What Happens now? {Drake}

Pisada tras pisada, silencio interrumpido por los humanos que solamente servían para dos cosas, darnos placer y alimentarnos, por que al menos para mi, ellos eran seres que no servían, solamente nos daban problemas con su curiosidad, aun que claro que muchos de mis amigos eran vampiros y provenían de esa escoria de la sociedad, pero ¿Qué más daba?, yo no podía soportar ver a los humanos tan felices y sin comprender la realidad tan cruel y maldita que había detrás de unas simples paredes en Italia.

No tenía sentido seguir atormentándome, pero tal vez las cosas hubiesen cambiado si el sentido de responsabilidad hubiese llegado a tiempo. Tal vez no existiese Dios, pero estaba seguro de que había algún ser que manipulaba muchas veces nuestro camino y que solo lo hacía para divertirse. Gracias a ello, mi familia había sufrido más que nunca y ahora la responsabilidad de ser el hombre de la familia y el líder en ausencia de mi madre, recaía directamente y forzosamente en "mi".

Los pensamientos abruptos y secos aun que realmente dolorosos me obligaron a bagar por alguna ciudad que era tan poco importante para mi, pues llevaba meses asiéndolo antes de haber regresado, aun que de tanto realizarlo, se había convertido en una costumbre o tal vez en una necesidad. Levante la mirada buscando algún indicio que me indicara el lugar en el que me encontraba, para mi suerte un enorme tintinar se hizo escuchar por todo el lugar.

-Londres..-

Así era, solamente existía un lugar en el mundo en donde el reloj se manifestaba clara y sonora, doliente pero reconfortadora. En esos aspectos comprendía a los lugareños, que podían observar día con día una maravillosa arquitectura en diferentes materiales y que para un artista como yo, era algo digno de ver. Recordé que frente a las fachadas del Big existía un buen lugar para relajarse, así que sin pensarlo llegue a ese lugar y subí hasta lo más alto. Aun que para mi sorpresa me encontré con una jovencita que parecía estar sumida en sus pensamientos. Seguramente si la hubiese conocido antes, estaría intentando llevarla a la cama, pero esta vez era diferente, algo me carcomía la conciencia y no pude evitar sentarme a su lado, sacar un cigarro, encenderlo y dar una calada rápida para mirarla y comenzar a hablar

-Londres es un buen lugar para desahogar todo aquello que llevas dentro y dejar que las campanadas del reloj se lo lleven a otra parte, aun que tal vez eso no es suficiente-

La mire esperando reacción alguna, con una sonrisa no amigable, pero si amable y atenta, intentando saber si existía alguna manera de ayudarla.

Había levantado el rostro para verme y no era la chica más hermosa del mundo, pero por alguna razón, me llamaba la atención. Tal vez eran esos enormes y hermosos ojos que me miraron fijamente y que me partieron en dos. Jamas había escuchado que un híbrido se imprimase de otro, era simplemente amor o atracción, pero aquella chica era completamente diferente. Negué en mi interior pues era estúpidamente imposible que algo así pasara y menos a mi, un chico que tenía mujeres aun más bella que ella y aun así por que había quedado tan prendado de sus ojos y su sonrisa.

Regrese al mundo real cuando escuche el nombre de mis hermanas y sobre que ambas eran lindas. Si hubiese estado en mi estado normal, le hubiese respondido que todos en esa familia lo eramos; pero me quede paralizado, pues no sabía que responder a eso. Escuche sobre el nuevo novio de mi pequeña hermanita y solo pude hacer una mueca, pues aun quedaban pendientes por hablar con el. Saque uno de los botones extra que guardaba conmigo, para que seguido de escuchar su nombre y mi rechazo a presentarme, lo transformarse en una rosa que se fue abriendo lentamente y frente a sus ojos

-No se que te atormenta, pero permiteme ser quien aleje tus preocupaciones-

Le sonreí amable, algo que no había hecho en un muy buen rato, no después de lo que había pasado con helene y mi supuesta muerte.