Ficha de Jasper

Información Personal.

~Nombre (s) Completo: Jasper Hale [mas adelante Cullen]
~Apodo (s): Jaspy, Jass, Cariño, ..
~Edad: 20// 145
~Fecha de Nacimiento: 1843
~Lugar de nacimiento: Houston [Texas]
~Ciudad actual: Forks
~Ocupación/Trabajo: Estudiante
~Raza: (Vampiro, Licantropo, Hibrido etc): Vampiro

Información Descriptiva:

~Descripción Psicológica:
~Descripción Física:Jasper es, en primera instancia, un muro de indiferencia con el cual chocar. Quizás demasiado hostil, el joven opta por encerrarse dentro de sí, como si de otro mundo se tratase. El blondo se escuda detrás de la intimidación, que tan útil le resulta. Sí, eso es lo que primero se nota cuando se ve al Vulturi. Esos ojos penetrantes, perturbadores, con esa chispa de violencia que siempre está ahí, al alcance de la mano, esperando a que el vampiro pierda el control, aunque sea por tan sólo un segundo, y la ira contenida finalmente salga a la luz. Es por ello que él se muestra intimidante, para mantener a todos alejados, a salvo.

Por otra parte, si se indaga un poco más en el carácter de este hombre se podrán apreciar otra clase de aspectos, más específicos. Como su mente, por ejemplo, analítica y calculadora, formada más de un siglo atrás por el entrenamiento militar que obtuvo, con la capacidad de conjeturar a una velocidad impensada. Atenta, aunque parezca demasiado ocupado en sus propios asuntos como para dedicar su atención a cualquier otro, Jasper siempre está alerta, escudriñando cada detalle.

Seriedad, otra de sus cualidades. Muy difícilmente le verás sonreír, y menos aún largar una carcajada. Sin embargo, puede convertirse en un personaje totalmente diferente, carismático, risueño y conversador, si está dispuesto. Calmo y pacífico, ha experimentado demasiada violencia a lo largo de su vida como para aún querer más, por ende, el Vulturi opta por resolver toda disputa con mediante la palabra, con la cabeza fría. Autoritario, hay que reconocer, le gusta que todo marche como es debido, de manera mecanizada.

En el terreno amoroso, en cambio, es más bien improvisador. Sostiene que todo debe fluir, y que nada debe ser forzado, de otra manera, la relación se desgasta y pierde intensidad. Dedicado a su pareja, vive y respira por ella, literalmente. Comprensivo, su don le permite interpretar cómo se siente quien está a su lado, por lo que siempre sabrá qué decir, y cómo decirlo. Protector con los suyos. No dejará que nada le ocurra a quien verdaderamente aprecia, dará su vida inclusive para evitar que resulten heridos.

Familia:
~Padre (s): Carlisle y Esme Cullen
~Hermano (s): Emmet, Rose, Edward
~Conyuge: Alice Cullen
~Sobrina: Renesmee Cullen

~Historia personal:
Nació en Houston, Texas, en 1843. Desde pequeño, se caracterizó por su independencia, nunca necesitó de nada ni nadie, con él solo bastaba. No tenía muchos amigos, pues no era de lo más sociable cuando niño, pero se las arreglaba para compartir travesuras con algunos pequeños de su misma edad.
Una vez que la adolescencia arribó, Jasper desarrolló un carisma peculiar, que le posicionó donde nunca había estado, en el centro de la atención. Pronto, se volvió popular y se rodeó personas tan diversas como en Houston había. Gracias a su astucia, manipular o, mejor dicho, influenciar, aquellos a su alrededor le resultó bastante sencillo y poco tiempo después, se convirtió en todo un experto en el tema.
Sin embargo, cuando el blondo se encontraba en el auge de su popularidad, la guerra civil se desató y, acto seguido, todo se fue al demonio. Muchos de sus allegados se vieron obligados a enlistarse en el ejército confederado, por motivos de honor y orgullo familiar, en su mayoría; así que, Jasper siguió sus pasos. Mintiendo acerca de su edad, alegando tener veinte en lugar de diecisiete, el joven Whitlock ingresó en el ejército y, tras tan sólo unos cuantos meses, fue ascendido a comandante de las tropas sureñas, el más joven de su clase. Durante su entrenamiento, la mente del muchacho de cabellos dorados experimentó un gran cambio, perdiendo la clásica inocencia que posee todo adolescente, tornándose analítica y estratega.
Dos años después, una noche en la que el comandante se encontraba patrullando el territorio, se topó con tres mujeres que vagaban en busca de ayuda, o eso fue lo que ellas le comentaron. Dispuesto a colaborar, como siempre, Jasper bajó de su caballo y se presentó formalmente frente a las damas, cuyos nombres eran Lucy, Nettie y Maria. Esta última, aprovechando un descuido del incauto militar, le mordió en el cuello, transformándole de esta manera, en un neófito.
Bajo la tutela de Maria, adquirió otro tipo de entrenamiento, más específico. Cómo matar a otros vampiros. Luego, asistió a su conversora en la tarea de crear un ejército de vampiros, neófitos para ser más claro, con el objetivo de recuperar las tierras que las tres mujeres habían perdido, el cual quedó bajo el comando del experto combatiente. De este modo, Jasper se encargó de formar una escuadra de neófitos dispuestos a hacer todo cuanto él ordenara. Manipulado por Maria, quien sacaba ventaja de los sentimientos que el rubio tenía por ella, el muchacho fue utilizado para cumplir la voluntad de la mujer que le arrebató la vida.
Whitlock presenció muchas batallas, más de las que le gustaría asumir, y ganó absolutamente todas pues, como él, no había dos. Sin duda, el joven era un gran arma, acentuada por el don que poseía, la habilidad de manipular emociones.
No obstante, cuando Maria ordenó que asesinara a Charlotte, una neófita que ya había cumplido un año como vampireza -Jasper era el encargado de acabar con todos los vampiros una vez que pasaran doce meses desde su transformación, obligación que trastornaba al muchacho-, su único amigo, Peter, escapó con ella, puesto que le amaba. Esto forzó al blondo replantearse si lo que estaba haciendo era lo correcto, exterminar a los docemesinos le perturbaba, pues él era capaz de percibir cómo se sentían, cuando la muerte les llegaba, de su mano, claro. Acto seguido, el rubio partió y nunca regresó.
Poco después, se reencontró con Peter y Charlotte, quienes le informaron que en el norte, los vampiros podían convivir, y no era necesario matarse los unos a los otros. La alternativa convenció a Whitlock, quien se optó por vagar sin rumbo fijo por el extremo boreal de su país de origen. Pero su existencia era insulsa, carecía de sentido. Se sentía incompleto, como si se tratase de un puzzle al que le faltan piezas.
Luego de casi un siglo de vida, en el momento más crítico de su no-vida, se encontró con Alice, en una modesta cafetería de Philadelphia. La vampireza se quejó, bromeando, por el tiempo que Jasper la había dejado aguardando; a lo que el blondo respondió con una disculpa formal, seguida por una pequeña reverencia.
Sin duda alguna, Alice fue lo mejor que le pudo haber ocurrido a Jasper, ya que le salvó de sí mismo, y le enseñó un camino diferente al que había recorrido durante toda su vida vampírica; algo por lo que él siempre estará inmensamente agradecido. Se enamoraron poco después, y se unieron a los Cullen, un aquelarre de vampiros oriundo de la península de Olympic. El mismo, único en la zona, consistía de cinco vampiros, Carlisle y su esposa Esme, los líderes; y Edward, Rosalie y Emmett, los hijos. Fueron bien recibidos por los Cullen y pronto se adaptaron a su estilo de vida.
En ese momento, Jasper comprendió que había una variante en la dieta de todo vampiro y, desesperado por un cambio, se arrojó en ella sin pensarlo demasiado. En un principio, le resultó más bien sencillo, pero con el correr de los días, estar alejado de la sangre humana se volvió una tortura. Cada centímetro de su cuerpo ardía en llamas, clamando por ese líquido rojizo, pegajoso y adictivo, del cual no se había separado desde que lo su primera vez. Mas sin embargo, eventualmente se acostumbró a suplir la sangre humana, por la animal.
Unos años más tarde, sobreponiéndose a una serie de obstáculos, el clan Cullen abrió sus puertas a una nueva integrante, Bella. Cabe aclarar, en este punto, que el blondo intentó asesinar a la joven, siguiendo su instinto más básico, saciar su sed; mas no cumplió su cometido. Un tiempo después, otro individuo se hizo un lugar en el aquelarre de Olympic, Renesmee, la hija de Isabella y de Edward, hecho que involucró a los reyes Vulturi, quienes intentaron persuadir a los padres de la niña, junto con Alice y Jasper, de formar parte de su guardia. Como era de esperarse, los vampiros reclinaron la propuesta, y aquello desembocó en una dura pelea, en la cual resultó gravemente herido. Tanto, que fue dado por muerto.

Desde entonces, estuvo cuatro años vagando de un lado para otro, manteniéndose con vida única y exclusivamente por el recuerdo de Alice, recuperando fuerzas hasta que se recuperó del todo. El rubio duda ahora, duda entre volver o no volver, aunque sabe que la tentación de volver a ver a la razón de su existencia es demasiado grande.

Información Extra.
~Apodo (s): Jaspu, Jass, Cariño, ...
~Gustos:
La lluvia
La fotografía
La música
Los idiomas
~Odios:
La Intolerancia
La mofa
El desorden
~Manías:
Tartamudear
~Hobbies:
Pasear bajo la luna llena
Estar con Alice
Fumar
Beber, en poca cantidad
~Datos extra: