Its been a long time since i came around[William]

Shana miró al alcón entrar en su nido con una lombriz en la boca y oyó a sus pequeñas crías hacer ruido para festejar la llegada de su madre.Sonrió y se acomodó en la rama para acariciar la cabeza del macho que se había posado en su pierna. La muchacha estaba a treinta metros de altura, divagando mientras cuidaba a los pequeños polluelos de los depredadores. Dejó al ave ir y bajó de un salto, cayendo en cuatro patas, para luego comenzar a caminar por el basto bosque, divagando entre sus pensamientos.

Se encontró con Misty entre la maleza y acaricio la cabeza de la gran gata, saludándola, y notando que la felina traía un alcón entre los dientes. Tragó con fuerza y le sonrió, felicitando su caza. Después de todo, era la cadena alimenticia.No podía esperar que vivan por siempre, ella también mataba para comer..Aun si elije que sean animales. Miró a su alrededor y cerró los ojos, sentándose contra el tronco de un árbol y dejando que la gata recueste la cabeza en su regazo.

¿Cómo, en un principio, algo puede significar tanto y al rato no trasmitirte ni la mas mínima sensación? Irónico, lo que hacia unas horas te afectaba ahora simplemente es una cosa más. Nada dura por siempre, la eternidad es inexistente, la felicidad una ilusión y el dolor.. El dolor no es más que un tema psicológico, si logras controlar el dolor, cuando duele y cuando no, a tu gusto... podrás dominar tu mundo. Pero no todo es una ilusión, la debilidad no lo es. Ten bien en claro tus puntos débiles, escóndelos hasta de tu sombra porque quien los sepa puede manipular tu mundo.

Shana negó con la cabeza y siguió haciéndole mimos a su gata, mientras pensaba en los acontecimientos recientes, en su novio y hasta en su mejor amiga. Como ambos la habían ayudado a superar una parte de su pasado, o de su condición actual.

Situaciones que surgieron a lo largo del camino de mi nueva existencia, de lo que esta "nueva" pero en el fondo, reciclada identidad, había favorecido, el apellido de mi padre continua intacto, cada tanto William aparece, otro tanto es Henry o Charles mi nombre de pila, muchos se sorprenden del como en mi supuesta familia somos los hombres tan parecidos, por supuesto que las modas imponen un estilo pasajero que me diferencia de ''mis otros'' parientes. Este año muchas cosas ocurrieron en mi vida y quizás ha sido el tiempo mas humano que he tenido, no es que el ser medico ablandara por completo mi pétreo corazón, o que mis instintos de un ser siniestro y sediento de sangre fuesen opacados y encerrados en una absurda bóveda, nadie conoce el verdadero secreto que se esconde en mi pecho, ni la vil mirada que mis victimas observan antes de que mis colmillos se claven en su yugular, absorbiendo lo poco que queda de sus miseras vidas, sin embargo mantengo la postura esta vez... dejo pasar a la hermosa pelirroja, cuyas curvas se me antojan para mas que el placer de alimentarme de su aromática y exótica sangre, le sonrío con cortesía e inclino levemente la cabeza, por fuera todo un caballero, en mi mente la mas retorcidas imágenes se acumulan de golpe, devorando con la mirada el alma de la humana, que ignorante se contonea delante de mi, no es el freno de mi ética lo que me impone detenerme, es la hermosa sonrisa y el recuerdo de unos ojos que hipnotizan y adormecen el asesino que llevo dentro, lo que me ha detenido.

Llevo en el pecho colgando una sortija, un recuerdo de mi familia, un pequeño atisbo de la sangre noble que fluye o lo hizo en algún momento por mis venas, un recuerdo de que algún tiempo atrás...fui humano.

Pese a la promesa de permanecer juntos, y de ir a donde yo fuese, Regina se ha quedado unos días en Londres, tiene cosas que hacer y yo fui enviado a América...a Estados Unidos, Washington, tres días aquí y todo ha girado en torno a cenas diplomáticas, acuerdos, una competencia por lograr simpatizantes de nuestro trabajo, una leal tarea que realizo por todo el mundo, los humanos tienen tantas necesidades y distribuyen sus recursos de la peor manera, recuerdo la época en que Enrique se apropio de gran parte de Europa, recuerdo como el juego sucio de los nobles era tan ajeno a la situación del pueblo...bueno, eso no parece haber cambiado demasiado, el rico se engrandece, mientras el humilde se hunde aun mas en su propia mierda.

Pero no busco escotes o trajes de Valentino, ni el brillo de deslumbrantes alajas, mi lado salvaje ruge por dentro, necesito liberación, he dejado ir a una hermosa mujer que lucia muy interesada en complacer mis peticiones...no necesariamente las que he hecho durante el día en el plenario y lamentablemente su sutil caricia no puede dejarse pasar... me excuso, pero mi destino no es la habitación 512 A , los arboles cubiertos de musgo del bosque de Forks, me reciben como viejos amigos, tiempo atrás visite con frecuencia este sitio, me he permitido ver el amanecer entre las cuevas , la tarde ya ha caído y la sed ataca, espero que se me permita alimentarme , mi propósito no es lastimar a ningún humano despistado que vague por estos sitios.

Tras alimentarme mas al norte de un tigre, regreso a Forks, mi cuerpo yace tendido en la sombra...necesito algo de paz, necesito que mi ser interior se libere de las restricciones que yo mismo le impongo.

Que significado o importancia puede tener seguir siendo tan solo un simple...doctor? , suspiro profundamente y el rugido nace en mi pecho, haciéndose eco entre las murallas que formas los troncos de los arboles. - Maldita sea humanidad...- digo furioso, me levanto y clavo mi puño en una gran roca, desintegrandola - Debería dejarte salir mas a menudo - tiendo a reír largamente, mi soledad no ha sido aplacada aun cuando sé que Regina está esperando por mi, pero existen algunas cosas que ni el amor de una hermosa mujer llena, recuerdos y anhelos que nunca se pierden...que habrá sido de mis hermanos?

Observó durante horas como las partículas bailaban frente a sus ojos, deformando colores y creando otros bellisimos nunca antes vistos por simples seres humanos, preguntándose y divagando al rededor de que hubiera sido de ella si no fuera sido convertida en lo que es ahora.Ella estaría muerta, de eso estaba segura, más muerta que ahora ¿verdad? ¿Lo estaría? Aun cuando hay muchas mujeres que han pasado por lo mismo, o incluso cosas peores que ella, y siguen de pie, luchando..¿ella estaría muerta? La duda vagaba por su mente segundo a segundo,¿ habría influido en algo? No, claro que no-se dijo y sonrió de lado.

Bajando la mirada hasta la hermosa felina acurrucada sobre sus piernas,como si de una cómoda roca se tratase, notó como esta se había dormido con ella, tranquila y dejando salir suaves ronroneos. Sonrió dulcemente y acarició su lomo desde las orejas hasta la cola, disfrutando del tacto suave que le recordaba a una pequeña gatita que su hermano había encontrado una vez y habían escondido por una semana en el orfanato. Lizzie era su nombre, elección de James en recordatorio de su madre. Murió luego de ese tiempo por una enfermedad viral.

James,¿ que era de el? La ultima vez que había visto a su pequeño hermano, este se había enojado con ella porque creía que no lo amaba cuando solo se mantenía alejada por precaución. Incluso ahora, que estaba en casa, el se negaba a verla según textuales palabras de Jasper. Gruñó al oír un fuerte golpe y una roca desintegrarse, tensándose al instante por un instinto de defensa. Sintió el aroma de un ser conocido y sonrió, relajándose. El muchacho se encontraba a unos pocos metros, a la vista de Shana aunque seguramente el no podría verla por un árbol que la tapaba.
-Musculitos, que te ha hecho la pobre piedra?- Preguntó, haciéndose notar, con una sonrisa mientras veía a William y acariciaba la cabeza de Misty, aun en el suelo.