Aventure Time -Alex D-

Eran aproximadamente las 3 de la tarde, estaba en una guarderia porque mi padre estaba trabajando asi que por ser la mas pequeña me llevaron allí, cuando estaba solita sin atencion me colocaba muy triste porque extrañaba a mi papi, el era todo para mi y cuando yo fuera muy grande me casaria con él asi nunca nos separariamos, por suerte llego la hora de juegos y nos sacaron por orden, a mi en brazos porque aun no se caminar, me sentaron en la verde grama del jardin muchos de los niños reian y jugaban entre sí yo me fui gateando hacia la reja para ponerme de pie a ver si mi padre venia por mi.

De pronto uno de los niños se puso a llorar al parecer una niña le tiro un bloque de madera y su ojito este lloraba y recibio toda la atencion de las nanas, asi que me puse gatear hasta esconderme en los arbustos y ver como una esquina de la reja estaba rota sali como pude estaba muy pequeño asi que tuve que hacer fuerza dejando uno de mis zapatitos al otro lado me sente quitandome mi lazito y arrojandolo al suelo era hora de buscar a papa!!

me fui gateando por la acera mientras perseguia una mariposa papi no deberia estar muy lejos de tanto gatear otro zapatito lo deje por el camino me sente en sobre mi pañal jadeando estaba ya cansadita de tanto gatear mi monito rosa estaba sucio y mis manitas rojas me quite mis medias por el calor y las arroje con fuerza y segui gateando hasta detenerme al lado de un telefono publico mientran aun mi lengua estaba por fuera jadeando por sed.

Me rasque la cabeza para ver que por mi pierna subían varias hormiguitas rojas, por curiosidad aplaste a una con mi dedo y las demás comenzaron a picarme la piernita, empecé a darle palmadas para que se bajaran mientras que me rascaba la pierna con mi otra manito, no muy lejos de mi había una chupeta en el suelo causante de tal ataque, era tanto que ya me picaban mi bracito empecé a hacer extraños ruiditos cuando una sombra me tapo levante mi carita roja ya algo sucia y vi que era Alexander el mismo hombre que había visto pocas veces la última vez fue en el hospital cuando jugaba con mi padre, me seguía rascando aun no entendía bien el lenguaje pero si pude reconocer mi nombre:

Amo a ode dada!!

Quería ir con mi padre así que para quitarme esa picazón la cual ya se inflamaban comencé a gatear para buscar a papá mi franelita manga larga y rosa estaba algo sucia de lodo pero aun se veía claramente que decía “guardería los paticos” con un pato bordado amarillo vestido de marinero que sostenía un biberón en una de sus alas ese estampado estaba en mi espalda el piso estaba caliente así que me senté de nuevo sobre mi pañal a muy pocos pasos de Alexander y extendí mis manitas las cuales seguían rojas por el calor.

Da-Da!!

Por ser una de las más pequeñas de mis hermanos no podía pronunciar muchas palabras y las poca que decía no se me entendía muy bien en cambio Tay y Raph hablaban mucho más claro y les daban lo que pedían en cambio a mi porque no me entendían D: para mi yo decía todo muy claro y sencillo. Abrí y cerré mis manitas esperando ser cargada.

El alto y enorme señor no me daba miedo era más curiosidad sus cejas eran grandes y peludas eso hacía que sus ojos de color piscina o pez según Discovery kids aún no entendía mucho lo que decían los grandes así que puse mi cabecita de lado como cuando un cachorro no entiende muy bien las ordenes así que solamente pude reír no era la primera vez que me perdía y en otro encuentro un vampiro grande no me dejo jugar con sus llaves peor me llevo hasta mi cuna, una gran memoria fotográfica si podría tener yo, y poder recordar todas las personas que veía a cada día, aunque no podría pronunciar sus nombres, los brazos del enorme señor de cejas peludas eran igual de peludos, sería un lobo como papa? Pero tenía ese olor extraño que me hacía estornudar como Thea.
Su olor me hacía estornudar así que uno o dos estornudos se me escaparon encogiendo de forma graciosa mi cuerpo cada vez que lo hacía, alce mi mirada y señale al cielo el cual estaba grisáceo será que llovería o será el clima frio pase mi mano por mi cara la cual me llene de tierra de ciudad y seguí rascándome la manito pero note que él me rascaba y eso me calmaba.
Nos acercamos a una tienda de esas que papa nos lleva cada mes a comprar ropa, mas a Tay y Raph ellos crecen muy rápido mientras yo uso la ropa que ambos dejan ya que la dejan como nueva.

Me rasque la cabeza debe ser que tenía pulgas o era solo una hormiga exploradora entre mi rebelde cabellera la cual tenía un pequeño listos rosado, lo tome y le di un jalón para luego extender mi mano con el lazo en mano para enseñárselo y luego lo metí a mi boca para llenarlo de baba y morderlo mientras lo ve como si ella pudiera comprender que decía con exactitud. Mientras le enseñaba cosas y le preguntaba solo podía ladear su cabeza aun con el listón entre su boca.

De pronto…lo vio, en una vitrina un algo hermoso, y mordible sus ojos se abrieron, un bolso con forma de oso de peluche, coloca marrón chocolatero, en una de sus orejas tenía una flor y unos ojos y nariz de botones negros patente, estiro sus manitos con interés mientras las abría y las cerraba, recordó aquel juego con su padre de figuritas y también recordó las gomitas que más le gustaban:

-ochito…. Ochitoo…. Dada!!

El lazo cayó al suelo y empezó a moverse entusiasmada ya quería clavarle el diente. DE pronto observo al vampiro de ojos color piscina y comienza a hacer burbujas de saliva aquellas viscosas y fastidiosas que se deslizan por la barbilla hasta caer en su sucia ropa, con la mano toma un poco de baba para que con su dedo índice señale el bolso de peluche.

Tome entre mis brazos aquel suavecito y peludo bolso dándole un abrazo fuerte y metiendo en mi boca una de sus orejas, mis ojos parecían brillosos por la emoción, los pelitos del oso fastidiaron mi nariz así que no pude evitar estornudar tres veces seguidas, para luego soltarme a reír.

Vi como tomaba muchas cosas llamativas y de colores interesantes en una canasta, muchas personas lo observaban con interés, no sabía porque yo solo me encargaba de babear aquel oso, una señora algo anciana su cara parecía una pasita, o parecía mi piel cuando pasaba mucho tiempo jugando en la tina, eso era arrugadita arrugadita nada llamativa. Se acercó hacia nosotros diciendo: -“no le da vergüenza cargar a una bebe tan sucia, que mal padre”- Yo solo infle mis mejillas haciendo una trompita con mis labios y señalándola enojada:

-Buuuuu… Buuuuu…

Le dije con mi boca toda hecha trompita aun y no dejaba de señalarla, mis ojos se achinaron porque la señora tenía un tono de voz seco y sin cariño.

Observe detalladamente a la señora sin quitar mi mirada achinada sobre ella, un poco más y comenzaría a ladrar o a intentar hacerlo era un pequeño gritito más parecido a un aullido más logrado por un perro ronco, de pronto el señor uso un tono de voz fuerte y directo que si la señora usaba pañal de seguro lo hubiera mojado, dio media vuelta y me quede viendo a la señora para sacarle la lengua y mostrarle mi encía la cual tenía dos dientes que apenas se asomaban por mi lengua. Estire mi mano con un puñito para gritarle mientras nos alejábamos:

- Aaaaaaaaahhh rara!!

No sabía ni que decía pero era una queja de que no se metiera con nosotros, luego volví a tomar aquel suave y mordible oso y lo metí nuevamente en mi boca, de pronto abajo!! Si abajo el señor se había agachado de tal modo que el piso estaba muy cerca mientras ocupada sus dos manos buscando un cuaderno me deslice hasta el suelo cayendo sobre mi pañal gatee hasta la cesta que estaba a su otro lado para ir tomando cosa por cosa y colocarla afuera, y luego que estaba afuera lo volvía a meter, y así dure haciendo eso por el largo tiempo del que señor decidiera si tinkerbell o de Barbie llevaría los cuadernos.

Algo metálico y brillante se asomaba por la cante, tome el extraño paquete y le quite ese plástico el cual protegía de forma estúpida a las tijeras llamativas, sujete el mango de aquellas coloridas tijeras pues un hermoso color morado las decoraba abrí las tijeras y las cerré nuevamente, entusiasmada por ese descubrimiento lo volví a hacer esta vez mas rápido, pero mi método de entretenimiento fue interrumpido por aquel alto hombre el cual me parecía familiar cuando me retiro las tijeras, hice un pequeño puchero pero fue leve ya que había visto como metía varios cuadernos en la canasta tome uno con un Golden lo sostuve con ambas manos por lo pesado que era, una pasta dura de cartón con decorativos de huesitos, lo levante hacia el con una sonrisa pícara en mi rostro:

-Pa-pá!!

Si para mí era mi padre cuando se transformó en aquel enorme y peludo perrito, fui cargada nuevamente en aquellos brazos fríos pero enormes, eran tan fríos como los brazos de aquella mujer, que según ella se llamaba “mamá”, a paso lento y silencioso nos dirigimos hacia una chica la cual no se veía muy feliz, oprimía botones extraños y sonaba un “pib” mientras pasaban las cosas sobre un tobogán , bueno a mis ojos lo eran largo y metálico brillante y las cosas se deslizaban por el, definitivamente era un tobogán, el pitico me hacía girar mi cabecita de lado tratando de escuchar y entenderlo.

-piii pii..piiiiiiiiiiiiiiiiiii

Trate de imitarlo pero no sonaba igual un olorcito familia llego a mi nariz cuando vi un paquetito de ositos de goma, mis favoritos aquellos con los que jugaba con mi padre en aquella extraña habitación blanca, tome la bolsita con ambas manos pero no podía sacarlos así que la oprimí en mi pancita sosteniéndole con mi codo de manera graciosa y metí todo los que pude a mi boca.

Con mi boca llena de osos de goma y aun sin que algunos de mis dientes apareciera lo único que hacía era batir los osos de un lado a otro hasta que estos se colocaran blandos tan blancos como las babas que salían de mi boca de color rojizo y amarillo por tener mi boca tan llena de ellos, las gotas caían hacia ya mi sucia camisa, al llegar al auto, pude comerme ya algunos ositos así que aun mantenía la boca algo llena sosteniendo la bolsita para que no se cayera, me sentó en sus piernas frente al volante me izo recordar que con papa también hacia eso, así que con mi manito oprimí fuertemente la bocina, me solté a reír a carcajadas pues me gustaba ese ruido, mientras reía varios osos escaparon de mi boca cayendo en mis piernas.
En el camino estiraba mi cabeza pero no veía nada más que el tablero del auto un aparato brillante de luces que bailaban reproducían una extraña canción, empecé a balancear mi cuerpo como si bailara y haciendo mis manitos en puño y una aun con la bolsa en mano las levanta moviéndolas mientras bailaba y cante:

-ooooooohh aaaaaatiiii aaaa~♪♫

Mi mano no pudo evitarlo y antes que terminara la canción oprimí uno de los botones y empezó a sonar otra canción, encogí mis manitos como si dijera “yo no fui”

mis manos se movían en puño hacia arriba y abajo para comenzar a bailar la nueva canción que se reproducía, para tener mi edad era muy inteligente y tenia buen ritmo así que cuando una mano subía la otra bajaba, lo escuche cantar asi que yo también cante:

-wooouuuu wooouuu wouuu...

era lo que yo entendía realmente, y lo que podía pronunciar bien, vi que se coloco unos lentes oscuros yo también quería ponérmelos y lucir como los hombres gordos y peludos que andaban en moto, me levanta para poderlos tocar pero al mover el auto hacia la ventanilla caí nuevamente sentada, algo muy curioso llamo mi atención era plateado y brillante, metí la mano en aquel cajón que había abierto y saque de el un extraño estuche y comencé a agitarlo, cuando le vi dijo que iríamos a casa así que saltaba desde mi puesto owo.

Luego de quitarme mi nuevo juguete me quede sentadita en el asiento, no podía ver nada solo mis piecitos pues ya no tenía zapatos, hice un puchero y me comencé a rascar el piecito varios puntitos rojos regados por varias partes, de mis pies y bracitos me hacían rascarme, recordé a los perros de la tv rascándose las pulgas, sus manos frías aplicaron una crema de aroma suavecito en cada punto rojo se sentía refrescante así que calmaban mis picaduras.
Comencé a hacer burbujas de baba, era muy divertido trataría de hacer una enorme pero estornude y la baba paro al asiento luego de rodar por mi ropa, el señor me tomo en sus brazos y yo solo pude meterme los dedos índice y anular a la boca para rascarme la encía .. Papá decía que eran dientes pero a mí solo me picaba de forma fastidiosa, salimos del auto y yo ya podía reconocer la calle, el árbol de la entrada al edificio, y cada uno de las plantas.
Señalaba todo lo reconocido sin sacar los dedos de mi boca, aunque el señor no me entendiera quería enseñarle todo el lugar, entramos a casa, y era mi aroma familiar, saque mis dedos babosos y aplaudí feliz al sentir el aroma de toda mi familia, el señor colocándome en el suelo dijo palabras que yo realmente no entendía, ladeé mi cabeza un poco a mi derecha sin comprender y luego me puse a responderle de la misma manera:

-aaa papa.. entaa.. tatapum!!

Tome mi juguete favorito un rasca encías de forma de gato que al oprimirlo muy fuerte sonaban los pitos como los juguetes de perro, lo presione fuerte para escucharlo y me solte a reír luego para dárselo.

off: llamare a papa para que venga :3 y así finalizar