Toque de Queda [libre]

Tal vez estaba cansada de permanecer encerrada en una pequeña habitación de hotel de Londres, alejada de todo peligro en los lugares mas comunes de la zona, me encontraba observando por la ventana con mi mirada mate sin ningún reflejo, no sabia nada de Vladimir desde hace mucho tiempo y tal vez ese era mi mayor dolor en mi pecho, solo me basto por detener el tiempo por unos cuantos minutos, me coloque una sudadera oscura de esas las que tienen un enorme gorro que cubren la mitad de la cara, y salí de la pequeña habitación del hotel sin importarme absolutamente nada luego de caminar varias horas sin volver el tiempo a su curso caí al suelo con mis ojos entrecerrados casi inconsciente imaginando despierta un mundo que dentro de mi era perfecto.

El tiempo a mi alrededor volvía a su curso el ciento, bailaba ligeramente entre las ramas del árbol, la grama bajo mi rostro tenia un agradable aroma me hacia sentir bien, estaba cansada de caminar, no sabia por cuanto tiempo pero aun estaba en mi reloj marcando las "17:38" agotada, entre-dormida podía imaginarme como toda mi familia y mis amigos reían a mi alrededor, cerré mis ojos para dormir en medio de la grama del parque alejada de la civilización y logre dormir un poco.

Aun no dormía, estaba entre ese dormida/despierta una mezcla extraña podía descansar pero al mismo tiempo sentir como la brisa rosaba los arboles, aun boca abajo tirada sobre la hierba como si hubiera caído un soldado en la guerra, sin casi ánimos de volverme a levantar.

Me encontraba regresando del trabajo. Hoy habia sido un dia tranquilo y eso me habai dejado mucho tiempo para pensar. Eso no me agradaba. Me preguntaba donde podria estar Barbie, no sabia nada de ella y eso me preocupaba muchisimo, porque cosas estaria pasando mi princesa?

Pensaba en esto mientras caminaba cmino a casa cuando la vi. na chica rubia en medio del pasto boca abajo, parecia que dormia. Su cabellera me recordaba a la de mi hija, y cual no fue mi sorpresa al acercarme y sentir su aroma.

-Baby!- dije y corri rapidamente a su lado. arecia no haberse hecho daño, pero lucia cansad ay parecia estar dormida. Escuchaba los latidos de su corazon lo cualme tranquilizo un poco, asi que la tome en brzos con cuidado.

-Mi pobre baby, quete ha pasado?- pregunte suavemente acariciando du cabeza mientras la llevaba a mi departamento donde la recostaria en su cama para que descansara y comiera algo...

había sido parte de mi sueño o era los cálidos brazos de mi madre quien me protegían, su suave voz era aquel murmuro que se colaba por mis oídos, suavemente sentía como me balanceaba entre sus brazos por un largo tiempo hasta que por fin pude dormir cómodamente, para mi era un sueño. Desperté en una habitación muy familiar toda de blanco y con juguetes familiares, me levante suavemente de la cama y parpadeando para entrar en razón y a la realidad de que estaba en mi habitación, a pies descalzos salí de mi habitación en completo silencio mientras observaba a mi madre apoyada en las barandas de la ventana, como una niña pequeña que se acababa de caer corrí hacia ella envuelta en lagrimas abrazándola tan sobre protectoramente como si no quisiera separarme un segundo de ella.

Mi nariz rosa y llorosa se apoyaba a un lado de su torso y mis manos la rodeaban mientras mis rodillas apoyadas sobre la alfombra me detenían de no caer al piso:

- Acaso he sido tan mala persona que soy tan olvidada por todos, acaso es mi forma de ser, mi actitud, mi personalidad la que no encaja en donde camine?

solte a mi madre para secarme los lloros ojos con la misma franela que tenia puesta y ali me quede tapando mis ojos:

- aunque aparente ser muy adulta solo tengo 7 años, soy una niña que aun no puedo conocer mucho de la vida, pero comprendo lo suficiente, y cuando entro a un nuevo espacio siempre sere rechazada...

Deje a Barbie en su cama y fui a prepararle uno de los sandwiches que siempr eme pedia cuando pequeña, era klo unico que realmente sabia cocinar bien, por ella.

Despues de terminar me fui a recargar al barandal de la ventana, esperando a que despertara para poder hablar con ella y asegurarle que todo estaria bien, que estaba aqui. Me habia partido el corazon verla asi, mi pobre princesa.

Me encontraba tan sumida en mis pensamientos que me sorprendi al sentir sus brazos rodearme y acaricie su cabello elicadamente mientras ella lloraba en mi regazo. Despues se separo y me inque para quedar a su altura, tomando su carbilla con delicadeza, haciendola levantar la vista hacia mi.

-No eres una mala persona- le asegure dulcemente- eres una chica especial, muy especial, por eso, a veces las personas no te comprenden y te rechazan porque no eres como ellos. Pero ser diferente no esta mal, mi niña- dije limpiando sus lagrimas con delicadeza- Eres diferente y eso es bueno, porque las personas que valgan la pena,las que realmente te merecen no te rechazaran, y estaran ahi para ti- dje besando su frente y despues la abrace fuerte contra mi- aqui jamas seras rechazada, princesa, nunca...

seque mis lagrimas bruscamente, pero estas no paraban de salir, eran clientes y infinitas, el nudo en mi garganta se hacia cada vez mas leve al dejalas salir todas, las mangas de mi franela estaban empapadas para no exagerar pero era cierto, mi nariz lloraba, rapidamente comprendi que habia estallado todo ese dolor que habia suprimido por tanto tiempo, ahora que aparentaba la altura adulta, lloraba como una pequeña niña, y avergonzada frente a mi madre aunque mas tratara de parara mas lloraba, aunque ella siempre estuviera para mi, no era suficiente.

- odio todo.. odio que nadie logre respetarme y por eso nunca respetare a nadie... quisiera.. quisiera morir asi todos pudieran vivir de una manera feliz sin decir que soy una pobre niña malcriada y grosera que solo busca problemas....

nuevamente seque mis lagrimas y habia olvidado ya la ultima vez que habia llorado con tanta intensidad,podia sentir como los ojos me pesaban y un leve dolor aparecia en mi cabeza, la nariz podia sentirla caliente y algo enrrojecida

Ella seco sus lagrimas con bursquedad y la yude delicadamente, mi pobre niña. Sus palabras me hirieron mas de loq eu ella jamas de podria imaginar, a ninguna madre le gusta escuchar a su hija desear estar muerta, pero ademas eso me llenaba de culpabilidad. Yo le habia prometido que ella seria feliz en esta vida, no sufriria de nuevo, y por culpa de mis intentos de sobreproteccion, en parte, ella ahora sufria. Pensar siquiera que volviera tomar el caminoq ue tomo la ultima vez....

Tome su menton delicadamente y la hice mirarme
-Tu no eres nada de eso, eres una niña aun, aun tienes mucho por aprender- le explique cariñosamente- para ser respetada, primero tienes que respetarte y aceptarte a ti misma, Baby, si no, aunque el resto de la gente te respete, tu sentiras que no es asi- le explique y la atraje de nuevo a mis brazos acariciando su cabello.

Me quede en silencio asi, abrazandola y tratandod e consolarla, pues se me habia un nudo en la garganta, quedia pdirle perdon, rogarle que me perdonara, pero no sabia como hacerlo, no encontraba las palabras adeecuadas...mi pobre niña...