Ficha de Joanne Roux

por Invitado Vie Jul 01, 2011 12:17 am

Información Personal.

~Nombre (s) Completo: Eve Joanne Roux
~Apodo (s): Joe, Jo-Jo (Sólo por su padre y su hermano), Eve (Su hermano)
~Edad: 16 años
~Fecha de Nacimiento: 3 de octubre de 1994
~Lugar de nacimiento: Wichita Falls, Texas.
~Ciudad actual: Forks, Washington.
~Ocupación/Trabajo: Estudiante

Información Descriptiva:

~Descripción Psicológica: Es una chica simpática y agradable con los suyos pero con poco talento para socializar y relacionarse, de todos modos no le gusta demasiado la gente, se siente incómoda entre grandes masas demográficas. Es feliz viviendo sola con su abuela. Es amable y servicial, le gusta ayudar y odia sentirse inútil. Es muy cariñosa y protectora, haría cualquier cosa por sus seres queridos. No le caen muy bien los chicos y se muestra reacia a ellos, más que de costumbre puesto que en general no siente mucho agrado por la gente, salvo por los bebés, hacia los que siente debilidad. Estuvo yendo al instituto durante un año y lo odió, se burlaban de ella y eso la hizo sufrir mucho y alejarse. Tiene muy mal carácter cuando se enfada, y tiende a gritar bastante. Aún así es muy difícil hacerla enfadar, sólo cuando pierde la paciencia, y tiene poca pero aguanta. Le encantan el cine y la música, y también leer, cantar y jugar al fútbol. Es inteligente pero odia estudiar aunque lo hace. Odia los besos como saludo, al menos entre chicas porque veía en todos lados que las amigas se saludaban de esa manera. Ella prefiere los abrazos. Es una joven educada y de principios. No suele dejarse chantajear por nada ni por nadie de ninguna de las maneras y no se presta a venderse por dinero, le gusta sentirse querida. Como bien cree en Dios según la educación que recibió, también cree en otras criaturas mitológicas. Le encanta aprender cosas nuevas y, entre ellas, la mitología griega y romana. Cree en la posibilidad de que existan seres sobrenaturales. Es muy curiosa y friolera. Es una miedosa, le cuesta enfrentarse a sus miedos pero no cuando tiene algo por lo que luchar contra ellos.

~Descripción Física:
Tiene el pelo castaño oscuro y largo, a veces se le ondulo y otras veces lo tiene lacio. Sus ojos son marrones y su piel normal, ni muy oscura ni muy clara. Es delgada y bastante pequeñita, mide 1’49. Tiene un lunar sobre la boca en el lado izquierdo.
No le gustan demasiado las minifaldas ni los vestidos. Los vaqueros los ve pasables pero prefiere mucho más los chándales y la ropa deportiva y holgada al igual que las deportivas. Le encantan las converse, si son negras mejor. También adora las muñequeras, siempre o casi siempre las lleva puestas. Suele tener el pelo suelto aunque también lleva trenzas, coletas o cualquier peinado que le proporcione comodidad. Es bastante torpe.

Familia:
~Padre (s): Dominique y María Roux
~Hermano (s): Dylan Dominique Roux
~Abuela paterna: Rosemary Roux

~Historia personal: Joanne nació en Wichita Falls, Texas. Su padre, Dominique Roux, era un hombre nacido en Forks, cuyos abuelos paternos procedían de Francia. Se licenció en Matemáticas y Química. Después de esto se mudó a Texas, en donde le habían ofrecido un puesto fijo de trabajo como profesor de instituto. Justo después de acabar el primer curso de docencia conoció a una joven mujer española llamada María Sánchez. Esta era una licenciada en periodismo y traducción e interpretación de inglés y francés, estaba en Texas por cuestiones de su trabajo como periodista, y después de conocerlo no quiso volver a España. Empezaron a salir y se enamoraron, poco después se casaron y se mudaron a un pequeño pueblo de Texas, Wichita Falls.

Joanne vino al mundo una tarde ventosa de otoño, haciendo inmensamente felices a sus padres. La niña desde pequeña no tuvo éxito en el colegio con los demás niños por lo que sus padres decidieron contratar un profesor privado que le enseñara en casa. Ellos también estaban siempre con ella en su casa, o casi siempre. Con el tiempo Joanne fue perdiendo el oído paulatinamente, aunque no del todo, pero siempre se negó a llevar audífonos.
Diez años después de su nacimiento llegó su hermano Dylan, también con problemas de salud, salvo que los del niño no eran respiratorios ni auditivos sino cardíacos, arritmias. A pesar de ello pudo llevar una vida normal pero Joanne siempre se mostró muy protector con él desde que nació. Era de lo más importante que tenía en la vida. El niño parecía encajar mejor que ella con los otros niños y eso alegró a sus padres, preferían que su hijo se criara en un ambiente más abierto, y también que su hija lo hiciera pero tuvieron que conformarse con lo que tenían.
Cuando Joanne cumplió catorce años, sus padres decidieron enviarla a un instituto para que tuviera contacto con otras personas de su edad, pero no fue buena idea. Las chicas se burlaban por su carácter y forma de vestir más masculina de lo normal y los chicos tramaron una broma muy pesada. La engañaron haciéndole creer que uno de ellos se había enamorado de ella, fue invitada al baile del instituto por él pero la dejó plantada y le tiraron por encima un cubo de huevos mezclados con plumas y muchas cosas más, dejándola en ridículo. Desde entonces, Joanne deseó que se acabara el curso y se hizo completamente antisocial, siendo aún más reacia a los chicos.

Poco después, cuando Joanne contaba ya con dieciséis años y su hermano con seis, su padre organizó una excursión por el bosque de Forks que efectuarían en una de las visitas a la abuela Roux, una señora de sesenta y siete años severa pero cariñosa y jovial. Una vez en el pueblo, Rosemary se opuso a esa excursión diciendo que había osos y pumas y varios animales salvajes en el bosque. Esto trastocó los planes de la familia y se quedaron en casa. Mientras su abuela iba a trabajar, la familia decidió jugar al escondite, Joanne no era la típica adolescente que dice “Esos son juegos de críos” por lo que estuvo encantada de jugar, sobre todo porque su hermanito lo pasaría muy bien.
Su padre empezó a contar mientras los demás se escondían, pero no le dio tiempo a terminar porque alguien irrumpió en la casa. Eran dos figuras imponentes y desaliñadas pero atractivas. María se detuvo para ver cómo mordían a su marido y se puso a gritar. Joanne, que había oído el ruido a pesar de su medio sordera, corrió hacia su origen y vio cómo Dylan hacía lo mismo. Estaba a punto de gritar “mamá” cuando ella lo cogió en brazos y le tapó la boca. Se escondió en uno de los aparadores de la cocina.

―Shhh, nos encontrarán. ―le susurró y lo mantuvo abrazado, escuchó los gritos de su madre y tapó los oídos de su hermano.

―Los hijitos de la pareja están aquí... ―dijo la voz masculina, desgarrada, ronca.

―Vamos niños, no os pasará nada. ―canturreó una voz femenina que a Joanne se le antojó melodiosa pero bastante empalagosa. Los pasos se iban acercando y Joanne temblaba mientras su hermano permanecía inmóvil. ―Venga mocosos ¡Salid de una maldita vez! ―gritó la voz con desespero y las puertas del aparador donde estaban escondidos se abrió. Joanne tembló de puro terror pero abrazó a su hermanito de manera protectora. Entonces un animal enorme la apartó de allí y Joanne se quedó donde estaba. Escuchó más gritos e inmediatamente volvió a tapar los oídos de Dylan, no sin antes susurrarle que si no abría los ojos estarían a salvo. Después de mucho ruido y gritos apareció un lobo ante el aparador, pero era mucho más grande que uno normal. Ella tragó saliva, estaba al borde del colapso. El animal se le quedó mirando un momento y entonces Joanne escuchó el grito de su abuela.

―Vampiros... Y ¿Licántropos...? ―murmuró Joanne y fue cuando volvió a oír gritar a su abuela con lágrimas en los ojos el nombre de ella y el de su hermano. Intentó llamarla para decirle que estaban bien pero la voz no le salía. Finalmente llegó a la cocina y los vio allí, los revisó para comprobar su estado y después los abrazó. Los recuerdos a partir de ahí son difusos para Joanne, y más para su hermano menor. Los cuerpos de los vampiros habían desaparecido. Su abuela les contó que sus padres no iban a volver y les confió un secreto que ella ya conocía desde hacía mucho tiempo; la existencia de los vampiros, y además también les reveló que su esposo no había muerto de un ataque cardíaco sino por el ataque de uno de los de esa especie, aunque Dylan no entendió nada debido a su corta edad. Dolida por la muerte de su hijo y de su nuera, a la que ya quería como a una hija también, Rosemary Roux asumió la tutela legal de sus nietos y los envió a un colegio y un instituto públicos respectivamente. Joanne estaba aterrada ante esa idea pero no contradijo a su abuela.

Información Extra.
~Apodo (s):
~Gustos: El chocolate, Historia y tocar la guitarra. Las muñequeras.
~Odios: Estudiar, las mates, la gente pedante y manipuladora, los creídos. La mentira.
~Manías: Arruga la nariz a veces y no puede dejar de mover las piernas, a veces se frota un brazo cuando está nerviosa.
~Hobbies: Tocar la guitarra, leer o jugar al fútbol.
~Datos extra:
Sabe hablar francés, español e inglés.
Tiene un anillo de plata en el dedo índice de la mano derecha y una cruz de madera colgada del cuello a parte de una cadena con una herradura de oro. En la mano izquierda tiene puesto un reloj de cuero negro.
Le gusta vestir de forma muy descuidada y se comporta a veces de manera muy masculina.
Es cristiana no practicante.
- Sabe cocinar casi cualquier cosa.
- Tiene un llamador de ángeles.
- Sabe tocar la guitarra y el piano.
- Tiene vértigo y anemia crónica.
- Su grupo sanguíneo es 0+.
- Tiene una abuela en Forks.
- Es ambidiestra.
- Cuando no entiende algo dice “¿Eh?” casi siempre.
- Puede devorar libros en muy poco tiempo.
- Cree en Dios y en lo sobrenatural, pero no en la iglesia.
- Le encanta la música.
- Sufre una pequeña deficiencia auditiva, oye más por el oído derecho que por el izquierdo y aún así oye los sonidos distantes, bajos, y nunca ha querido usar audífonos. Sabe leer perfectamente los labios.
- Padece asma.

por **Jane Volturi** Vie Jul 01, 2011 8:22 am

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