El retrato de Dorian Gray {Jerome Broussard}

Jayah parecía haber encontrado a ése alguien especial, no es que Jerome fuera diferente a otros hombres a los que hubiera conocido, tampoco era por la sencilla razón de ser un vampiro, no. Jerome había sido el único hombre con el cual había logrado sentirse de esa forma, él le excitaba, le enternecía, le enrojecía, le hacía enloquecer con una sola mirada. Se estremeció si quiera de pensar en él, desnudo, con el agua de la ducha corriendo por su cuerpo sensualmente desnudo, no pudo por menos suspirar mientras sacaba las llaves de su bolso y cerraba las puertas de aquel viejo estudio que había pertenecido a un compañero caído. El mismo que había explotado sus habilidades para la pintura y aquel que, tras su muerte, había dejado a Pyro sin un hogar. ¿Pero hasta qué punto era aquello cierto? Pyro parecía siempre a gusto desde que se acostumbrara a Eva, y ahora a Jerome, con quien había desarrollado vínculo único puesto que el perro era muy celoso.

Cuando su amigo murió, la chica había dejado de pintar por completo pues sentía que su musa se había esfumado junto con el alma de sus compañeros, no obstante cuando se trataba de Jerome... él le hacía sentir aquella chispa que nunca antes había podido sentir con nadie ni con ninguno de sus otros placeres. Estaba decidido, volvería a pintar y sería la última vez que visitara aquel estudio. le texteó. La pelirroja lo había dispuesto todo desde hacía horas atrás, tanto el escenario para Jerome como el lienzo, cubierto por una fina tela, un banquillo y una caja con con toda suerte de colores por si los necesitase. Y cuando llegué, encontré todo tal cual como estaba.

Increible como todo habia pasado tan rapido, no? pense para mi mientras miraba el bosque de que rodeaba el jardin de mi casa. Acto seguido el momento cuando la conoci en aquel bar inundo mi mente. Recordaba cada detalle con exactitud, y como todo esto habia comenzado como un juego, un juego peligroso en el cual me perdi terminando enamorado de mi Eva. No me arrepentia en absoluto, si hubiera que hacerlo de nuevo lo haria sin pensarlo. Ahora Eva era todo para mi, se habia convertido casi en el centro de mi vida, obvio que yo seguia siendo el centro pero no me importaba hacxerle un campito para que ella tambien lo fuera.

No me molestaba en absoluto la idea de enfrentarme a los volturis cuando se enteraran, pero Jane sabia exactamente que trato teniamos y en que condiciones yo me habia unido a la guardia. No significabanun poroblema para mi, ellos eran insignifcantes, la unica persona que merecia mi completa atencion era mi mujer, oh si Mi mujer Eva.

Las noches de pasion que me habia brindado jamas las olvidaria, todas las veces que la habia hecho mia en su departamento, en cualquier lugar sin importarnos o detenernos de amarnos y sentirnos por cada centimetro de nuestro cuerpo. El hecho de que ella fuera hija de la luna y que nuestra naturaleza fuera que nos odiaramos no me preocupaba. Mi mujer era unica de entre todas, salvaje tierna amorosa y sobre todo orgullosa, la mujer ideal. Todo de ella me atria, ya me habia acostumbrado a su aroma y a decir verdad me gustaba, me gustaba toda ella, su sonrisa y todas esas cursilerias que existen.

Tener relaciones con ella habia llevado el sexo a otro nivel, como habia empezado desde la primera noche en el hotel habia sido increible. Escuchar como gozaba de que entrara en ella y como me pedia que lo hiciera mas me excitaban mas que cualquier baile o video porno. Sentira temblar bajo mis manos y jadear por mis embestidas me prendian y me volvian loco queriendola tomar con frensi y no parar hasta que gritara de placer o se corriera conmigo dentro.

La primera vez, despues de que descubri que estaba enamorado de ella fue otro mpacto que marco mi existencia. Jamas habia hecho el amor con alguien, nisiquera sabia que semejante sensacion exitiera, y lo descubri gracias a ella. Aun tenia su aroma impregnado en mi piel, lo amaba y de solo recordar la pasion que se sentia en el ambiente, me hacia desear tenerla a mi lado para abrazarla y besarla toda la noche.

Mi relacion con Audrey aun no terminaba, ella seguia fuera y no habia tenido la oportunidad para verla y terminar las cosas, sabia que tecnicamente, le seguia siendo infiel, pero eso nunca me habia detenido ni me habia importado. Una voz en mi mente me decia que no se lo merecia pero luche para callarla y pensar que era mi felicidad y para alcanzarla pasaria por encima de quien fuera para tenerla.

Mis pensamientos cambiaron de rumbo, y pronto me encontraba pensando como todo lo bueno tarde o temprano acababa, sin importar que al dia siguiente volvieras a entrar a lo bueno esperando que no acabase. Un ruido conocido perturbo mis pensamientos y lei el mensaje que Eva me habia mandado. Una sonrisa se esparcio en mi rostro y le conteste con una afirmacion de que iba en camino, la duda me comia por dentro, ya queria saber que sorpresa me tenia peraparada, asi que tome mi cartera y mi celular y me heche a correr en direccion al lugar donde me habia citado la mujer de mis sue;os.

¿Cuánto tiempo hacía ya desde la última vez que tuvo un novio? Ah, Martin, él sin duda era muy bueno en la cama pero tenía al amigo chiquito, muy chiquito a decir verdad, por lo menos sabía cómo usarlo... Eva negó ante el recuerdo pues no quería entrar en detalles justamente antes de ver a Jerome, no quería que le encontrara siendo débil nuevamente. ¡A trabajar! Pronto se desvistió dejando los Jeans sobre una silla y la camisa también, sacó la ropa de cambio que llevaba su cartera y se la puso; una sencilla camiseta de tirantes blancas, ya algo percudida y vieja, junto a unos shorts a medio muslo, algo manchados con pintura ya seca desde hacía bastante tiempo. Escuchó la puerta y fue a abrir, agradeciendo que su gran amiga Katrina hubiera prestado su loft para fines artísticos, o al menos Jayah esperaba que no fueran más allá de eso. Jerome le había dicho alguna vez que si le pintaban tenían que estar ambos desnudos, claro que si ella se exhibía ante él lo haría aún más excitante pero aquello no era buena idea, sabiendo que él no sería capaz de contenerse. A penas abrió la puerta sonrió con dulzura, algo a lo que no estaba del todo acostumbrada pero que con él se le hacía absolutamente normal, y rodeó su cuello para ponerse de puntas y alcanzar sus labios. Se degustó durante varios segundos hasta que sintió como todo el aire contenido en sus pulmones se escapaba entonces se separó de él y se mordió el labio inferior mientras le tomaba de la mano.
-No quiero que te hagas falsas ilusiones. Es que le comenté de mi nuevo "ideal" a una amiga y se ofreció a prestarme su habitación de lujo para pintarte- le conduce escaleras arriba y dobla en un pasillo-. Aunque no sabe tu nombre y tampoco sabe cómo nos relacionamos. Solamente sabe que eres mi musa y que por ti volveré a pintar. Está muy emocionada y agradecida aunque todo esto suena demasiado cursi, en la vida de un pintor hay muchas musas... pero el ideal.. con suerte se consigue un ideal.

Llegaron a la habitación ¡ah! a Eva le hubiera encantado hacer maldades en aquella cama pero sentía respeto por su amiga así que no haría nada, nada mientras estuvieran allí adentro al menos. Al fondo de la habitación un tramo del suelo estaba cubierto en periódico y un biombo cubría el lienzo, Eva se aproximó dejando al rubio en la cama y lo corrió, descubriendo ahora la tela del lienzo.
-Ponte sensual para mi- dice enarcando una ceja inquisitiva mientras le mira de arriba abajo-. Luego párate al lado de las columnas, posando como un César o como narciso... o como prefieras pero quiero verte siendo más sexy de lo que eres.

A lo largo de mi existencia habia tenido muchas experiencias, pero jamas una como esta. Era la primera vez que me pediran que modelara para una pintura, lo cual solo hacia que la experiencia fuera mas tentadora y no pudiera negarme a aceptarla. No quise parecer un facil, asi que puse una condicion, si eva queria pintarme desnudo, ambos tendriamos que estarlo. Si en mi cuerpo habai reacciones a causa de verla desnuda queria que ella lo notara.

Correspondi a su beso tomandola de la cintura, y di un paso hacia dentro del lugar, cerre la puerta con el pie y me aparte cuando ella necesitaba aire. Sonrei mientras me lamia el labio y ella me tomaba de la mano para ir escaleras arriba. Al llegar mire el lugar y me recordo a una vieja habitacion que tenia, sonrei y comenze a desvestirme. -Ya sabes cual es la condicion, si lo haces prometo portarme bien y esperar hasta que tu quieras estar conmigo de nuevo.- le dije sincero. La sola idea de imaginarla pintandome, ella estando desnuda tambien me excitaba. Tome aire y logra controlar una posible ereccion, me portaria bien, al menos hasta que ella me lo permitiera.

Camine hacia el lugar que me indico y me negue a posar hasta que ella no estuviera desnuda -Puedo esperar, solo dime si necesitas ayuda a desvestirte - le dije divertido. Me gustaba provocar con mis palabas, y verla sonrojarse mucho mas. Sonrei y me avente a la cama en espera de que se desnudara frente a mi para comenzar a posar.

Jayah rió divertida ante el comentario tan ingenioso de Jerome y dejó sus cosas sobre el divan al fondo de la habitación para poder comenzar a desvestirse, bueno, al menos ahora sabía que lo había intentado y que sería completamente imposible hacer que Jerome desistiera de su deseo. La detective se volvió de espaldas a él y se desnudo de la forma más rápida y poco atractiva que se le hubiera podido ocurrir para no causarle un calentón. Una corriente de aire gélida recorrió la habitación, cuando lo hacía con Jerome su propio calor interno era suficiente para mantenerla alejada de una hipotermia pero ahora mismo el viento hizo su cuerpo estremecer y corrió a cerrar las ventanas y la puerta rápidamente antes de que le comenzaran a doler sus par de personalidades femeninas. La pelirroja se volvió hacia el vampiro y le indicó pararse entre la columna de madera que sostenía una de las tantas cortinas y la cama, doblando el codo del brazo izquierdo hacia atrás, apoyando la cabeza en éste. Le indicó dejar suelto el brazo derecho, ligeramente caído, como entreabrir sus labios delicadamente y el tipo de mirada penetrante que debía usar en la foto. Penetrante, aquella palabra le excitaba y más aún cuando se perdía en la mirada de aquel vampiro del que jamás se hubiera imaginado enamorada. Y pensar que todo había empezado como una noche de sexo apasionado y espontáneo. Jayah comenzó con el boceto y luego de unos de minutos había comenzado a pintar los detalles faciales para que al terminar pudieran hablar con normalidad.
-Cuando era joven me encantaba pintar, mamá siempre decía que si fuera hombre blanco sería famoso. Se llamaba Esmeralda Cortés, era una gitana... Los gitanos tienen fama de ser ladrones y herejes, ella murió en la horca por no renunciar a su cultura pero yo fui perdonada por ser mestiza y me dieron como esclava a un francés que me había comprado- hablaba con normalidad como si eso ya fuera cuento pasado-. Mamá nunca me dijo el nombre de mi padre pero lo descubrí años más tarde, Gabriel de la Ruvay, el mismo que me había comprado.

Me contuve de reir al verla desnudarse de aquella manera tan poco sexy, pero el soslo hecho de que se preocupara por no desperatar pasiones en mi me hacia sonreir. Las sabanas estaban suaves y comodas asi que no me molesté en esperar ahi recostado hasta que ella me indicó como y donde debia pararme. Una vez recibidas las indicaciones me puse a poser recarado en el pilar, observandola con una mirada muy mia, llena de intensidad y deseo hacia su persona. No podia hablar o arruinaria lo que ella ya llevaba hecho asi que me puse a recordar el tiempo vivido con ella y la mejor manera para protegerla de mis jefes, todo sin un solo movimiento de la pose.

Eva, ahora, significaba todo para mí, cursi? si, si lo era, pero solo con ella. Escuché su historia y me costó mucho mantenerme como estaba al escuchar que la habian vendido como si fuera un objeto. sin embargo, un grave gruñido escapó desde lo mpas profundo de mi pecho y me dispuse a averiguar quien era ese maldito francés que la habia comprado, estaba seguro de hacerlo pagar por todo lo que le hizo a mi cachorra.

La rabia e ira fueron dificiles de controlar, pero ahi estaba posando aguantando cada impulso por salir a buscar al bastardo, y a al vez cada impulso de hacerla mia en este lugar donde solo estabamos ella y yo.

-Cálmate, no harás nada enojándote, lleva más de 300 años muerto.
Las pinceladas de Eva parecían darse de forma casi natural por el lienzo, con una exquisita belleza que realzaba aún más la bella silueta de su marido. Porque, vamos, llevaban mucho tiempo viviendo prácticamente juntos. En la respiración del rubio pudo notar con total claridad el mal rato que estaba haciendo pasar con toda aquella historia. Recordó un fragmento del pasado que le hizo suspirar como si toda la alegría que le había embargado al verlo se hubiera desvanecido. A estas alturas, Jayah estaba convencida de que no le gustaban los niños, ¿pero hasta que punto era eso? Se mantenía distante laboralmente pero cuando entraba en acción no había alma que la detuviera de salvar a algún infante. Durante años se había creído de sí misma que no estaba hecha para ser madre y que los niños no eran de su agrado ¿pero por qué trabajar con ellos? La misma psicóloga del centro le había dicho que quizás estaba intentando remendar sus acciones en el pasado ¿pero qué culpa tenía ella de que le separaran de su vástago? Ninguna. Y el solamente pensar en ello le estaba volviendo loca.
-Jerome... Si pudieras... No. Quiero decir. ¿Qué hubiera pasado si pudiese......? -titubeó-. Si pudiese quedar embarazada...
Continuó pintando, ahora del cuello hacia abajo, aunque intentaba mantenerse cabizbaja para no tener que enfrentarse con sus orbes rubíes que en algún momento habían sido cristalinas, tan azules como el cielo o el agua clara; bastante diferente a sus propios ojos de un azul platinado casi transparente. Observó los ojos azulados de Jerome en el lienzo, algo dentro de sí le hizo ansiar que él volviera a ser un humano; no porque le molestara su olor, que ahora era tan ansiado, sino por la crítica social. Quizás, si hubiera sido humano, las cosas no estarían tan difíciles como ahora, sabía lo vulnerable que era Jerome con ella... pero sobretodo sabía lo vulnerable que eran los demás y el rencor que le guardarían por crímenes que ella no había cometido. Lo aceptaba. Podría vivir con ello.... pero no le gustaba.