Divirtiendome un rato {Libre}

Sin duda estar encerrada en casa no me agradaba, tenía que salir de la monotonía antes de que terminara muriendo de aburrimiento, hacia un par de días que no veía a nadie de la manada y Sam estaba arreglando unos problemas fuera de la Push, no me había dicho que día volvería, pero sin él en casa estaba empezando aburrirme. El día estaba un poco soleado algo que no solía verse en la Push, una idea rondo por mi cabeza, salte de la cama para preparme un rico desayuno mientras aun pensaba en esa idea. Termine de desayunar y me dirigi a mí habitación para poder tomar una toalla y un buen libro para relajarme.

Salí de la casa y cerre la puerta, para dirigirme a la playa, al llegar al lugar había muy pocas personas, el lugar era pequeño y generalmente todos nos conociamos, así que termine por saludarles con la mano para despúes dejar caer la toalla y acomodarla en la arena para sentarme sobre ella, observa a mí alrededor por ultima vez, para poder sacar el libro de la bolsa y empezar a leer un poco, intentaba relajarme y pasar un buen día y ciertamente esperaba conseguirlo. La lectura empezaba a ser cada vez más interesante, así que no despegaba los ojos de las palabras que iba leyendo. Hubiera podido seguri con la lectura pero sentí como alguna persona se tropezaba con mis pies, le observe esperando ver si le conocia o era algun excursionista.

La lectura cada vez era mucho más interesante así que empeze a perderme entre sus palabras, observe lo que había tropezado con mís pies y pude ver a una chica de un aspecto sutil y delicado, la chica se incorporo lentamente y le ayude como pude mientras me levantaba al mismo son que ella, me sacude levemente la arena. sin duda se trataba de algun turista, la observe con una sonrisa amigable. -¿Te encuentras bien?- inquirí con la misma sonrisa amigable mientras mi mirada se posaba a mi alrededor esperando ver a alguien quizas se había lastimado y nesesitaba que algun doctro le revisara. -Fue una caida bastante fea... estaba muy centrada en mi libro y bueno mis piernas estaban estiradas si hubiera estado más atenta las hubiera recogido y te hubiera evitado todo esto- me disculpe al escuchar la disculpa de su parte ya que en realidad estaba tan centrada en las palabras dle libro que no ponía a tencióna a mí alrededor.

Di un leve suspiro mientras la observaba. -Mi nombre es Emily... deseas que te lleve a un doctro o algo así?- le pregunte tras haberme presentado. -¿Cual es tu nombre?- le pregunte antes de que pudiera contestar alguna de mis preguntas, sonreí levemente y sacudi levemente mi cabeza para dejar de hacer tantas preguntas y dejar que contestara poco a poco. Espere paciente a que pudiera decir alguna palabras mientras observaba como sacudia sus botas que había caido junto con ella.
La marea había subido un poco por lo cual alcanzaba a sentirse aquella brisa que en cada ola se espandia gracias a que esta chocaba contra la arena y algunas piedras se rompía el olaje al llegar a la orilla. Deje caer mi libro sobre mi bolsa para despúes regresra mi vista a la chica que estaba frente a mí.

Di un respiro aliviada ya que lo que había presentado Mayra como me dijo que se llamaba no era nada grave y bien lo había dicho ya se había caido veces anteriores así que no era para tanto, solía preocuparme mucho, era algo que solía recriminarme Sam que me tomaba las cosas muy encerio generlamente. Una sonrisa se coloco en la comisura de mís labios mientras escuchaba su ultima pregunta

-Mi nombre es Emily, emily young- me presente mientras estiraba mi mano hacia ella para que la pudiera estrechar con la suya en una tipica forma de saludo cordial, no pude evitar observar de nueva cuenta el oleaje, solía perderme entre las olas recordando algunos sucesos. -Es un gusto conocerte Mayra - le dije con un tono amigable mientras la observaba de nueva cuenta a ella la sonrisa seuía presnete en mi rostro. -como ya dije es un plcaer y esta sera la ultima vez que me disculpe pero e verdad lo lamento- le dije con el mismo tono mientras la observaba.

Escuche con bastantae atención su comentario, sin duda las muertes sin aguna buena justifucaccion no solo atraian más vampiros si no que la atención de las personas se empezaba a centrar en este lugar, sin duda era algo rarao que los ataques se llevaran a cabo a los alrededores aunque en Forks los Cullen no permitian aquellos ataques y en la Push la manada se desasia de todos aquellos vampiros que intentaba acabar con alguna vida humana dentro de este territorio. Di un leve suspiro y mi gesto se mostro pensativo auqnue en realidad no pensaba con exactitud en el tema que Mayra había planteado acerca de las muertes. -Solo se lo que los periodicos suelen decir.... auqnue para ser honesta no suelo creer lo que en el diaro se muestra ya que suelen ser en ocaciones amarrilistas- dije con un tono seguro mientras observaba a la chica, el sonido de las olas chocando con algunas piedras era un sonido bastante calmado y tranquilizador.

Solo esperaba que esta chica no fuera una reportera como la que me había encontrado por los acantilados la vez pasada, solían hacer muchas preguntas y aunque era excelente dominando el tema de la mentira siempre y cuando se tratara de la manada o involucrara vampiros, solía ser excelente en eso. -eh escuchado que han sido ataques animales, aunque a aquí no se han presnetado ese tipo de sitiaciones- le dije honestamente aunque oculte el motivo de que no hubiera muertos en la reserva, ningun vampiro era lo bastante estupido para entrar a un terreno lleno de lobos capazes de liquidarlos sin ningun problema.

Sin duda algo no terminaba de cuadrarme, las recientes visitas a los alrededores e incluso a la Push traian consigo varias preguntas hatsa a mí, la mayoría d elos turistas estaban facinados por que los lugareños hablemos acerca de la bestia que se suponía ponía en preligro la vida de tantos seres humanos, esta chica me recordba tanto aquel encuentro con aquella reportera la cual tampoco se había convencido del todo, intentaba ser lo más creible posible pero en ocaciones sentía que haia un mal trabajo. ¿Quien podría ser perfecta mientiendo... ocualtando semejante secrerto ante tantas personas?.

Odia el tener que mentir pero tenía que proteger aquel secreto. La sonrisa seguía posada en la comisura demís labios mientras la observaba, un gesto dudoso se hizo presnete en mi rostro mientras pensaba por un momento.

-Se rumorea que un oso o quizas lagun lobo pero en realidad por esta zona no eh visto lobos y osos solo si te adentras demasiado en el bosque- dije con tono sgeuro ya que eso era verdad omitiendo lo de los lobos. -En esta reserva se cuentas leyendas de demonios y todo aquello, auqnue no creo la mayoria de las leyendas hay algunas muy convicentes- dije con el mismo tono mientras evaluaba cada uno de sus gestos, sus movimientos y reacciones.

Sólo podía estar segura de dos cosas:
1) Que la chica ocultaba información, y
2) Que había osos en el bosque.
Eso último lo supe por el tono seguro de su voz cuando me lo dijo. Dudaba en ocasiones, como pensando. Pero era una artista del engaño. Algo me decía que ya lo había hecho antes frente a más personas. Pero, claro, no podía estar segura 100% en estas circunstancias.

¿Leyendas? ¿De verdad? ¿Qué tipo de leyendas?

Pregunté con curiosidad.
No me creí éso que contó de que se pensaba que podía ser un oso el causante de todo ésto que ocurría. Las heridas no eran las causadas por un oso, y además... ¿Osos en Londres? No se había escapado ningún animal de ningún zoo y tampoco se había visto a ningún ser semejante por la calle... Lo raro de una ciudad tan concurrida. Lo que llevaba a pensar que se trataba de un humano que no levantaba sospechas de ningún tipo. Pero de nuevo, el tema era que un humano no podía hacer éso en tan poco tiempo.
Era la pescadilla que se mordía la cola. Un círculo vicioso que descartaba a animales y humanos. ¿Qué quedaba?

Permanecí inmóvil, escuchando lo que iba a contar, con seguridad y atenta para guardar toda la información posible.

Off: Perdona, se me pasó contestar éste.

Sus gestos, su forma de hablar e oincluso como se movia me indicaba que no lograba creerme auqnue en realida dno me importaba lo que pensara siempre y cuando no descubriera los grandes secretos que se guaradban en este pequeño lugar, las leyendas de lobos y vampiros, o como solían ser llamados aquí, los frios. Auqnue Sam tenía otra prespectiva acerca de la situación y de los nombres designados para cada clan. -Si existen bastantes leyendas quileutes... incluso hay un libro acerca de ellas, es algo cnfuso ya qu ehabla de dos rivales... segun los quileutes desienden de lo que se conocen como lobos, pero tienen un enemigo el cual son los frios, no se a que se querían referir con eso de los frios, pero supongo que se trataba de algun ser maligno o algo así- le dije con un tono seguro recordando la primera vez que la había escuchado.

Al principio sonaba como una historia fantaiosa pero en cuanto más tiempo permaneci en esta reserva Sam tuvo el valor de contarme todo. -en realidad son leyendas, auqnue suelen cambiar las versiones pero existe un libro que cuenta la leyenda que acabo d erelatar como la verdadera... auqneu existen tambien un par de docuementos más que cuentas otras versiones distintas- le dije segura de ello recordando todo lo que había podido averiguar acerca de los lobos y los frios.

La sonrisa seguía diuja en la comisura de mís labios mientras emitia cada palabra de los mismos, un gesto pensativo cruzo fugazmente por mi rostro mientras evalauba aquella situación, din duda algo no me dejaba comfiar en la chica que estaba parada frente a mí, pero mantenía aquella sonrisa desconfiada y sutil, asentí ante su comentario y di media vuelta, me puse en cuncliyas mientras rebuscaba en mí bolso, planeaba terminar de leer el libro hoy, para poder volver a leer el de las leyendas.

Solía tener un revolrijo en mi bolso, sin emencioner que generalmente debía traer cosas importantes como el movil y el botiquin para cuando salía con Claire ya que a la pequeña le encantaba andar de aquí para haya, ahora estaba con Quil por lo cual me había tomado unas horas para mpi y mi relajación. busque en tre mí blsa y por fín haye el libro -Aquí esta- dije más para mí que para ella. Me incorpore con un pequeño salto mientras el sonreía.

-Este es el libro- le dije acercandoselo para que lo tomara y pudiera apreciar la portada con una mejor vista, un libro interesante, auqnue podría resultar una lectura fantasiosa si es que no se conoce en realidad de la existencia de seres inmortales como los chupasangre y los licantropos.

-En realidad es un libro bastante bueno... yo lo eh leido un par de veces- mencione con un tono sutil y lleno d erazón, al principio cuando Sam me había confesado lo que era, me había comprado aquel libro, me dijo que eran historias fantasiosas pero que me ayudarian a asimilar lo que estaba ocurriendo con él.
El recordar los primeros días en donde él había tenido aquella confianza o mejor dicho lo que se le conocia como imprimación para ellos habían sido momentos dificiles y mas por lo que había sucedido con Leah, mí prima y aunque al principio me sentía culpable por ello, sabía que solo era algo que podía entenderse entre lobos.
Una sonrisa se hizo presente en mí rostor mientras la observaba. -Estoy segura que encontraras entretenida la lectura, incluso la pequeña leyenda que te eh contado encaja perfectamente con la historia que relata ahí, aunque las leyendas contadas por lo mayores suelen ser más dramaticas- mencione con un tono seguro al recordar a harry o Billy o incluso a Sue contando aquellas historias que en un principio soo tomaba como eso, historias sin buenos fundamentos.

Ella seguía insistiendo con pagar aquel libro, lo cual yo seguía negando, termino por resivirlo, la sonrisa estaba en mír rostro míentras recogía mís cosas con un poco de su ayuda y la smetía dentro del bolso, sacude levemente la toalal en la cual con anterioridad me encontraba tubada leyendo un libro, una lectura interesante la cual terminare después. empeze a caminar hacía donde quedab mí hogar guiandola, suponía que Claire estaba con Quil aunque algo me decía que no tardarían en volver y de seguro vendrian ambos con hambre sin dejar d elado que tenía que preparar la cena de Sam.

Observe la casa y le mencione. -Ahí es- dije sin más mientras abria la cerradura y me hacía a un lado para dejarla pasar a ella primero, la sonrisa seguía en mí rostro mientras dejaba mís cosas sobre una mesita de la entrada y la invitaba a pasar hasta la cocina. -Pasa es por aquí- mencione mientras entraba a la cocina y le ofrecia con un pequeño ademán que tomara asiento mientras rapidamente sacaba los utensilios necesarios para hacer un par de panesillo, al igual que para realizar una comida rapida y no tan laboriosa para no aburrir a mí acompañante sin mencionar que quizas llegara alguíen de la manada.

Mis ojos y manos se mantenian entre los ingredientes, quizas una muy buena pasta y unos panesillos de postre sería lo más rapido, empeze a preparar la pasta y después de unos minutos empeze a batir los ingredintes en un gran tazón para hacer los panesillos, batía rapidamente, escuche sus palabras y la observe mientras colocaba la mezcla en un par de moldes y los acomodaba en una charola para ingresarlos al horno. -No vivo sola... estoy casada y mí sobrina esta viviendo una temporada conmigo... aunque digamos que generalmente hay ucha gente en esta casa- le mencione pensando en la madana; tome los panesillos ya en su molde, abri la puerta de horno eh introduje la charola en el, a una temperatura de 160° por 20 minutos.

Regrese a la pasta esperaba a que terminara de cocerse mientras picaba un par de cosas para complemtar dicha pasta. -Y tu vives sola?... lamento la curiosidad es solo que bueno no puedo creer que te encuentres ola en estos momentos, eres una chica muy linda y demsasiado amable- le dije con una sonrisa mientras la observaba.