Un amante de la vida y de las mujeres hermosas

Una noche de tormenta fue donde todo empezó, no recordaba quien o cuando pero al momento que abrió sus ojos se sintió diferente, mas fuerte, sus sentidos estaban fuera de toda proporción, su cuerpo se sentía mas poderoso. No entendía como fue que de una noche para la otra había cambiado tanto, o por que se encontraba en un cuarto de la casa al que la luz solar no llegaba, por lo cual abandono ese lugar regresando a su alcoba donde el sol de la mañana brillaba con fuerza, pero cuando quiso recibir esos rayos tan cálidos, un grito de dolor broto de su garganta al ver como su piel se partía y se incendiaba como si estuviera sobre brazas ardientes.

De un salto regreso a la sombras del cuarto, su piel dejo de arder empezando a sanar de golpe, podía ser una enfermedad pero en ese lugar corrían leyendas de seres a los que el sol podía matar, siempre parecían cuentos ficticios pero ahora el parecía ser parte de ellos. Durante días paso en el sótano de su hogar, hasta que una noche alguien forzó la entrada a su casa, salió encontrando a una mujer de aspecto hermoso destrozando la garganta de un viejo cantinero del pueblo, la imagen lo paralizo unos segundo pero cuando a su nariz llego el aroma de la sangre, una sensación de necesidad lo recorrió atacando la garganta de esa persona bebiendo sin control hasta que lo seco. Cuando hubo terminado miro a la mujer, era sin duda lo mas hermoso que sus ojos hubieran visto, ella sonreía mostrando unos colmillos alargados, una mirada que lo atraía sin medida y antes de poder controlarse la tomo en sus brazos, pero no bebió de ella la lanzo sobre el sofá donde la tomo para si pero no fue un acto donde la forzó por que la mujer le correspondió destrozando toda la sala con la fuerza y la brutalidad de sus actos.

Al momento que amaneció el se alejo del sofá cuando el sol lo golpeo, pensó que vería a la mujer estallar en llamas pero el sol no la dañaba, eso lo dejo en completo asombro provocando una risa en la mujer que le conto que la razón era que ella tenia una marca en su cuerpo que la protegía del sol. La idea de poder volver a caminar de día lo emociono pero el no sabia donde conseguir esa marca, pero para su suerte le había caído en gracia a la mujer que le dio un anillo el cual mientras lo llevara puesto lo protegería del sol.

Su alegría no daba mas, pero también el ver a esa mujer desnuda frente a el lo volvió a tentar tomándola de nuevo ambos bajo la luz del sol. Con esa mujer vivió muchos siglos y sin poder evitarlo empezó a enamorarse de ella, pero cuando iba a decírselo desapareció sin dejar rastro alguno. Eso lo destrozo, pero en vez de odiarla desecho sus sentimientos y usando el recuerdo que le quedaba de ella, abandono su hogar dedicando su vida a viajar, buscando en sus travesías a esa mujer pero también disfrutando de la vida, de cada mujer hermosa que cruzaba su camino viendo pasar los siglos, adaptando su vida a cada nueva época manteniendo siempre oculta su inmortalidad, forjando una fortuna que en cada nueva época lo convertía en alguien que podía darse cualquier lujo cada nuevo siglo incrementándola llegando a tener tanto que gastarlo le hubiera tomando otro medio milenio mas.