guardia y mi padre habia solicitado una
audiencia asi que regrese al palazzo, le guiñe el ojo a la recepcionista humana
que teniamos, era gracioso saber que la tonta creia que podia tener algo con
alguno de nosotros, yo estar con una humana? jajaja estaba de broma cierto?.
brazos placenteros, que bueno se sentia tener el control, poder doblegar a las
indomita fiera y que siempre terminaran pidiendome mas, podia repetir la
cuadrilla pero tenia deberes en la guardia y mi padre habia solicitado una
audiencia asi que regrese al palazzo, le guiñe el ojo a la recepcionista humana
que teniamos, era gracioso saber que la tonta creia que podia tener algo con
alguno de nosotros, yo estar con una humana? jajaja estaba de broma cierto?.
Habia una nueva mision, el señor Caius se habia topado con unos Hijos de la
Luna y teniamos que darles caza de inmediato, en el pasado una manada casi
habia acabado con nuestro maestro, por supuesto fui enviado a acabar con ellos,
por fin una mision a mi altura, nada de neofitos, por fin tenia un reto a mi
altura, hize una reverencia y me diriji a mi habitacion para buscar todo lo que
necesitaba, me tope en el pasillo con mi madre que rogaba que me cuidara, los
hijos de la luna no eran igual a lo que me habia enfrentado antes, pero estaba
seguro de lograrlo, muchos años habia estado entrenandome para esto, pero si no
les parabamos atacarian volterra, algunos guardias permanecieron en el palazzo
aguardando y en un caso de que nosotros no pudieramos parar a los HdL ellos
llevarian a la familia a sitio seguro, era tan grande su odio que el señor
Caius mismo nos acompaño, quedando solo mi padre y el tio marcus, el trono de
volterra no podia quedar abandonado, en esta ocasion solo los mayores salimos,
Santiago mi primo se dirijia conmigo, ambos portabamos nuestros trajes de pelea.
-Sabes algo brother?
¡Estoy aburrida!-
Le grité en el oido, mo toleraba estar si nactividad y me enfadaba que todos
tenian algo que hacer menos los pequeños mimados de Athenadora y Caius.
Tendria que hacer algo divertido con o sin la ayuda de mi hermano, quien
parecia hipnotizado mirando las estrellas fosforecentes pegadas en el techo de
mi recamara, idea de Didyme... llevada a cabo por mi madre.
-Sigueme-
A regañadientes, pero lo hizo, me siguio, corrimos los dos atraves de los
pasillos sin importar el caminar de quien interrumpiamos, o quien tropezaba con
nosotros en el pasillo, no eran tan rapidos como nosotros. Por ser pequeños eramos mas ágiles y escurridizos.
-Saldremos a Volterra y mataremos a unos cuantos... solo por diversion, ¿que
dices bro?-
Aceptó, tenia que hacerlo, no podia negarle nada a su hermanita.
Nos escapamos del guardia que vigilaba la entrada, ¡era un inepto! nisiquiera
noto que alguien se habia escapado, con estos guardias
con todos los guardias habiles del momento ¿que nos esperaba?
Llegamos a la plaza, ambos usabamos pupilentes para aparentar nuestros ojos
rojos, aunque la ponzoña los destruia en cuestion de horas, yo siempre usaba
pupilentes azules que en contraste con mis ojos rojos hacian ver un tono
violeta mis bellos ojos. Afton por su lado, era mas discreto usando unos
negros.
Nos acercamos a la plaza, eramos dos pequeños niños perdidos, niños hermosos,
era de noche ya y algun mal padre nos habia perdido... o almenos eso creian los
humanos que se acercaban a nosotros, uno de ellos se ofrecio a llevarnos a
casa... si claro...
La bondad da asco, y era la causa de que muchos terminaran en desgracia, como
lo terminaria este sujeto tan "bondadoso".
No tenia idea de lo que le esperaba
La batalla habia sido dura,pero la habiamos ganado, no
habiamos dejado rastro de HdL...tuvimos algunas bajas, pero habian sido
insignificantes, nada que lamentaramos perder, asi era en volterra, si no eras
lo suficientemente bueno morias y otro ocupaba tu sitio, no habian excepciones
a la regla.
Entre refunfuñando por el veneno inyectado en mi brazo por una de esas
sucias ratas, escorias y bestias como lo eran los HdL, los odiaba, una vez mas
esas despreciables alimañas habian intentado acabar con la existencia del señor
Caius, pero como mi deber era protejerlo destrui a su atacante destrozando su
mandibula en dos, partiendolo a la mitad su hocico para luego hundirlo por su
traquea, tome dos de sus colmillos los guarde como ofrenda para mi madre y
cargamos la piel por ordenes de Caius, tendrian que mandar a lavar esa cosa por
el apestoso olor que soltaba, era insoportable, era nauseabundo, lo detestaba,
pero antes de buscar ropas limpias o pensar en hacer algo mas tuve que
dirijirme al salon principal, toda la guardia se encontraba ahi, ya era de
tarde y la luz dorada entraba por las ventanas de la sala del trono,
filtrandose y bañandonos a todos de un suave matiz dorado.
Mi madre me observaba con ganas de abrazarme y ren intentaba lo mismo, solo
que con los ojos clavados en nuestro padre , el se alzo y todos nos
arrodillamos ante su prescencia, yo me inque con una rodilla sobre el suelo y
mi brazo apoyado en la otra, me desiluciono un poco su actitud fria pero solo
habiamos cumplido nuestro deber, no habia ningun gesto heroico...la guardia no
tenia sitio para heroes, entonces comprendi que no importara lo que hiciera,
siempre seria uno mas, quizas el mejor, pero solo eso, le sonrei dulcemente a
mi madre tratando de tranquilizarle, ella era tan buena, para ser vampira
sentia enormemente y la amaba.
Al fin pudimos retirarnos y pude ir a mi habitacion me tumbe sobre la cama y
cerre los ojos un instante no necesitaba descansar, era solo que algo en aquel
salon me habia turbado, cuanto tiempo habia pasado ya?, habia pasado realmente
tanto tiempo? la duda rondaba ahora en mi ser...porque? me repetia
insistentemente.
Cerre mis ojos nuevamente y comenze a recordar...
Años despues
Por fin, tantos años habia esperado para
este momento; estaba ansiosa, no nerviosa pues esos sentimientos eran ridiculos
y nada utiles, eran solo para los débiles, para humanos y perdedores, yo no era
nada de eso, ya era parte de la guardia, y no cualquiera, una que sobresalia
entre los demas, no solo por mi belleza incomparable, por mi talento y
dedicación entre tantas cosas.
Era la carnada perfecta y la cazadora, de mi estaban a cargo todos los demas,
todos. El poder que esto me brindaba elevaba mi ego en un 1000%, siempre me
habia sentido única, poderosa, indispensable; ahora realmente lo era, y con el
paso del tiempo todo eso aumentaria, nada ni nadie lograria debilitarme y mucho
menos negarme las posibilidades, simplemente no existia nada imposible para Heidi
Volturi, para mi.
Como fueron pasando los años, y estando siempre vigilando la amnera de actuar
de todos, sabia bien que es lo que tenia que hacer y que es lo que corregiria,
de mi no corregiria nada, era perfecta, pero de la ineptitud de los demas... eso
ya estaba de mas decirlo, no toleraria errores, nada, el perdon no existe para
quienes estan bajo mi disposición, y mucho menos oportunidades, nada.
Pensaba en eso estando en el jardin del palazzo, tenia muy buena vista de las
actividades de la guardia desde ahi, y era un lugar exclusivo para mi.
Los calidos rayos del astro rey apenas empezaban a
asomarse y nosotros ya nos encontrabamos entrenando, Jane y Alec ya eran
guardias completos y habiamos regresado de una mision hacia un par de horas,
pero la guardia no descansaba, los maestros habian encargado un duro
entrenamiento, habian rumores de nuevos clanes, de algunos Hijos de la luna
dispersos...como pudieron escaparsenos? algun maldito escapo a mis hermanos,
era una verguenza y una desilucion por eso ahora las peleas eran mas fuertes,
yo era mas fuerte y con mas experiencia en combate, desde aquella primer mision
en que comprendi mi sitio exacto en la guardia no descansaba...entrenaba dia y
noche perfeccionando mi tecnica, endureciendo mi corazon y enfocando mi mente,
algunas veces le pedia a mi hermana Jane que aplicara su don en mi, no era
agradable, todo lo contrario el dolor calaba hasta el ultimo centimetro de mi
ser, sin espacio para gritar o pensar, solo dolor...un dolor tan agudo que aun
cuando terminaba continuabas sintiendo los espasmos en tu cuerpo, debil...
Sabia quienes eran cada uno en la guardia y cuales sus funciones, aunque me
limitaba a entrenarles, solo con mis hermanos tenia una comunicacion mas
fluida, mi ser se habia endurecido, disfrutaba con el dolor que les causaba a
los demas, sentir sus cabezas siendo destrozadas lentamente entre mis manos,
como sus craneos se partian explotando o como la sola fuerza de mis manos
desmembraban sus cuerpos, las cosas habian cambiado, aunque no todas...ante mi
madre y mis tres hermanos era distinto, quizas con ellos nunca
cambiaria...aunque si lo habia hecho con mi padre, el Aro jovial que habia
conocido en mi infancia habia desaparecido incluso con todos los recuerdos que
tenia de ello...quizas se encontraban en lo mas remoto de mi mente, pero entre
las misiones y mi entrenamiento no habia sitio para sentimentalismos con él y
empezaba a odiar que cada dia las misiones me distanciaban mas de aquel que
llevaba mis genes...Hermann, ahora casi no le veia y tenia una fecha exacta...3
años, 3 años que no lo habia visto y esperaba se encontrara bien aunque no me
preocupaba por ir a buscarle o recordarlo siempre, la verdad que no lo hacia,
no le recordaba, porque?...planeaba alejarme de todo lo que pudiera hacerme
debil, mi conviccion era mantenerme como el mas fuerte y resistir los dondes de
todos, aunque sabia que eso era distinto al ser el unico nacido sin un don tan
maravilloso como el resto, quizas por eso Aro era distinto conmigo...yo era el
unico sin un maldito don, golpee el tronco de un arbol partiendolo por completo
tenia que enfocar esa furia que habia en mi, y solo concentrando mi fuerza en
cada golpe lo lograria, gruñi por el tedio de entrenar a tantos inutiles, todos
siempre cometian los mismos errores, el resto de mis hermanos ahora se
encontraban en sus tareas y no tenia a nadie interesante con quien entrenar,
nadie que me siguiera el paso, nadie suficientemente digno de entrenar
conmigo...a cualquiera podia destrozarlo en segundos y no iba a perder mi
tiempo o recivir los regaños de mi padre por un guardia insignificante, queria
una mision digna de mi, destrozar algun Hijo de la Luna, hubiera traido un par
y los hubiera criado tan solo para tener como divertirme matandolos.
Aunque recorde en que dia me encontraba, pronto tendria una de mis
"misiones" y ahi descargaria todo mi potencial y eso me alivio un
poco, al menos eso si me distraia, aclare mi garganta un poco, la humana que
tenian en la recepcion habia atravezado el jardin, justo delante de mi y la sed
que me provocaba era enorme...cuanto tenia de no alimentarme? gruñi al recordar
que estaban retrasandose con eso, un poco mas y me devoraba a la humana...no
habia problema, solo tendrian que buscar otra, de todos modos en un par de
horas iria a londres y ahi podria alimentarme, tenia un encargo personal de mi
madre que hacer.
No hacian nada
importante, es mas, nisiquiera eran importantes, ¿com oes que incompetentes de
esas dimensiones eran aceptados? En fin, eso no estaba entre mis obligaciones,
aunque sabia en las de quien...
No era para menos, el entrenamiento tan mediocre que les daban haria llorar de
vergüenza a cualquiera, nada comparado con el entrenamiento que daba mi padre,
ahi si no habia tolerancia, solo los verdaderamente fuertes e importantes
lograbamos aprovarlo.
Unas cuantas hojas calleron sobre mi cabello, el árbol habia sido sacudido.
-Hey!, largo de aqui-
No habia puesto atención para saber quien habia sido el culpable de interrumpir
mis pensamientos, nadie merecia mi atención, mis hermanos tenian suerte de que
mi hermosa voz mencionara sus nombres de vez en cuando, los demas... tan solo
eran parte del monton, sin importancia.
Escuche
la voz estridente de la hija del maestro Caius, le reconocia por culpa de mi
madre y la señora Athenadora que siempre había sido muy amable y yo claro
siempre presto a cumplir sus ordenes como mi posición en
la guardia requería, aun recordaba su dulce sonrisa en mi infancia, cuando
Ren y yo corriamos por los pasillos o cuando me divertía destrozando humanos en
las mazmorras , de sus hijos Demetri era mi compañero siempre, ya nos habían
colocado como compañeros de misiones, nuestras cualidades nos hacían un equipo
eficaz, el era un rastreador y yo no dejaba ir con vida a nadie, eramos
asesinos de naturaleza y nos enorgullecía serlo , no respondi a la chiquilla
porque para mi no tenia importancia, era tan solo otra mocosa mas que se creía
mucho, conocía su entrenamiento y no se parecía a lo que nosotros hacíamos…la
parte física era solo el principio, muchos terminaban el primer modulo, pero
solo unos cuantos se convertían en volturis finalmente, lo verdaderamente emocionante
sucedia en las mazmorras cuando eran torturados y cuando en verdad si podía
acabar con los débiles, yo había sido el único sobreviviente en mi ingreso a la
guardia, había acabado con todos mis compañeros yo solo, ganando mi posicion de
el mejor en ser entrenado por los maestros Volturis...el ser el unico capaz de
soportar sus pruebas fisicas y mentales me podia mas que cualquier otra cosa y
ese puesto nadie me lo habia logrado arrebatar aun.
Ordene a
todos dispersarse y regresar a sus labores, el encuentro había concluido
finalmente , sonreí porque ellos no sabían que les esperaba el dia siguiente,
tome mis cosas y pase frente a la insolente sonriendo despectivamente, sin
molestarme en voltear a verle, jane me esperaba altiva y sonriente en la entrada
al pasillo, reconoci satisfacción en su mirada y rei, había hecho de las suyas
–Espero que me hayas dejado un poco de diversión-
le dije deteniéndome frente de ella – Por supuesto,
solo he empezado el calentamiento, un poco de diversión no esta mal para salir
de la rutina, vamos perezoso que tenemos una misión que cumplir- mi
hermana noto a Heidi y solo le dirijio una mirada furtiva – Has estado remodelando el jardín…que lindo –suspiro
Jane observándome, enarque una ceja entrecerrando la mirada y dije sonriente – Que estas tramando Jane Volturi?- conoci
perfectamente a mis hermanos, en la guardia… delante de otros nos comportábamos
secos y distantes,
pero entre nosotros siempre había comunicación y podía decirse que yo le
llevaba todas las informaciones cofcofCHISMEScofcof a mi hermana menor.
Genial , pensé. Estaba harta de los tipos con él, los
repudiaba, ¿habia algo mas detestable que un sujeto que se cree sensacional y
no lo es?... pues si, si lo habia y su nombre era Felix Volturi, que para colmo
tenia que ser de mi familia.
No es que le pusiera mucha atención, no la merecia, no era digno de obtenerla,
pero digamos que sabia algunas cosas de él que resaltaban a la vista, como su
increiblemente grande ego o su cabeza hueca.
No era tan malo como guardia, pero tampoco el mejor, ese era mi hermano
Demetri, el si resaltaba, Felix parecia colgarse de la fama de mi hermano.
Decian que era un gran amante, pero puaj... tendrian que ser asesinados todos
los hombres mortales e inmortales del mundo como para que alguien como yo se
fijara en alguien como él.
Fisicamente no estaba nada mal, pero su actitud tan patetica lo arruinaba por
completo, ¿de que le servia?... en fin, no era mi asunto, su vida me importaba
tanto como la de un insecto... pero... ¿por que estaba pensando en eso ahora?
Sacudí un par de veces mi cabeza, ¿por que pensaba en alguien como mi estupido
primo? Solo tenia que pensar en mi misma y lo que me convenia, siempre....
Nada que no se haya hecho
antes - respondio Jane con una chispa de maldad en su mirada.
Cuando empezamos entonces?
Empezamos? yo no dije que planeaba algo en
conjunto Felix Volturi-
Por favor! me contaba y me dejaba con las ganas? Jane cruel, entrecerre los
ojos mirandola friamente -
Jane Volturi deja eso y ya dime que hay que
hacer, aparte de esto debo ir al norte hoy mismo y no se cuando regrese.-
amenaze con voz grave.
Hermanito no aguantas una broma? bueno sabes que
saldremos todos los guardia a mision pronto cierto? - sonrei, claro que
lo sabia, es mas ya lo estaba esperando, seria una mision muy distinta a las
otras, esta seria divertida, no todos irian por supuesto, pero si los
principales 6, Jane, Alec, Renata, Santiago, Demetri y yo.
Y no me la perderia por nada ni nadie Jane, a
menos que claro ese alguien sea demasiado interesante- silencie una risa
ante la mirada de reprension de Jane - Ok...nada de
diversion en el trabajo, sabes que Renata me quiere llevar de compras? no
soporto esas cosas, pero ella insiste...en lugar de llevarte a ti o a chelsea
que sabe de eso, me quiere llevar a mi- mi hermana tenia muy buen gusto
en esas cosas pero yo...no estaba mal pero odiaba ese tipo de cosas...vestirme,
puaj disfrutaba mas quitarme la ropa que ponermela , jane siguio la
linea de mi pensamiento, suponia se habia reflejado en rostro y rei - No es mi culpa las preferencias que tengo y que...tienen
sobre mi, principalmente eso...sobre mi- mi hermana me causo dolor
sonriendo con mucha satisfaccion, cai de rodillas de inmediato aguantando,
reteniendo cualquier sonido, ella sonrio nuevamente y dejo de usar su don
enarcando una ceja - Con Ren di lo que quieras,
piensa lo que quieras, pero a mi no me corrompas felix! - me rei
nuevamente y ella acompaño mi risa , si hubiera sido humana estaba seguro que
sus mejillas se habrian coloreado, para mi completa diversion la casta y pura
Jane no soportaba que hablaramos esos temas en su prescencia.
hermanita no sabes de lo que te pierdes -
Y no quiero saberlo- rodeo ella los ojos
Empezaba a aburrirme, no
habia nada bueno que ver ahi, ni gente importante a quien soportar, solo
quienes se creian importantes y no eran ni dignos de ser llamados basura.
Mi labor ya la habia cumplido y aun faltaba mucho tiempo para la cena, podia ir
a donde quisiera por un rato.
Atravesé el jardin, tampoco era que tenia mucha prisa... ¿donde estaba Afton
cuando requeria sus servicios?
Mas tarde saldria a divertirme con mi hermano, por ahora... Volterra era toda
mia... momento.. ¿Volterra? Nada original, aqui no encontraria mucho, lo mejor
estaba en Milán.
Salir del castillo era muy complicado, la seguridad era reforzada cada vez mas,
pero para mi eso no era mucho problema, muchos de los guardias daban lo que
fuera por tan solo una palabra de mi parte. ¿Que harian si me portaba mas
generosa aun?.
Para ser aceptado en la guardia, ademas de ser el mejor del mundo en lo que
haces con tu don, ser justo y sin sentimientos imbeciles, tenias que tener un
atractivo fisico con el cual enganchar a las victimas, justamente mi mayor
atributo.
No tenia por que salir por puertas secretas, los mismos guardias encargados de
no permitir la salida de nadie fueron los que se habia tirado al suelo a lamer
mis zapatos para salir de ahi.
Uno de ellos quizo hacerme compañia, en sus sueños no
dejaria que me vieran con alguien de rango inferior...
Milán estaba relativamente cerca, asi que conducí para llegar, mi precioso
Lamborghini...
la noche empezaba a caer, la asquerosa luz no era un problema mas.
Las tiendas *w* eran tantas y tan prestigiosas, me perderia en una de esas, traia
dinero como para comprar la marca...
Gucci, Dolce & Gabanna, Giorgio Armani... existian muy pocos humanos
valiosos, pero los creadores de esas marcas estaban entre ellos...
Entré en uno de los almacenes, las vendedoras no podian ocultar su curiosidad al
mirarme, pude leer su expresion, jamas habian visto un ser tan hermoso, una ser
con rostro de angel, aunque en el interior era peor que un demonio... sus
aromas atraian mi atencion, sus corazones se agitaban de los nervios que
tenian, creian que yo era una alucinación, un sueño... una fantasia, su ritmo
cardiaco se incrementaba... eso las hacia apetitosas; asi no seria facil
concentrarme en comprar un buen vestido, no sin dejar de pensar en
desangrarlas... ellas se lo buscaban por ser tan ridiculas y no dejar de
mirarme.
Estar siendo el centro de atención de los que estaban comprando en el almacen y
de quienes trabajanban ahi no me permitio percatarme de que me seguian, alguien
me observaba... bueno... eso era normal, pero no era alguien comun ... quizá corriente
pero no comun, un vampiro.
Compré algo y salí de ahi de inmediato, ¿quien era aquel que me seguia desde
Volterra?
Nate, uno de los guardias....
El que todas las mañanas dejaba una rosa con un listo en mi puerta. Creia que
solo con eso lograria siquiera una mirada mia?
Sonreí de lado al toparmelo de frente.
-Tu deber es servirle a mi padre, largo de aqui-
No tenia caso que negara que me seguia, no era una ingenua que no lo habia
notado.
Y justo como lo quice, no lo negó... Nate como muchos no podian negarse a una
petición mia, un capricho o lo que fuera...
-Fue su padre quien me envio a cuidarla
señorita Volturi-
-Mientes, mi padre sabe bien que nadie mejor que yo misma para cuidarme, ademas
el nisiquiera sabe que estoy fuera del palazzo-
No iba a discutir con alguien inferior a mi, no valia la pena, Nate podia ser
romantico y muy atractivo, con una mirada capaz de poner a quien quisiera a sus
pies, menos a mi, hacia falta mucho mas que unos ojos bonitos para
conquistarme, yo era indomable y asi seria siempre, arrojé mi vestido nuevo
dentro del auto, este tipo habia hechado a perder mi escapada.
Entre en el auto y conducí de nuevo a Volterra, Nate venia detrás en el suyo.
-Imbecil- Susurré pisando el acelerador.
Al llegar al palazzo, lo peor que podia hacer era quejarme... pues me habia
escapado y seria castigada, y eso no le convenia a nadie, fui directo a la
habitación de mis padres con el fin de encontrar ahi a Athenadora, no estaba...
ella y la señora Didyme se habian marchado a Inglaterra mi padre
no paraba en su recamara... solo cuando mi madre ... bueno aaarg...
Cerré la puerta y arroje el vestido por la ventana, ya no me parecia tan
hermoso, estaba enfadada con ese estupido guardia ¿se creia mi niñero o que?.
Tocaron la puerta, maldición... era él.
-Que demonios quieres, largo de aqui, esta zona es solo para la realeza y su
descendencia, tu eres un maldito guardia novato-
No dijo nada, solo me miró, los silencios incomodos eran tan detestables, ese
malnacido no hacia nada mas que estar ahi parado, le cerré la puerta en la
cara, no tenia derecho alguno de pararse frente a la habitación de mis
padres... y mucho menos de abrir la puerta y entrar.
-Hey... sal de aqui antes de que te arranque la cabeza-
-¿Crees que me importaria morir Heidi? Creeme
preciosa, no me importaria si fueras tu quien hiciera el honor-
-Largo, y no vuelvas a tutearme, mucho menos pensar en mi nombre de nuevo-
Estaba siendo muy tolerante con este sujeto, ya lo habria castrado sino fuera
por que en cualquier momento podia llegar alguien.
Cerró la puerta, no seria dificil para mi abrirla, ¿que buscaba?.
-Hei... lo siento, señorita Volturi, no es ningun
secreto para usted que es la mas bella de la guardia, incluso podria decir que
la mas bella del mundo, tampoco es un secreto que eres deseada por todos aqui,
incluso por tu propio padre-
-¿Crees que conseguiras algo con un discurso tan barato?-
Reí de lo patetico que sonaba, nisiquiera cursi lo describia...
Me sujetó de la cintura y me aprisionó contra la pared. ¿Como se atrevia? y
peor... ¿por que yo no me oponia? Mi mente decia "alejate" pero mi
cuerpo no reaccionaba a ese pensamiento. Besó mis labios... nunca antes lo
habian hecho, pues jamas dejaba que nadie me tocara, jamas.
Fue entonces que reacioné, ese tipo era un insecto a quien tenia que aplastar,
se habia atrevido a tocarme a besarme... habia firmado su condena.
-Sabes bien que despues de esto terminaras en una pila de fuego donde tus
restos serán quemados no?-
Asintio, y con una fuerza que jamas habia visto me arrojó sobre la cama de mis
padres.... esa que solo usaban para ocasiones especiales.
El tipo de todos modos moriria pronto, yo misma le arrancaria la cabeza, como
una araña... como una viuda negra, esa que mata a su pareja despues de tener
sexo.
Era extraño, sentir su cuerpo sobre el mio, ¿de donde la habian salido tantas
manos? pues me estaba recorriendo por completo, sentia sus manos violar mi ropa
y meterse dentro sin importarle nada, maldito, maldito, maldito... ¿por que yo
seguia sin hacer nada? oh si... lo mataria despues de tener sexo.
Podían
correr pero jamás huirían de nosotros, cientos de neófitos fueron exterminados
en cuestión de días, era
una tarea ardua, pero placentera, en México se habían creado ejércitos de
neófitos, una guerra había estallado entre pequeños clanes, que creyéndose muy
inteligente habían recurrido a la fuerza de recién nacidos para lograr sus
conquistas, como señores del mundo vampírico conocido, los Volturis hicimos
acto de presencia, no éramos invitados, ni siquiera nos querían ahí, creyeron
poder vencernos al unirse dos o tres de esos ejércitos, pero mis manos
disfrutaron exprimiendo, desmembrando y aplastando los cuerpos de los neófitos.
Un pequeño grupo, quizás de unos seis rodeaban a Renata , yo tenía dos
grandotes y un pequeño frente a mí, jale
al más grande arrancándole la cabeza y atravesando su cuerpo, pero
aprovechándolo al lanzarlo contra el otro que cayó de inmediato cuyo cráneo fue
aplastado de inmediato por mi pie, al pequeño paralizado por el miedo lo deje
libre, tenía que ayudar a mi hermana, ella era una bestia salvaje cuando se
enojaba y su escudo le protegía de cualquier daño grave, me lancé como un oso
furioso sobre sus atacantes, desgarrando sus gargantas y sintiendo la sangre de
sus cuerpos recién convertos fluir por mi cuello, como neófitos su sangre
humana aun circulaba lentamente por sus cuerpos, por ello eran más fuertes que
los vampiros más antiguos, pero por supuesto no más que yo, medistraje un
instante y solo sentí un golpe que me hizo comer tierra…literalmente,aturdido
me levante buscando quien había sido el causante y vi como varios de ellos se
doblaban tomando sus cabezas y gritando de forma ensordecedora, sonreí y gire
hacia donde ellos observaban, mi hermana jane tenía una sonrisa de felicidad en
su rostro, si hacíamos aquello de esta forma era para divertirnos, Jane podía
torturarlos y Alec podía “dormir” sus sentidos mientras el resto de nosotros
nos deshacíamos de ellos, pero así perdería la gracia, así que abíamos
decidido divertirnos un poco, necesitábamos ese entrenamiento.
Uno, dos, tres, ocho clanes cayeron , algunos cabecillas escaparon, o eso
era lo que ellos creían, les habíamos dejado huir con un propósito, para que
difundieran el poder Volturi y que no dábamos segundas oportunidades, nos
desplazamos más al sur y destruimos clanes más pequeños, la realidad de la
situaciónbiba mas allá de lo que habíamos calculado, en pocos días más hubieran
extendido bla raza vampira y quizás la raza humana en todo México hubiera sido
diezmada.
Cumplido nuestro trabajo regresamos a Volterra, satisfechos y con el deber
cumplido, fuimos recibidos con una gran fiesta, nada le complacía mas a mi padre
que el saber que las misiones eran cumplidas y más cuando le
entregamos sus presentes… seis cabecillas de los ejércitos que habíamos
destruido, Demetri y yo tomamos a uno y lo hicimos hincarse delante de Aro,
grito y rogo el perdón, pero mi padre sonriendo de forma gentil tomo su rostro
con delicadeza y en un instante arranco la cabeza del cuerpo, mientras mi
hermano y yo destruíamos el cuerpo ante la mirada de terror de los otros, solo
hubo uno que no grito ni dijo nada en lugar de eso escupió delante de nuestros
señores y Jane se hizo de él, obligándolo a gritar al sentir el dolor que mi
hermana le causaba, fue un hermoso festín, el mejor que habíamos tenido en
mucho tiempo, reí por el hastió que emanaba de
la mirada del Doctor Carlisle Cullen, que hacía en Volterra si sentía tanto
repudio por nuestro estilo de vida? Vida? Ja…lo que esto fuera.
Carlisle Cullen era un vampiro extraño que llevaba un par de siglos con
nosotros, culto en las artes plásticas y ciencias humanas, pero se rehusaba a
alimentarse del mismo modo en que nosotros lo hacíamos, centenares de veces le
habíamos convidado a permanecer en el gran salón mientras nos alimentábamos e
inclusive a con toda libertad tomar la presa que el desease, pero siempre
recibíamos la misma respuesta, el solía decir que respetaba lo que hacíamos,
pero que del mismo modo permitiéramos que el siguiera su propio estilo, y que
tras interrogarlo tanto me confesó que no sentía el placer que veía en mi al
tomar la vida de los mortales, o destruir el cuerpo de un inmortal, pero que
sabia él? , se estaba perdiendo de lo mejor de esta existencia, matar…era el
único placer que podía igualar el éxtasis de estar con una mujer, acaso el no
sentía esa necesidad?, aun con tantas provocaciones él nunca había caído,
siempre mantenía su actitud poco interesada en estos asuntos, a pesar de
diferir enormemente en sus preferencias por la sangre animal, tenía un cierto
grado de respeto por lo que hacía, no era partidario pero si creía que era
alguien que debía respetar, firme hasta el último de sus cabellos, de una
voluntad indoblegable e incorruptible , estaba seguro que podía morir de sed
antes de morder a un humano o de violar cualquiera de sus creencias, tenía su
merito el doctorcito.
La fiesta siguió llevándose muchos de mis compañeros a sus parejas a las
habitaciones, por alguna razón no me hice a ese tipo de celebración, era
extraño, yo nunca rechazaba ese tipo de opor tunidades, incluso con humanas, en
lugar de eso , tome una copa y una botella de un vino mezclado con sangre
humana para que no tuviera ese usual sabor a tierra de los alimentos y bebidas
humanas, y Salí al jardín, la luna brillaba tímida escondida tras los
cúmulosque formaban una nubes bajas, todo tenía un hermoso matiz gris, solo un
par de ojos brillantes mantenían la viveza de su color ante aquella luz, agache
la cabeza riendo y la alcé tomando un poco de vino, mirando con interés a aquel
acompañante inverosímil para mí.
Buenas…noches- dije sonriendo con la vista en sus ojos que brillaban…con
odio? , por alguna razón no era odio lo que distinguía, era algo mas, pero
nunca me había detenido a analizarle, tampoco me había dado interés en
hacerlo,así que no podía saber el significado de aquella mirada.
Seguí observando sin interesarme demasiado y me acosté en el pasto con mi
rostro mirando hacia la luna
y cerré mis ojos sintiendo como la luz plata me bañaba a mí y a todo el
jardín, sabía que mi piel brillaba tenuemente en un hermoso espectáculo para
cualquier humano, menos para uno de nuestra especie que ya estaba muy
acostumbrado a estas cosas, no traía mi uniforme en lugar de eso mis ropas eran
más cómodas y más humanas, estando yo muy lejos de ser uno , si aquel visitante
no respondía mi inusual cortesía para con él, no iba a perder mi tiempo
tratando de entablar conversación alguna, después de todo yo era Félix
Volturi,muchos me temían y se arrodillaban a mis pies, desde hacía mucho había
dejado de ser el hijo de Aro para pasar a ser uno de los guardias más temidos y
de mejor desempeño…si no es que era el mejor, siempre atento a las reglas,
siempre dispuesto a hacer cumplir la ley Volturi, no había misión que
rechazara, que me fuera negada o que no cumpliera, así que si no me respondían
era su problema, no el mío.
Tiempo Presente.
Abrí los ojos sabiendo que algo estaba mal, tanto recordar me confundía aun
mas , porque me había perturbado de esa forma?, me senté sobre el borde de mi
cama y mire mi reflejo en el espejo, Félix Volturi torturado… pero porque me
sentía tan…tan débil?,nunca me había sentido de esa forma, mis piernas nunca
habían flaqueado ni en la más cruda de las batallas, nunca me había rehusado a
matar…bueno existía una única excepción, pero esto iba mas allá de eso, ni
siquiera con ella había sentido …precisamente esa era la palabra que buscaba,
sentir, pero era una forma distinta, algo que nunca había experimentado, temía
averiguarlo, pero temía aun mas estar sin saber su significado, me levante de
la cama y camine hasta la salida de mi habitación, mientras giraba el pomo de
la puerta di un suspiro y seguí recordando aquella noche y cada una de aquellas
palabras que se habían dicho pero aun mas…las que no habían salido ni a mi
garganta.
Lo pensé por un momento,
el tipo no merecia tal honor, no habia conocido a nadie que lo mereciera y
dudaba mucho que algun dia eso pasara. Sin embargo, hasta mi hermano habia iniciado
esta clase de vida, yo no podia quedarme atrás...
La curiosidad que tenia era muy fuerte, siendo un vampiro y viviendo en un
castillo con paredes delgadas donde facilmente podias escuchar con claridad que
uno de los movimientos y susurros que los demas hacian a la hora de tener sexo,
y bueno, los Volturi no se caracterizaban por ser modestos, asi que cada que
tenian la oportunidad presumian entre si cuanto gozo les daban a sus
acompañantes.
Nate parecia estar perdido en otro mundo, pasando sus manos por todo mi cuerpo,
sin cuidado... con unas ganas de poseerme que contagiaban, lo estaba logrando,
no pondria resistencia, provaria los placeres de la inmortalidad desde este dia,
sin importarme otra cosa que mi propia satisfacción; era una promesa conmigo
misma y yo era una persona de palabra. Safé mis manos a como pude, el chico era
fuerte, nunca antes habia imaginado hacer esto solo por que si, pero ya era
hora, no podia esperar mas, y menos teniendo esta gran oportunidad, claro que
se presentarian miles mas dentro de poco, pero este sujeto no estaba nada mal
para empezar.
Mis manos recien liberadas fueron tomando control de la situación poco a poco,
no queria memorizar como se sentian sus besos, ni su piel ni nada, esto era mas
un contrato.
En un segundo se habia deshecho de mi ropa, y yo de la suya...
Heidi Volturi- Administradora
- Mensajes : 1087
Localización : Volterra, Italia
Re: ¿Destino?
Tercera Parte:
Pasado.
Ignore
aquella sombra, porque me miraba con odio? no entendia, pero no me importaba yo
estaba en mi propio mundo viendo el cielo, por primera vez me detuve a pensar
que sentian los humanos cuando veian que su vida acabaria en mis manos, no me
importaban ellos, era mi propio placer de acabarlos lo que me importaba, esa
enorme satisfaccion de saciar mi sed, eso era lo verdadero y unicamente
importante, mas nada.
No iban a necesitarme eso era obvio cada quien estaba en lo suyo, asi que
decidi hacer lo mio, ni siquiera me inmute en ver a los guardias de las
puertas, sali como una sombra , sigiloso y vague por las calles de volterra, no
podia cazar, pero podia divertirme, o quizas podia viajar a...definitivamente
decidi viajar, debia ver a alguien y era urgente.
Quizá no fue lo que yo
esperaba, pero tendria muchas mas oportunidades, de hoy en adelante nada me
detendria, de todos modos nada podia detenerme, pero este era un nuevo inicio,
una nueva Heidi habia nacido en esa cama, una fiera, una vibora, una mujer
letal.
-Ya tienes lo que querias ahora largo-
Le ordené al tipejo, aunque claro... no se se iria ya lo tenia calculad.
Nisiquiera se movio, iba por "buen camino".
Se acercó de nuevo sobre mi, me incorporé tan solo un poco para besar sus
labios, Nate parecia perdido en otro mundo, quizá se sentia el ser mas poderoso
sobre la tierra por haber conseguido algo conmigo, si... justamente eso era.
Mientras lo besaba mis uñas afiladas recorrian su abdomen y descendian poco a
poco, el iluso creia que obtendria algo de mi de nuevo, pero no...
Enterré mis uñas en una zona donde definitivamente no debe acercarse nada
filoso y de un movimiento le arranque por completo sus... amigos...
Intentó tomarme del cuello pero era mas rápida y escurridiza que él, me senté
sobre su espalda y apreté su cuello fuertemente, no tenia escapatoria, sus
piernas ya no tenian fuerzas, sus manos estaban atrapadas entre mis piernas
solo le quedaba pedir piedad pero hice caso omiso a sus plegarias.
Enterré mis colmillos en su cuello y arranqué su cabeza del resto de su cuerpo,
eso se sintio mucho mejor que haberme acostado con él...
Tenia que deshacerme del cuerpo, alguien algun dia notaria que faltaba un
guardia... para eso me ayudaria mi hermano, para deshacer evidencias.
Al dia siguiente regrese de mis propios quehaceres, me
sorprendio no ver a toda la guardia, argg rayos habian mandado a una mision y
me lo habia perdido, aunque no se habrian ido sin mi, eso era claro, no habia
mision de la que me excluyeran a menos que fuera algo demasiado importante que
no pudieran esperarme, en ese caso debia ir con mi padre, con castigo o no
tenia que reportarme, le encontre en el salon del trono, conversando con los
maestros Marcus y Caius, se encontraban tranquilos, aunque mi padre me observo
inquisitivamente, le extendi la mano para que viera "todo" ya se
habia acostumbrado a ver lo que yo solia hacer, solto un leve gruñido, pero no
le importo...como siempre- Estan en sus misiones, tu
terminaste las tuyas ayer, ahora puedes retirarte que no tengo nada mas que
ordenarte- dijo mi padre - o si prefieres para
matarte el aburrimiento puedo ordenarle a Jane que tenga una sesion contigo a
su regreso si gustas hijo mio- lo mire sonriendo, yo creo que mi padre
debia haber aprendido o si no lo hacia pues debia aprender a bloquear el leer
algunos de mis pensamientos, mas si veia lo que yo hacia...que de paso yo diria
que lo sabia hacer muy bien, era el mejor
oh si... divage un poco en eso pero note la mirada
inquisidora de Aro, sabia que habia leido mis pensamientos, pero es que quien
lo mandaba a entrar en mis pensamientos, eran mios y no dejaria de hacer lo que
tanto me gustaba hacer...ups, no debi pensar en eso, hize una reverencia y sali
del salon del trono antes de que sin esperar a Jane, mi padre me castigara con
sus propias manos, solia llevarme muy bien, pero de lo mejor con mi padre, y a
el le gustaba demostrar todo el inmenso afecto que me tenia.
sali al jardin aburrido, en verdad estaba aburrido, mis misiones estaban
cumplidas, todas y a la perfeccion y no habia nadie en el palazzo, al menos
nadie que me interesara o ayudara a distraerme, es que en verdad hasta sentir
la ira de Jane era divertido a veces, aun en el dolor...podia sentir mucho
placer, aunque mi hermana sabia que por eso se lo pedia y se negaba obviamente
para no satisfacer mi capricho, pero solo sugerirle...ya era divertido al ver
sus ojos brillando de furia, conteniendose para no cumplir con mis propositos
era gracioso, muy gracioso, avanze por los pasillos riendome, no tenia nada que
hacer, nada que perder, la humana que servia de secretaria ya se habia ido asi
que no podia divertirme a su costa guiñandole el ojo o decirle que era linda, segui
avanzando rumbo a los jardines, si no tenia nada que hacer entrenaria un poco,
cuando senti unos efluvios extraños...no eran tan extraños pero sentirlos
juntos y tan cerca era lo raro , pero no solo era eso, jaja si solo hubiera
sido eso ni me hubiera acercado, sentia un aroma que reconocia, si que lo
reconocia a la perfeccion, rei para mi mismo con maldad en los ojos, asi
que?... segui el rastro observando todo, que hacia? esto era mejor que
cualquier cosa, lastima que no podia reirme a gusto o me delataria mas
rapido, aunque a decir verdad me importaba poco si me descubrian o no
Su cuerpo parecia una
estatua rota, con grietas en el cuello que se extendian sobre la clavicula y
algunas cuantas bajaban hasta su pecho, por otro lado, su rostro estaba totalmente
marcado por gritas, parecia que se desvoronaria en cualquier momento, aunque no
seria asi, tenia que calcinar los restos...
Por separado no pesaban, mi fuerza era superior claro que no tanta como la
otros... sobretodo del egocentrico y patético de mi "primito"
el gorila, como le
llamabamos mi hermano y yo.
Llevaba muy bien escondidas cada una de las partes en una bolsa de playa, bajé
hasta el lobby sin que nadie lo notara, la inservible humana que tenia que
estar ahi por si algo se ofrecia estaba dormida en su puesto con saliva
chorreando de su boca, solo servian para intentar coquetear con los guardias
creyendo tener alguna posibilidad de formar parte de la familia
pobres ilusas.
Me alejé a los mas apartado del jardin, donde eran incinerados los cadaveres de
algunas presas, dejé caer las partes en una pila, no me pondria a estar
acomodandolo
ni que fuera quien?.
Saqué de mi bolsillo un encendedor, y lo estuve jugando un rato comtemplando
los restos del que se creyó a mi altura, recapacité por un momento y levanté
del suelo sus partes nobles guardandolas en la bolsa de nuevo, eso iba a mi
colección...
Encendí la pila y di media vuelta, no tenia nada mas que hacer ahí.
rei en mi fuero interno, asi que teniamos una viuda negra
en la familia, esa que luego de tener sexo mata a su pareja, que interesante...
me sorprendi pensando en ello, pero a mi que me importaba? bueno en este
momento si lo hacia porque me causaba risa ver como arrastraba aquel cuerpo
"cuidando" de que no la vieran... acaso le importaba si la
descubrian?, porque se tomaba tanto trabajo? nate ni siquiera llegaba a ser
considerado un buen guardia, era otro perrito faldero con aspiraciones a ser
guardia principal, pero aun si no lo hubiera matado mi "prima" él
nunca lo seria, no estaba a la altura de ninguno de nosotros, no me llegaba a
los talones, por supuesto que yo era mucho mejor que él, pero entonces porque
ella estaba ocultando su cadaver?.
Oye Felix!! que te importa a ti eso?, tu eres de los mejores de la guardia,
deja de compararte, ni siquiera sabes porque te estas comparando con esa
escoria?, segui observando y estalle en risas al ver lo que mi queridisima
prima habia ocultado.
Trofeo de Batalla?- rayos ni yo supe en
que momento me habia acercado tanto y menos en que momento habia hablado, pero
bueno ya me habia delatado, ahora que?, no es que me importara y tampoco le
importaria a mis señores, ese nate era insignificante y pronto iba a morir de
todas formas, cuando yo hiciera la limpia anual de la guardia...o de los que pensaban
que podrian entrar a la guardia Volturi, claro nadie a excepcion de mi padre
sabian que nate iba en esa lista y yo lo sabia por esas raras concidencias.
Al dar la vuelta noté
una sombra oculta no muy lejos de donde estaba, a decir verdad no me importaba
ya si alguien notaba mi pequeña travesura, pero como buena aprendiz sabia muy
bien que siempre teniamos que eliminar rastro de nuestros hechos.
-Que discreto eres primito-
Genial, habiendo tantos guardias habitando el castillo tenia que ser justamente
él. ¿Que hacia Felix Volturi vigilandome?...
Sus palabras solo me hicieron reir, definitivamente mis asuntos no eran sus
asuntos, ¿que demonios le importaba lo que hiciera?.
-Eso no te importa, pero si... lo es, asi que mucho cuidado-
Dije con una mirada retadora, no iba a seguir perdiendo mi tiempo y menos con
él. Lo aparté de mi camino y entré de nuevo al castillo.
Sonrei con malicia- No me
interesa, tienes razón, no estas dentro de mis intereses, pero ten mas cuidado
la proxima vez- ella paso empujandome y rei.
Que tenga cuidado? acaso subrire el mismo destino
de tu "amigo"- enfatize la alabra amigo cambiando mi tono a
uno mas dulce, empezaba a divertirme esto, bueno no era la gran cosa, pero al
menos me habia distraido un poco, aunque solo un poco.
Creo que seria mucha pretencion de tu parte creer
que podrias ganarme, pero tranquila no te delatare...tu "secreto esta a
salvo conmigo" soy una tumba - rei y me tumbe sobre el pasto.
Me da igual si lo dices
o no-
Respondí asomandome por la ventana que estaba junto a la puerta, realmente
venia sobrandome lo que él creyera de mi o lo que pudiera decir, no era nadie
en mi vida, era menos que un insecto seco, y jamas seria alguien interesante
aunque aparentara serlo.
-Idiota- Tomé mi rumbo hacia el gran salón, era casi la hora de la
"pesca" y veria que manjares se les antojaban a los señores.
Cerre los ojos no porque durmiera, simplemente tenia
ganas de hacer eso, rei al recordar a mi "dulce prima" intentando
deshacerse del cuerpo de nate, no debia importarme y no lo hacia, pero su el
haber visto su rostro descomponerse un instante no tenia precio, era gracioso e
incluso ella se vio linda ...rebobina...que pensaste? esa niña no era linda,
era egolatra, se creia superior a todos sin serlo, no felix olvidalo, no
pienses buenas cosas de alguien que es igual a cualquier otro guardia, linda,
jaja si por favor, bueno la mocosa no estaba mal, aqui iba de nuevo, que te
dije de pensar en otra cosa?...bueno pero ya no es tan mocosa, o no te diste
cuenta que crecio? espera con quien estoy hablando?, me sente en la grama,
empezaba a preocuparme el porque hablaba conmigo mismo.
Estas esquizofrenico o tienes problemas de personalidad multiple félix
volturi, ademas es una niña, asi que saca esos pensamientos extraños antes de
que empiezes a pensar mas cosas, rayos si tenia problemas psicologicos.
Me volvi a acostar dejando mi mente en blanco, mientras miraba el cielo
Ese tipo era un completo
idiota, ¿por que habia hombres asi? Tan detestables, solo por que tenia un poco
de atractivo ya se creian los mejores en todo, que patanes, y yo tenia uno en
la familia, comprendia un poco por que el maestro Aro no lo queria como a sus
demas hijos, Félix no tenia una actitud ejemplar.
Reí para mi misma un momento mientras caminaba hacia el gran salón, los
reunidos ay sabian que les faltaba poco para degustar un exquisito manjar.
Al salir de ahí fui por mis armas y partí hacia la plaza de Volterra, a
esta hora eran muy pocos los que andaban por ahi, regularmente eran vagabundos
que buscaban un espacio para dormir, ebrios saliendo de los bares, damas de
compañia esperando algún trabajo, pero lo que habian pedido la mayoria
para esta noche habian sido niños, pequeños niños de casa, seria divertido
robar unos cuantos.
Nunca faltaban los despistados que hacian lo posible por evitar a sus hijos...
por eso yo jamas tendria, ademas de que era imposible para mi, eran una
molestia completa; a menos claro, que se tratara de seres excepcionales, unicos
e inigualables, seres sobresalientes y perfectos como mi hermano y yo, de ahi
en fuera nadie mas merecia la "vida".
No pasaba desapercibida entre las personas, ya no era una niña... ni lo
parecia, .... un poco quizá, pero eso no seria por mucho, y menos despues de la
experiencia recien vivida...
Caminé hasta las afueras de Volterra, fuera de los muros el "peligro"
para los mortales se incrementaba pues era el area donde muchos vampiros
renegados llegaban a retar la fuerza de los Volturi y hechar en cara el que no
cumplian las reglas, claro que ese mismo lugar era el último que llegaban a
visitar en sus mediocres vidas... era ahí donde recogeria a mis victimas...
A lo lejos veia una pequeña luz, y por la ventana a una madre leyendoles una
historia a sus engendros; ya tenian un destino marcado y era pasar a ser el
alimento de parte de la guardia.
Una vez que la mortal estuvo lejos, entré por la ventana, eran 3 crias, un par
de mellizos y un pequeño bebé. Perfecto...
El bebé despertó al sentir mi piel fria, mas le valia no llorar... pero lo hizo,
patetico engendro que no diferenciaba entre el bien y el mal, cerré su boca con
cinta adhesiva, los otros dos debiluchos estaban aterrados por lo que habian
visto que le hacia al menor de ellos, parecian no comprender que sucedia,
creian estar soñando.
-Vengan conmigo- Les dije a ambos con voz suave, incluso... dulce,
hipnotizandolos para que me siguieran a su fin. Y resultó, sus pupilas se
dilataron y sus rostros palidecieron... me seguia y hacian todo lo que les
pedia... ¿tenia un don? la manipulación fisica y emocional de los demas... nada
mal.
Al llegar al castillo llevé a ambos niños al sitio donde los esperaban, el mas
pequeño... ese era especial, entre mas jovenes sean su sangre sabe mas dulce,
ese era para mi hermano y para mi.
Pase algun tiempo tendido en la grama, pero tambien me
aburrio, recibi un llamado de mi padre, la cena estaba lista a decir verdad no
tenia sed, me habia alimentado bien antes de regresar, preferia obtener mis
propias presas, nadie como yo para conocer el punto exacto de las presas, sin
embargo aproveche el llamado de mi padre para informarle algunos asuntos, el
podia leer mi mente con solo un roce, pero yo conocia la manera de bloquear
algunas cosas, no le mentia, pero habian algunos detalles que no debia decir.
Con su licencia mis señores, prefiero obtener mis
propias presas y hoy no tengo sed.- dije haciendo reverencia, la cena
estaba casi servida y yo no tenia apetito, sali casi al mismo tiempo que mi
"querida prima" traia unos infantes, le guiñe el ojo a sabiendas que eso
la fastidiaria, pero no me importaba lo que ella pensara o dijera, sali de
inmediato y escuche los gritos de los niños, duro poco, solia ser asi.
Subi hasta mi habitacion y me tire sobre la cama, amplia era, quizas la mas
grande de todas, la puerta estaba entreabierta ya que me daba igual la
privacidad, cada cual debia estar en sus asuntos, abri una gabeta que tenia
decadas de no abrir y saque un colgante, de quien seria? desde que lo encontre
tirado no lo habia vuelto a ver.
Pasado.
Ignore
aquella sombra, porque me miraba con odio? no entendia, pero no me importaba yo
estaba en mi propio mundo viendo el cielo, por primera vez me detuve a pensar
que sentian los humanos cuando veian que su vida acabaria en mis manos, no me
importaban ellos, era mi propio placer de acabarlos lo que me importaba, esa
enorme satisfaccion de saciar mi sed, eso era lo verdadero y unicamente
importante, mas nada.
No iban a necesitarme eso era obvio cada quien estaba en lo suyo, asi que
decidi hacer lo mio, ni siquiera me inmute en ver a los guardias de las
puertas, sali como una sombra , sigiloso y vague por las calles de volterra, no
podia cazar, pero podia divertirme, o quizas podia viajar a...definitivamente
decidi viajar, debia ver a alguien y era urgente.
Quizá no fue lo que yo
esperaba, pero tendria muchas mas oportunidades, de hoy en adelante nada me
detendria, de todos modos nada podia detenerme, pero este era un nuevo inicio,
una nueva Heidi habia nacido en esa cama, una fiera, una vibora, una mujer
letal.
-Ya tienes lo que querias ahora largo-
Le ordené al tipejo, aunque claro... no se se iria ya lo tenia calculad.
Nisiquiera se movio, iba por "buen camino".
Se acercó de nuevo sobre mi, me incorporé tan solo un poco para besar sus
labios, Nate parecia perdido en otro mundo, quizá se sentia el ser mas poderoso
sobre la tierra por haber conseguido algo conmigo, si... justamente eso era.
Mientras lo besaba mis uñas afiladas recorrian su abdomen y descendian poco a
poco, el iluso creia que obtendria algo de mi de nuevo, pero no...
Enterré mis uñas en una zona donde definitivamente no debe acercarse nada
filoso y de un movimiento le arranque por completo sus... amigos...
Intentó tomarme del cuello pero era mas rápida y escurridiza que él, me senté
sobre su espalda y apreté su cuello fuertemente, no tenia escapatoria, sus
piernas ya no tenian fuerzas, sus manos estaban atrapadas entre mis piernas
solo le quedaba pedir piedad pero hice caso omiso a sus plegarias.
Enterré mis colmillos en su cuello y arranqué su cabeza del resto de su cuerpo,
eso se sintio mucho mejor que haberme acostado con él...
Tenia que deshacerme del cuerpo, alguien algun dia notaria que faltaba un
guardia... para eso me ayudaria mi hermano, para deshacer evidencias.
Al dia siguiente regrese de mis propios quehaceres, me
sorprendio no ver a toda la guardia, argg rayos habian mandado a una mision y
me lo habia perdido, aunque no se habrian ido sin mi, eso era claro, no habia
mision de la que me excluyeran a menos que fuera algo demasiado importante que
no pudieran esperarme, en ese caso debia ir con mi padre, con castigo o no
tenia que reportarme, le encontre en el salon del trono, conversando con los
maestros Marcus y Caius, se encontraban tranquilos, aunque mi padre me observo
inquisitivamente, le extendi la mano para que viera "todo" ya se
habia acostumbrado a ver lo que yo solia hacer, solto un leve gruñido, pero no
le importo...como siempre- Estan en sus misiones, tu
terminaste las tuyas ayer, ahora puedes retirarte que no tengo nada mas que
ordenarte- dijo mi padre - o si prefieres para
matarte el aburrimiento puedo ordenarle a Jane que tenga una sesion contigo a
su regreso si gustas hijo mio- lo mire sonriendo, yo creo que mi padre
debia haber aprendido o si no lo hacia pues debia aprender a bloquear el leer
algunos de mis pensamientos, mas si veia lo que yo hacia...que de paso yo diria
que lo sabia hacer muy bien, era el mejor
oh si... divage un poco en eso pero note la mirada
inquisidora de Aro, sabia que habia leido mis pensamientos, pero es que quien
lo mandaba a entrar en mis pensamientos, eran mios y no dejaria de hacer lo que
tanto me gustaba hacer...ups, no debi pensar en eso, hize una reverencia y sali
del salon del trono antes de que sin esperar a Jane, mi padre me castigara con
sus propias manos, solia llevarme muy bien, pero de lo mejor con mi padre, y a
el le gustaba demostrar todo el inmenso afecto que me tenia.
sali al jardin aburrido, en verdad estaba aburrido, mis misiones estaban
cumplidas, todas y a la perfeccion y no habia nadie en el palazzo, al menos
nadie que me interesara o ayudara a distraerme, es que en verdad hasta sentir
la ira de Jane era divertido a veces, aun en el dolor...podia sentir mucho
placer, aunque mi hermana sabia que por eso se lo pedia y se negaba obviamente
para no satisfacer mi capricho, pero solo sugerirle...ya era divertido al ver
sus ojos brillando de furia, conteniendose para no cumplir con mis propositos
era gracioso, muy gracioso, avanze por los pasillos riendome, no tenia nada que
hacer, nada que perder, la humana que servia de secretaria ya se habia ido asi
que no podia divertirme a su costa guiñandole el ojo o decirle que era linda, segui
avanzando rumbo a los jardines, si no tenia nada que hacer entrenaria un poco,
cuando senti unos efluvios extraños...no eran tan extraños pero sentirlos
juntos y tan cerca era lo raro , pero no solo era eso, jaja si solo hubiera
sido eso ni me hubiera acercado, sentia un aroma que reconocia, si que lo
reconocia a la perfeccion, rei para mi mismo con maldad en los ojos, asi
que?... segui el rastro observando todo, que hacia? esto era mejor que
cualquier cosa, lastima que no podia reirme a gusto o me delataria mas
rapido, aunque a decir verdad me importaba poco si me descubrian o no
Su cuerpo parecia una
estatua rota, con grietas en el cuello que se extendian sobre la clavicula y
algunas cuantas bajaban hasta su pecho, por otro lado, su rostro estaba totalmente
marcado por gritas, parecia que se desvoronaria en cualquier momento, aunque no
seria asi, tenia que calcinar los restos...
Por separado no pesaban, mi fuerza era superior claro que no tanta como la
otros... sobretodo del egocentrico y patético de mi "primito"
el gorila, como le
llamabamos mi hermano y yo.
Llevaba muy bien escondidas cada una de las partes en una bolsa de playa, bajé
hasta el lobby sin que nadie lo notara, la inservible humana que tenia que
estar ahi por si algo se ofrecia estaba dormida en su puesto con saliva
chorreando de su boca, solo servian para intentar coquetear con los guardias
creyendo tener alguna posibilidad de formar parte de la familia
pobres ilusas.
Me alejé a los mas apartado del jardin, donde eran incinerados los cadaveres de
algunas presas, dejé caer las partes en una pila, no me pondria a estar
acomodandolo
ni que fuera quien?.
Saqué de mi bolsillo un encendedor, y lo estuve jugando un rato comtemplando
los restos del que se creyó a mi altura, recapacité por un momento y levanté
del suelo sus partes nobles guardandolas en la bolsa de nuevo, eso iba a mi
colección...
Encendí la pila y di media vuelta, no tenia nada mas que hacer ahí.
rei en mi fuero interno, asi que teniamos una viuda negra
en la familia, esa que luego de tener sexo mata a su pareja, que interesante...
me sorprendi pensando en ello, pero a mi que me importaba? bueno en este
momento si lo hacia porque me causaba risa ver como arrastraba aquel cuerpo
"cuidando" de que no la vieran... acaso le importaba si la
descubrian?, porque se tomaba tanto trabajo? nate ni siquiera llegaba a ser
considerado un buen guardia, era otro perrito faldero con aspiraciones a ser
guardia principal, pero aun si no lo hubiera matado mi "prima" él
nunca lo seria, no estaba a la altura de ninguno de nosotros, no me llegaba a
los talones, por supuesto que yo era mucho mejor que él, pero entonces porque
ella estaba ocultando su cadaver?.
Oye Felix!! que te importa a ti eso?, tu eres de los mejores de la guardia,
deja de compararte, ni siquiera sabes porque te estas comparando con esa
escoria?, segui observando y estalle en risas al ver lo que mi queridisima
prima habia ocultado.
Trofeo de Batalla?- rayos ni yo supe en
que momento me habia acercado tanto y menos en que momento habia hablado, pero
bueno ya me habia delatado, ahora que?, no es que me importara y tampoco le
importaria a mis señores, ese nate era insignificante y pronto iba a morir de
todas formas, cuando yo hiciera la limpia anual de la guardia...o de los que pensaban
que podrian entrar a la guardia Volturi, claro nadie a excepcion de mi padre
sabian que nate iba en esa lista y yo lo sabia por esas raras concidencias.
Al dar la vuelta noté
una sombra oculta no muy lejos de donde estaba, a decir verdad no me importaba
ya si alguien notaba mi pequeña travesura, pero como buena aprendiz sabia muy
bien que siempre teniamos que eliminar rastro de nuestros hechos.
-Que discreto eres primito-
Genial, habiendo tantos guardias habitando el castillo tenia que ser justamente
él. ¿Que hacia Felix Volturi vigilandome?...
Sus palabras solo me hicieron reir, definitivamente mis asuntos no eran sus
asuntos, ¿que demonios le importaba lo que hiciera?.
-Eso no te importa, pero si... lo es, asi que mucho cuidado-
Dije con una mirada retadora, no iba a seguir perdiendo mi tiempo y menos con
él. Lo aparté de mi camino y entré de nuevo al castillo.
Sonrei con malicia- No me
interesa, tienes razón, no estas dentro de mis intereses, pero ten mas cuidado
la proxima vez- ella paso empujandome y rei.
Que tenga cuidado? acaso subrire el mismo destino
de tu "amigo"- enfatize la alabra amigo cambiando mi tono a
uno mas dulce, empezaba a divertirme esto, bueno no era la gran cosa, pero al
menos me habia distraido un poco, aunque solo un poco.
Creo que seria mucha pretencion de tu parte creer
que podrias ganarme, pero tranquila no te delatare...tu "secreto esta a
salvo conmigo" soy una tumba - rei y me tumbe sobre el pasto.
Me da igual si lo dices
o no-
Respondí asomandome por la ventana que estaba junto a la puerta, realmente
venia sobrandome lo que él creyera de mi o lo que pudiera decir, no era nadie
en mi vida, era menos que un insecto seco, y jamas seria alguien interesante
aunque aparentara serlo.
-Idiota- Tomé mi rumbo hacia el gran salón, era casi la hora de la
"pesca" y veria que manjares se les antojaban a los señores.
Cerre los ojos no porque durmiera, simplemente tenia
ganas de hacer eso, rei al recordar a mi "dulce prima" intentando
deshacerse del cuerpo de nate, no debia importarme y no lo hacia, pero su el
haber visto su rostro descomponerse un instante no tenia precio, era gracioso e
incluso ella se vio linda ...rebobina...que pensaste? esa niña no era linda,
era egolatra, se creia superior a todos sin serlo, no felix olvidalo, no
pienses buenas cosas de alguien que es igual a cualquier otro guardia, linda,
jaja si por favor, bueno la mocosa no estaba mal, aqui iba de nuevo, que te
dije de pensar en otra cosa?...bueno pero ya no es tan mocosa, o no te diste
cuenta que crecio? espera con quien estoy hablando?, me sente en la grama,
empezaba a preocuparme el porque hablaba conmigo mismo.
Estas esquizofrenico o tienes problemas de personalidad multiple félix
volturi, ademas es una niña, asi que saca esos pensamientos extraños antes de
que empiezes a pensar mas cosas, rayos si tenia problemas psicologicos.
Me volvi a acostar dejando mi mente en blanco, mientras miraba el cielo
Ese tipo era un completo
idiota, ¿por que habia hombres asi? Tan detestables, solo por que tenia un poco
de atractivo ya se creian los mejores en todo, que patanes, y yo tenia uno en
la familia, comprendia un poco por que el maestro Aro no lo queria como a sus
demas hijos, Félix no tenia una actitud ejemplar.
Reí para mi misma un momento mientras caminaba hacia el gran salón, los
reunidos ay sabian que les faltaba poco para degustar un exquisito manjar.
Al salir de ahí fui por mis armas y partí hacia la plaza de Volterra, a
esta hora eran muy pocos los que andaban por ahi, regularmente eran vagabundos
que buscaban un espacio para dormir, ebrios saliendo de los bares, damas de
compañia esperando algún trabajo, pero lo que habian pedido la mayoria
para esta noche habian sido niños, pequeños niños de casa, seria divertido
robar unos cuantos.
Nunca faltaban los despistados que hacian lo posible por evitar a sus hijos...
por eso yo jamas tendria, ademas de que era imposible para mi, eran una
molestia completa; a menos claro, que se tratara de seres excepcionales, unicos
e inigualables, seres sobresalientes y perfectos como mi hermano y yo, de ahi
en fuera nadie mas merecia la "vida".
No pasaba desapercibida entre las personas, ya no era una niña... ni lo
parecia, .... un poco quizá, pero eso no seria por mucho, y menos despues de la
experiencia recien vivida...
Caminé hasta las afueras de Volterra, fuera de los muros el "peligro"
para los mortales se incrementaba pues era el area donde muchos vampiros
renegados llegaban a retar la fuerza de los Volturi y hechar en cara el que no
cumplian las reglas, claro que ese mismo lugar era el último que llegaban a
visitar en sus mediocres vidas... era ahí donde recogeria a mis victimas...
A lo lejos veia una pequeña luz, y por la ventana a una madre leyendoles una
historia a sus engendros; ya tenian un destino marcado y era pasar a ser el
alimento de parte de la guardia.
Una vez que la mortal estuvo lejos, entré por la ventana, eran 3 crias, un par
de mellizos y un pequeño bebé. Perfecto...
El bebé despertó al sentir mi piel fria, mas le valia no llorar... pero lo hizo,
patetico engendro que no diferenciaba entre el bien y el mal, cerré su boca con
cinta adhesiva, los otros dos debiluchos estaban aterrados por lo que habian
visto que le hacia al menor de ellos, parecian no comprender que sucedia,
creian estar soñando.
-Vengan conmigo- Les dije a ambos con voz suave, incluso... dulce,
hipnotizandolos para que me siguieran a su fin. Y resultó, sus pupilas se
dilataron y sus rostros palidecieron... me seguia y hacian todo lo que les
pedia... ¿tenia un don? la manipulación fisica y emocional de los demas... nada
mal.
Al llegar al castillo llevé a ambos niños al sitio donde los esperaban, el mas
pequeño... ese era especial, entre mas jovenes sean su sangre sabe mas dulce,
ese era para mi hermano y para mi.
Pase algun tiempo tendido en la grama, pero tambien me
aburrio, recibi un llamado de mi padre, la cena estaba lista a decir verdad no
tenia sed, me habia alimentado bien antes de regresar, preferia obtener mis
propias presas, nadie como yo para conocer el punto exacto de las presas, sin
embargo aproveche el llamado de mi padre para informarle algunos asuntos, el
podia leer mi mente con solo un roce, pero yo conocia la manera de bloquear
algunas cosas, no le mentia, pero habian algunos detalles que no debia decir.
Con su licencia mis señores, prefiero obtener mis
propias presas y hoy no tengo sed.- dije haciendo reverencia, la cena
estaba casi servida y yo no tenia apetito, sali casi al mismo tiempo que mi
"querida prima" traia unos infantes, le guiñe el ojo a sabiendas que eso
la fastidiaria, pero no me importaba lo que ella pensara o dijera, sali de
inmediato y escuche los gritos de los niños, duro poco, solia ser asi.
Subi hasta mi habitacion y me tire sobre la cama, amplia era, quizas la mas
grande de todas, la puerta estaba entreabierta ya que me daba igual la
privacidad, cada cual debia estar en sus asuntos, abri una gabeta que tenia
decadas de no abrir y saque un colgante, de quien seria? desde que lo encontre
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Heidi Volturi- Administradora
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