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por Invitado Miér Dic 19, 2012 4:45 am

Perdida en mis propios pasos 5 años atrás había decidido desaparecer tan espontáneamente que no hubo tiempo para avisar a nadie donde me encontraba, la decisión se apodero del rumbo de mi vida con tanta fuerza que en el instante en el que decidí era hora de incorporarme a mi vida de regreso pude notar diversos cambios significativos.
El aislamiento me había ayudado a meditar y unirme de una manera más congruente y equilibrada con mi hermano lobo haciendo de mi una hija de la luna sabia y con una visión distinta del mundo y de mi raza. Confiando en una neutralidad a base de conveniencia.

Salí de esa húmeda cueva en el mismo país en el que en 1562 me había visto nacer; empujando a un lado la losa que yo misma había puesto para bloquear la entrada, con movimientos sigilosos me deslicé fuera de aquel lugar (ahora convertido en un santuario para mí) para encontrarme con el destello del maldito Sol que tanto despreciaba y me ponía de muy mal humor, solté al aire un gruñido lleno de furia al tiempo en el que me dispuse a sentir en mis pies la tierra y una ola ensordecedora de diversos sonidos fluían con una exquisita nitidez por mis oídos así como una onda de distintos olores que despertaron en mi olvidadas sensaciones.

Hubo un olor que llamo mi atención e hizo que de inmediato mis músculos se tensaran y mis sentidos se pusieron totalmente alertas a la presencia en la que había puesto mi atención...

por Invitado Miér Dic 19, 2012 12:42 pm

A estas alturas me preguntaba si por mera casualidad no habrían creado ya una asociación de contención paranormal.... y si no fuera así, quizás deberían hacerlo; los cazadores existían desde tiempos inmemorables pero eran por lo general solitarios, que por un lado resultaba útil y por otro una gran desventaja. Y como todo vampiro que se diese a respetar le gustaba hacer desastres, aquí me encontraba yo, en medio de una cabaña en el bosque donde se suponía que estaría oculto el vampiro pero no estaba allí o la hubiera atacado ya. El olor a vampiro estaba esparcido por todo el lugar y no era un aroma peculiarmente agradable aunque yo ya me había acostumbrado a él gracias a Jerome. Desde que los Vulturi volvieron al poder yo tenía que esconderme como si fuera una rata de todo cuanto vampiro apareciese por la calle, sabiendo que muchos delatarían mi presencia solamente por salvarse el rabo. Y no es que les tuviera miedo, era que podían descubrir lo nuestro. ¿Qué había pasado con los Rumanos? Al parecer era cierto que el poder les quedaba grande. Me agaché mientras esparcía el luminol por encima de aquella superficie para acto seguido captar las huellas, me gustaba hacer mis propias investigaciones y llevar un archivo con los vampiros que habían atacado a alguien. Ahora mismo estaba en medio de una investigación donde había una niña de Liverpool de por medio. La policía científica aseguró encontrar marcas de forcejeo y violación en la pequeña aunque su muerte por estrangulación decía muchas cosas del agresor, comenzaba a dudar que se trataese en verdad de un vam.... y entonces un sonido, como el de un gruñido, me alertó no dude en salir a inspeccionar. Después de unos metros me fasciné de encontrar una loba porque además de Khalid y mi convertidor no había tenido mucha suerte encontrando otros como yo. La mujer se veía algo... mmm... aturdida.
-¿Estás.... bien?

por Invitado Miér Dic 19, 2012 5:14 pm

Había creído que mi olfato se había alterado por el desuso que le había proporcionado ahí encerrada, habría jurado que el olor que percibía a unos metros más allá era una mentira y era una expansión de mi propio olor, pero no era así.

Ahora el aire estaba infestado del rastro de la esencia de un vampiro y un olor más fuerte al de un hijo de la luna y aunque era más tranquilizador el ambiente, algo en ella me hacía dudar. Mi garganta profano un gruñido de advertencia condenando su paso a un quietud frente a mi. le observe y aturdida comprendí sus palabras. Mi postura era totalmente la de una guerrera lista para atacar, pero, ¿no era esto lo que tanto había estado esperando?, ¿no al atacarla traicionaría la revelación que había tenido ahí adentro?....

Tome aire con fuerza e intente mitigar la agresividad de mi hermano lobo mirando a los ojos a aquella semejante, me acerque a ella dando pasos ligeros aún sin suavizar mi mirada, y al estar frente a ella, no pude evitar olfatear más allá de su persona para encontrarme con una tranquilidad energética.

-...tú quien eres?- dije en un tono firme casi como el de un alfa, ignorando su pregunta.

por Invitado Vie Dic 21, 2012 12:27 pm

Durante siglos me había parecido a esta muchacha que estaba frente a mi, siempre agresiva buscando algún conflicto pero sola al fin y al cabo. La soledad por un lado era buena pero por otra era lo peor que podía existir; nos volvía huraños o sabios. En mi caso se podría decir que un poco de las dos pero luego de tanto tiempo siendo perseguida por mis propios fantasmas me había dado cuenta de una cosa y desde entonces me había juramentado a evitar cualquier tipo de conflicto con cualquier ser; incluso vampiros. Aunque estos conflictos, desde luego, no podría evitarlos durante las noches de luna llena sobre todo porque a pesar de ya no atacar humanos aún no podía controlar el instinto contra ciertos seres. En fin, aquello no valía la pena, al fin y al cabo todos querían destruirme por ser Suiza. Tomé una bocanada de aire con pesadez, denotando mi cansancio, pero no era esto sino el tono imperativo en que se dirigía a mi lo que me hacía suspirar. Fruncí el ceño mientras le veía como si se tratara de un niño de 10 años que hace una rabieta porque no le dan un dulce.
-Eso a ti no te importa. ¿Qué haces en mi territorio?- mi voz era suave, indicando que no quería pelea, pero tan firme como la de ella.

por Invitado Vie Dic 21, 2012 11:37 pm

Me quede quieta observando cada uno de sus gestos, al principio note un tono de pesadez en su rostro como si mi presencia le causara a penas un eco de lo que había pasado por años recordandome a mi cuando por fin me había rendido y sentía que no existía nadie más como yo, cuando me di por vencido al ver las calles repletas de vampiros que muchas veces me superaban y me dejaban mal parada, con la misma pesadez que me había obligado a dejar atrapada en esa cueva a mis espaldas; después ella hablo con una voz tan calmada, algo desesperante para mí, en ella no veía fuerza de su hermano lobo, sentía como si estuviera dormido, como si el que se hubiera rendido hubiera sido su parte salvaje aguardando al anochecer para hacer de las suyas mientras el cuerpo humano se desplazaba como cualquier otra criatura para pasar desapercibida, no la culpaba , por unos unos momentos exhalé una bocanada de aire representando mi paz , tal vez era su modo de mantenerse viva mostrarse "indefensa" "civilizada" "calmada" pero aún así seguía notando una gran nube de conformismo.

Si bien era cierto que en mi pasado podía estremecer a cualquier otro licántropo incrédulo con mi tono de voz firme , era aún más cierto que los hijos de la luna teníamos esa sensación de placer al estar solos y controlarnos por nosotros mismos. El control se definía con una disputa por el poder y en estos momentos era lo que más anhelaba pero aún sintiendo eso no necesitaba demostrar cosas que el tiempo me agradecería sólo pero tampoco dejaría que me hablará como si yo fuera una loba cualquiera cuando mi edad me respaldaba, aquello me hizo recordar a mi abuela cuando era humana.

Carraspeé un poco más para encontrar un tono más adecuado.

-Disculpa?... tu territorio?- sonreí ingenua mientras manipulaba mi cuerpo a una postura más cómoda que pudiera indicar que no pensaba moverme de ahí- ...al parecer alguien aquí no tiene educación, antes de reclamar algo debo saber a quién me enfrento- negué con la cabeza con una sobreactuación olfateando una vez más el denso aire que nos rodeaba-... como sea me llamo KeiraWolf.. y tú eres?

por Invitado Sáb Dic 22, 2012 2:22 pm

Eva, paciencia, Eva. ¿Por qué siempre tenía que encontrarme a los que estaban más locos? Primero me encontraba con Santiago, mi creador, que quería formar una gran familia feliz e ir destripando pueblos a costa de nuestra "naturaleza"; luego Jerome que estaba loco, era malo como un palo clavado en el culo y tenía complejo de inferioridad lo que lo convertía en un violador de vírgenes inocentes pero conmigo se portaba bien.... y teníamos buen sexo, sobretodo teníamos buen sexo; después estaba Alexander, el cual seducía a presas pelirrojas menores de edad y las llevaba a la cama para alimentarse de ellas mientras se las follaba, no le bastaba con arrancarles la cabeza como un zombie hambriento, también quería que se viera sexy; finalmente estaba Kirsten, la chica había sido prostituida en un negocio de trata de blancas durante casi 8 meses, en los primeros 4 había concebido pero le produjeron un aborto y luego de esto fue convertida en vampiro pero el trauma dejó secuelas como su Trastorno de personalidad disociativo y esquizofrenia paranoide. Sin embargo esta chica se estaba ganando una buena posición en el ranking, además de agresiva también tenía complejo de superioridad y quién sabe qué más. Rodé los ojos, esperando que no tuviera rabia.
-Desde luego, siempre soy yo la que no tiene educación-repliqué con un deje de sarcasmo mientras me quitaba los guantes de látex y los dejaba en una bolsa plástica en mi bolsillo, de modo que cuando volviera por la evidencia, esta no se alterara. Sin embargo lo siguiente que dijo me hizo poner muy mala cara-. No necesitas enfrentarte a mi, no soy tu enemigo- hablé en un tono bastante borde pero luego agregué-. Jayah Cortés.

off. Jayah es un nombre gitano y su variante española es Eva.

por Invitado Sáb Dic 22, 2012 3:05 pm

Siempre había deseado este momento y sin embargo sentía que todo iba de la mierda.Para todo esto existía una explicación que me era difícil de admitir: estos eran tiempos modernos y aquel que pueda adaptarse sobrevive. Con este pensamiento senti mi muerte acercase tantas peleas con la adversidad, tanto tiempo protegiendo a los míos con el tan solo hecho de nombrarlos provenientes de la sucia boca de un cara pálida se veían hoy distantes y en vano.Si bien era cierto que éramos solitarios había omitido una cosa que hoy se veía tan clara que me costo esbozar una sonrisa al escuchar su voz
..sin importar su edad real, sin importar la fuerza física...ella era loba física y mentalmente adaptada y civilizada, auello me hizo arrugar la nariz, jamás seria una conformista...antes muerta que ignorar lo que confiaba era la naturaleza de mi hermanolobo.

-....yo tampoco pretendo enfrentarme a ti, no fui yo quien reclamo estas miserables tierras como propias o si? - estreche su mano un momento para después sacudir la cabeza aun aturdida por el olor que me quemaba las fosas nasalesy sonri creyendo hoy podría hacerme cargo yo de ese lugar-...bien Jay- dije sin importarme si le gustaba o no, para mi se escuchaba con fuerza aunque pudiera ser todo lo contrario o tal vez no estaba tan confundida con las nuevas generaciones...La mire.-...ire a ver de que cosa procede tan desagradable olor sola...a menos que quieras acompañarme-le invite mientras observaba sus ridículos guantes de látex.
Aun faltaban unas horas para el anochecer pero nuestra fuerza era igual de grande.

por Invitado Miér Dic 26, 2012 9:15 pm

Bueno, sí, quizás había malinterpretado su comentario. En fin, no importaba más porque ahora tenía otro problema aún mayor. Jay, nunca me habían llamado así, ya que Jayah no se seperaba precisamente después de la y griega sino justamente ante, pero aún así era simpático el apodo por lo que no me quejé. Durante unos segundos permanecí en silencio siguiéndola hasta que encontramos la cabaña. Quizás no fuera problema del todo si decidía decirle de que iba todo, incluso hasta podría ayudarme a cazar al desgraciado.
-En realidad, se trata de un asesinato que hubo últimamente. Trabajo para Scotland Yard y estaba haciendo mi recolecta de muestras, ya sabes, para darle una explicación lógica sin incluir que un vampiro pervertido violó y devoró a una niña. Aunque no he tenido suerte encontrándolo- resumí cuando más pude.
No estaba demasiado segura si era su instinto o su olor, o quizás la forma en la que me veía, lo que me advertía que aquella chica no estaba del todo conforme con mi presencia. Ciertamente no era como si alguien lo estuviera. Los humanos y todos por lo general tenían aquella tendencia a pensar que yo era mala o demasiado ruda solamente porque no me ajustaba a lo que ellos querían. Sin embargo mis intensiones eran mantenerme al margen de posibles peligros y solamente si ameritaba luchar lo haría al fin y al cabo lo único que disfrutaba de esta vida era la juventud eterna. Nunca me habían gustado demasiado los vampiros pero si había algo que verdaderamente no soportaba, era mi propia naturaleza; el dolor de la transformación, el arrepentimiento de cada una llena, saber que había una forma pero no poder alcanzarla. Me había tomado varios años poder controlar a quién atacaba y a quién no pero por fin lo estaba logrando, estaba llegando a mi ideas y eso era todo lo importante. Tenía la esperanza de algún día redimirme por mis pecados y si llegaba a morir, poder demostrarle a mi madre Esmeralda y a mi hermana Zuleima que aquellos que murieron a mis manos, no habían muerto en vano. Esto era mi sueño.

por Invitado Jue Dic 27, 2012 1:16 am

Corrimos atraves del bosque con el aire azotando en nuestros rostros y el olor a vampiro impregnado en cada árbol que nuestra velocidad dejaba atrás,en distintas ocasiones no pude evitar emitir una especie de sonido llena de rogocijo. Al llegar a dicha cabaña no pide evitar observar cada uno de los objetos que ella tenía en su morada, cosas tan ostentosas que jamás me atrevería a tocar por el reto que imponía su complejidad.mñMe hice de un lugar en una de las pocas cosas que aúne sentía segura de conocer: una silla de madera de roble tallada con unos detalles de finales del siglo diesioch;con cada palabra que pronunciaba mis facciones se tornaban sombrias y de una seriedad casi escalofriante, después de que me explico lo que hacia ahí me preguntaba porque el vampiro seguía vivo.
El silencio se infiltró como la obscuridad de la noche a nuestro al rededor, baje la guardia totalmente y me dedique a estudiar el debate personal que se le notaba en el rostro,con tantas cosas en la cabeza que me llego a recordar a mi misma en el pasado cuando renegaba lo que era, si bien era cierto que disfrutaba cada momento del dulce ahora de un semejante ella no parecía hacerlo en su totalidad, y no era que fuéramos amigas ni nada pero era frustrante observar a una especie de guerrera luchar batallas ella sola.
-estas bien?-dije interrumpiendo sus pensamientos en un tono sincero-...te ayude a atraparlo, dos hijas de la Luna tan poderosas harán de sus crímenes un infierno siendo su existencia el primero- no recordaba las fechas pero cada Luna llena había logrado amarla como se le besa a un amante con la pasión desenfrenada del deseo, ansiaba a la Luna como una esperanza de fuerza infinita,como una promesa en el aire y lo mas importante como la única conexión real que tenia com el espíritu de mi hermano lobo, con esa bestia salvaje entendiéndose a fuerza de meditaciones mentales, como una Unión de un equilibrio personal- vamos...porque no dejas esas cosas de humanos un rato y vamos a cazarlo guiando os por los instintos mas antiguos que se nos han sido brindados.

por Invitado Jue Dic 27, 2012 3:40 pm

-Perfectamente- respondí en seco.
Mientras observaba aquella cabaña que apestaba a vampiro, ella parecía asombrada de todo cuanto veía allí por lo que no pude evitar una risita interna que contuve en el exterior mordiéndome el labio con fuerza. Ahí habían encontrado el cuerpo pero CSI se había encargado de llevarlo ya a la morgue, a estas horas ya el forense habría terminado el chequeo completo del cuerpo en busca de nuevas pistas y se habría llevado ya con el tanatopractor. Seguramente en poco tiempo habrían de llamarme pero no podía negar que la idea de la chica se me estaba haciendo bastante agradable; oh, Dios, cuánto odiaba a los malditos chupirópteros y cuánto me odiaba a mi misma por enamorarme ciegamente de uno. Puse mala cara ante el pensamiento y algo rugió en mi interior, era de nuevo aquel llamado, a abrirse al instinto y dejar todo atrás. Quizás.... solamente por un momento..... No! Yo no quería ser esto, no quería vivir atada a la idea de un ser primitivo ni a la destrucción, eso era salvajismo. Me sentía de repente sofocada. ¿Cazar? ¡Claro que quería cazar! Quería cazar a ése grandísimo hijo de puta y darle el peor de los sufrimientos por lo que había hecho a una niña inocente. ¿Pero que podía hablar yo de inocencia? Pueblos destrozados, familias masacradas... la sangre de la bestia que corría por mis venas latía con potencia nuevamente, demandaba sangre.... Y sangre era lo que le iba a dar. Rápidamente me deshice de la pistola, los guante y el chaleco de Scotland Yard, guardándolos por debajo de unas tablas flojas y huecas de la cabaña. Deduje que ahí se habría escondido el vampiro los días de mucho sol.
-Vamos....- hablé excitada aunque parecía más bien un gruñido.
Hacía años que no había sentido la energía fluir con tal magnitud por mis venas, el golpeteo sordo de mi corazón y la adrenalina. ¿Adrenalina? No importaba si era eso o mi conexión con la bestia que hasta ahora permanecía dormida a la espera de cada Luna llena; un instinto feroz e implacable. Implacable como la muerte misma o la marea que atrae a la Luna. ¡Ah, la Luna, dulce y bella luna! Aspiré profundamente, el aire quemó mis pulmones con aquel olor repugnante como no lo había hecho en años anteriores y nuevo gruñido surgió de mi interior como el fuego ardiente del dragón. Sin esperar nada más eché a correr allí donde el efluvio se concentraba en mayor magnitud. Sentía ahora como la tierra se estremecía a cada paso y el aullar del viento cantando peligro a las más efímeras criaturas del bosque.

por Invitado Sáb Dic 29, 2012 8:53 pm

La observe con desesperante paciencia aguardando a que escondiera sus cosas de humano,mientras mis ojos dejaban ver un brillo que celebraba en todo su esplendor una pequeña victoria personal de persuasión.
Empuje la portezuelacon con apenas la leve flexión de los dedos,sintiendo la madera bajo la yema de mis dedos como una promesa de despedida que después de este día no volvería a este ligarme detuve ahí sin dar un paso al exterior contemplando el bosque, al salir y volver a sentir la tierra húmeda en la planta de mis pies verte mis ojos y respire hondo el nausebundo aire con las manos a mis costados como apoyo de ubicación,gire mi cabeza a distintas direcciones ladeando la cabeza a modo de reproche, el rastro era debil desde donde estábamos debíamos movernos rápido e ir directo al corazón del bosque,ese maldito seguro ya nos llevaba ventaja de al menos una hora, la extensión territorial era amplia pero muertos olfatos eran aun mejores. La observe diciendo:
-En una media hora caera el sol debemos definir un plan,pues no podremos comunicarnos cuando nuestros espíritus se complementen con los del lobo...-la observe creyendo que podía controlarse aventurando en su mirada esa suposision que tenia de no ser así tendría que lidear con una bestia enojada que aun no se encontraba consigo misma, aunque pensándolo bien si podía guiar su ira hacia el vampiro todo saldría mejoresa cosa llena de ira....un arma contra cualquiera.

por Invitado Mar Ene 01, 2013 5:19 pm

-Eso ya lo sé, he cazado en grupo antes- respondí aunque más a nota de información que en plan pedante.
Rememoré a Santiago García cuando siglos atrás me había acogido con ellos en su familia, solíamos ir de pueblo en pueblo cada luna llena para poder acabar con los vampiros locales. Por mucho tiempo a mi me había parecido una tontería que me arrastraran consigo sabiendo que no era capaz de controlar como ellos al ser una loba primeriza, todos debían detenerme antes de que hiciera daño a algún inocente aunque a veces era inevitable. Esto me hacía sentir miserable y no precisamente porque ellos me echaran mis errores en cara o porque me reprendieran. Estaba tan acostumbrada a los reproches y los castigos por cada cosa que hacía mal que sencillamente no podía aguantar la idea de no ser reprendida, me hacía sentir peor en muchas formas además de desconfiada a pesar de saber que ellos me querían, me querían de una forma diferente a la que me hubiera gustado. Santiago, sus hijos, e incluso su mujer. Una mujer a la que nunca podría quitar su lugar y más por respeto que por impotencia. Detuve el hilo de pensamientos en ése punto, no quería perder la conexión que sentía ahora con mi lobo interno y mucho menos perderme en el pasado.
-Bien, ¿qué quieres que hagamos?- pregunte viéndola, que no controlara el instinto hasta cierto punto, no significaba que no controlase en absoluto. De hecho había tenido más de 4 siglos para poder controlarlo lo suficiente. Ahora tenía que mejorarlo explotándolo al máximo.

por Invitado Jue Ene 03, 2013 10:51 pm

-...sigue el olor a una distancia de 500m. por ese lado-dije suavemente señalando un camino en dirección izquierda-...ese cara pálida debe estar al rededor de un kilometro a esa dirección si nos separamos podemos cubrir esa distancia,yo ire por este lado-comente a gran velocidad sin mostrar mi emoción dirigiendo esta vez mi mirada al lado derecho donde se abrían camino un sin numero de sonidos de animales salvajes y depredadores aguardando la obscuridad-...en unos minutos sentiras a tu lobo latente y agresivo...si logras estar a menos de 100 metros del objetivo aulla y yo etare asechandolo de frente, si te sientes Segura derribalo y sabras bien que hacer,si yo lo encuentro primero te dare el mismo aviso para que aparezcas...-dije mientras observaba el horizonte por encima de las copas de los arboles,agonizando...insinuando un pronto anochecer en su manto anaranjado, volví a respirar hondo reteniendo el repulsivo olor en mi memoria donde pude comparar que el vampiro era de una edad considerable para ser un buen oponente.Me gire a observarla para confirmar si teníamos un indicio de plan, aunque la verdad era que a mi no me agradaban los planes, solo consistía en alcanzar el objetivo y sin tantos rodeos dejar que nuestros lobos desquitaran su ira en venganza de nuestra extinción provocada por esos malolientes que además de causarnos problemas se la vivían refugiados en vidas alternas engañando a humanos.
El tono en el que ella hablaba me parecía interesante,quería saber su historia pero eso lo dejaríamos para el día siguiente cuando un placentero hormigueo recorriera nuestros cuerpos en recuperación.

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