Escondido en un viaje (LIBRE)

Todo había sido un caos. La idea era huir con Irena, ayudarla en su búsqueda, tener por fin una persona con la cual estar, pero las cosas se salieron de control. La esperaba en el aeropuerto, pero las horas pasaron y ella nunca llegó, y cuando, desesperado, salió a buscarla, se encontró con un grupo de cazarecompenzas que ya le tenían un precio muy alto a su cabeza, por lo cual, y para evitar que viesen su relación con ella, se vió forzado a huir.

Recorrió medio mundo, y saltando de un aeropuerto a otro, y gracias a la influencia de unos cuantos miles de euros y una identificación falsa, pudo llegar a China. China! Uno de los lugares que menos había pisado en su vida y con un muy buen motivo: Los olores.

Recorría las calles del mercado aquella noche, movido por un hambre más humana que vampírica, mirándo sin mucho apetito las cosas extrañas a su paladar que vendían ahí, preparando más su nariz que su vista para cuando encontrase algo que se le hiciera apetitoso. Debía comer si pretendía viajar luego para buscar de nuevo a Irena.