Y en la magia...se encuentran muchos caminos-Ridley Duchannes

por **Courtney J. Jones** Jue Jul 11, 2013 5:12 pm

Tenía la excusa perfecta para venir a Dublín. El viaje de investigación que había propuesto la Universidad me había caído como anillo el dedo, aunque si no lo hubieran promocionado, yo creo que yo hubiera hechizado al decano para que nos hiciera venir aquí. Afortunadamente, no fue necesario y ahora estábamos en la gran capital irlandesa.

Deseaba hacer turismo, antes de empezar a investigar sobre la historia de las revoluciones irlandesas. Aunque sinceramente, yo venía a leer sobre otra cosa, aparte de orangistas. La verdad es que la semana pasada, mi tía me había mandado una especie de "advertencia amistosa". No le gustaba mi tendencia a permanecer en medio. Según ella, no se puede estar entre grises, y tenía que desarrollar mi talento, sin embargo esperaba poder escoger mi propio camino, o por lo menos, no tener que escogerlo. Suponía que eso dependía de mí, pero también era cierto que Marlene, a diferencia de mis padres me había tratado como una igual, y no como una jodida estúpida; pero detestaba tener que ser presionada al respecto.

Supuse que a la mejor la gran magia celta, podría darme aquí alguna idea, claro también podría buscar en Dinamarca, en Alemania, donde fuera...pero de momento tenía considerado buscar en el recurso más cercano. Claro, encontrar un libro de magia no era tan sencillo. No era como ir a consultar un catálogo y pedírselo a la bibliotecaria. Muchos de ellos, se encuentran en familias de brujos, y aunque yo tenía los míos, incluso mi grimorio, donado de forma gentil por Marlene, sé que le hacían falta muchos secretos. Los brujos europeos, tenían una forma de magia peculiar, bueno al menos para mí lo era, así que no era mala idea investigar.

Estaba sentada en la biblioteca, leyendo sobre algunos brujos famosos, cuando su presencia me hizo despegar las narices. Era una chica bajita, seguramente cercana a mi edad, pero...despedía la misma aura que Marlene. Sin duda, ella había escogido su camino. Intenté comunicarme con ella de alguna forma, sólo esperaba que pudiera percibir mi presencia, como yo había distinguido la suya.