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At your service, my lady {Barbara Báthory}
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Twilight Moon :: Europa :: Rumania :: Clan Rumano :: Mansión Rediux
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At your service, my lady {Barbara Báthory}
Paradero desconocido, 27 de Junio del 2012, 6:30pm.
La calle se hacia angosta a su paso, la velocidad consumía por completo las llantas de la motocicleta y su cuerpo se estremecía débilmente ante uno de los más grandes placeres. El sonido ensordecedor se volvía cada vez más fuerte como si acelerara a cada metro que consumía su movimiento y entonces frenó, inclinando todo su peso al lado izquierdo mientras tomaba aquella fuerte curva. Se enderezó por completo tras culminar el trayecto semicircular y pasó justamente enfrente de una patrulla policial, la cuál ni siquiera se detuvo en perseguirle. ¡Ja! A esa velocidad ya era caso perdido intentarlo siquiera; miró atrás para para comprobar lo que ya se imaginaba y sonrió con autosuficiencia. Volvió su vista al frente de nuevo y siguió conduciendo hacia su destino aunque una grave voz en su interior le advirtió de no perder el codiciado objeto de protección. Gruñó de impotencia y algo de enojo tras el doloroso recuerdo pero eso desde luego no le detuvo de seguir su camino y poco después llegó a la ciudad del destino desde donde conduciría a un almacén para guardar a su bebé.
Transilvania, 27 de Junio del 2012, 7:30pm.
Al llegar las miradas volaron hacia la motocicleta que destacaba en rojo carmín y negro ébano pero luego no fue esta sino su piloto quien levantó las miradas. Se quitó el casco y una preciosa cabellera de color negro ébano, enroscada en una cola de caballo sencilla cuyo único adorno parecía ser una peineta de tiempos inmemoriales, caía libremente sobre sobre la espalda de aquella preciosidad asiática. Miró a su al rededor, notando que todos parecían embobados ante aquella ciclista tan particular a mitad de una ciudad tan trillada y monótona como lo era Transilvania. La chica entró en el almacén con su moto, sonriendo de lado con fingida dulzura para encontrarse con el encargado y dejar la moto a su entero cuidado. Y al culminar los procesos pertinentes se volvió sobre sus pasos con un andar seguro, femenino y sensual más no del todo prepotente porque no era de su interés creerse más o mejor que nadie. Ella solamente quería demostrarse a sí misma que aquella vida valía la pena de un modo o de otro.
Mansión Rediux, 27 de Junio del 2012, 8:00pm.
Hogar, dulce y amargo hogar, se dijo para sí mientras entraba al recinto, siendo ahora la más completa indiferencia la única "emoción" que se podía haberse pintado en su rostro de facciones relajadas. Batió un poco su cabeza echándola hacia atrás mientras retiraba la peineta que resguardaba su cuerpo del sol y caminó por los pasillos como si aquella fuera su casa. Fue hasta entonces que detectó un aroma desconocido, Seion se dirigió a él con extremo sigilo y se sorprendió de ver a una chica rubia, posiblemente Europea, siendo custodiada por otros vampiros. Uno se acercó a la recién llegada y susurró unas cuantas palabras a una velocidad que solamente ellos escucharían. La asiática se acercó a la joven e hizo una leve reverencia.
-Es un honor para mi presentarme ante usted, Lady Barbara Báthory. Se me es conocida como Miharu Seion.
La calle se hacia angosta a su paso, la velocidad consumía por completo las llantas de la motocicleta y su cuerpo se estremecía débilmente ante uno de los más grandes placeres. El sonido ensordecedor se volvía cada vez más fuerte como si acelerara a cada metro que consumía su movimiento y entonces frenó, inclinando todo su peso al lado izquierdo mientras tomaba aquella fuerte curva. Se enderezó por completo tras culminar el trayecto semicircular y pasó justamente enfrente de una patrulla policial, la cuál ni siquiera se detuvo en perseguirle. ¡Ja! A esa velocidad ya era caso perdido intentarlo siquiera; miró atrás para para comprobar lo que ya se imaginaba y sonrió con autosuficiencia. Volvió su vista al frente de nuevo y siguió conduciendo hacia su destino aunque una grave voz en su interior le advirtió de no perder el codiciado objeto de protección. Gruñó de impotencia y algo de enojo tras el doloroso recuerdo pero eso desde luego no le detuvo de seguir su camino y poco después llegó a la ciudad del destino desde donde conduciría a un almacén para guardar a su bebé.
Transilvania, 27 de Junio del 2012, 7:30pm.
Al llegar las miradas volaron hacia la motocicleta que destacaba en rojo carmín y negro ébano pero luego no fue esta sino su piloto quien levantó las miradas. Se quitó el casco y una preciosa cabellera de color negro ébano, enroscada en una cola de caballo sencilla cuyo único adorno parecía ser una peineta de tiempos inmemoriales, caía libremente sobre sobre la espalda de aquella preciosidad asiática. Miró a su al rededor, notando que todos parecían embobados ante aquella ciclista tan particular a mitad de una ciudad tan trillada y monótona como lo era Transilvania. La chica entró en el almacén con su moto, sonriendo de lado con fingida dulzura para encontrarse con el encargado y dejar la moto a su entero cuidado. Y al culminar los procesos pertinentes se volvió sobre sus pasos con un andar seguro, femenino y sensual más no del todo prepotente porque no era de su interés creerse más o mejor que nadie. Ella solamente quería demostrarse a sí misma que aquella vida valía la pena de un modo o de otro.
Mansión Rediux, 27 de Junio del 2012, 8:00pm.
Hogar, dulce y amargo hogar, se dijo para sí mientras entraba al recinto, siendo ahora la más completa indiferencia la única "emoción" que se podía haberse pintado en su rostro de facciones relajadas. Batió un poco su cabeza echándola hacia atrás mientras retiraba la peineta que resguardaba su cuerpo del sol y caminó por los pasillos como si aquella fuera su casa. Fue hasta entonces que detectó un aroma desconocido, Seion se dirigió a él con extremo sigilo y se sorprendió de ver a una chica rubia, posiblemente Europea, siendo custodiada por otros vampiros. Uno se acercó a la recién llegada y susurró unas cuantas palabras a una velocidad que solamente ellos escucharían. La asiática se acercó a la joven e hizo una leve reverencia.
-Es un honor para mi presentarme ante usted, Lady Barbara Báthory. Se me es conocida como Miharu Seion.
Última edición por Miharu Seion el Jue Jun 28, 2012 2:31 pm, editado 1 vez
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Re: At your service, my lady {Barbara Báthory}
El castillo, mi nuevo hogar, lugar de los nuevos comienzos que cruzarían mi vida, sentada frente aquel enorme ventanal por el cual entraba solo una luz tenue ya que afuera era un día totalmente nublado, llovería hoy de nuevo acaso? O solo sería otro día Gris, sentada sobre un sofá de cuero rojo y madera oscura me encontraba leyendo un libro al WII se le habían acabado las baterías y estas se encontraban cargando para patear el trasero de los guardias rumanos que aceptaban mi petición de juego.
La razón por la cual estaba aquí era muy sencilla y corta “amor” esa corta palabra era capaz de cometer los mayores cambios de tu vida, arriesgarme a dejar Londres para poder estar al lado de aquel seductor vampiro que había cautivado mi azul mirada con la suya, solté un suspiro con solo pensar en él, pero al mismo tiempo que llegue a Rumania los contra tiempos con su trabajo y como marchaban las cosas con los neófitos lo hacían estar lejos de mí. Me levante del sillón colocando mi mano sobre aquella ventana observando si aparecía la camioneta con mi amado, como yo Barbara Bathory la niña rebelde que nunca le hizo caso ni a su madre, la cual era nómada e independiente ahora se encontraba obediente y encadenada, acaso el amor cambiaba tanto a las personas.
Fue interrumpido mi sueño de verlo llegar sonriente, cuando Sebastián el guardia de más de mi confianza, mi rival en Video Tenis, aquel que no me decía que no y siempre platicábamos era un neófito de 10 años su apariencia era de un alemán joven, el siguiente en acercarse mi oido fue Jhos ambos me informaron de que era perteneciente de la guardia rumana aunque jhos no pudo evitar contarme un mal chiste, me di media vuelta para verla con una amable sonrisa:
- Encantada de conocerte Seion, espero que seamos buenas amigas, por favor no te tomes tanta cortesía conmigo, trátame como mmmm…. Una amiga de la guardia rumana.
El trato con tanta cortesía, respeto y amabilidad solo me hacía sentir que abusaba de un poder que no me correspondia.
La razón por la cual estaba aquí era muy sencilla y corta “amor” esa corta palabra era capaz de cometer los mayores cambios de tu vida, arriesgarme a dejar Londres para poder estar al lado de aquel seductor vampiro que había cautivado mi azul mirada con la suya, solté un suspiro con solo pensar en él, pero al mismo tiempo que llegue a Rumania los contra tiempos con su trabajo y como marchaban las cosas con los neófitos lo hacían estar lejos de mí. Me levante del sillón colocando mi mano sobre aquella ventana observando si aparecía la camioneta con mi amado, como yo Barbara Bathory la niña rebelde que nunca le hizo caso ni a su madre, la cual era nómada e independiente ahora se encontraba obediente y encadenada, acaso el amor cambiaba tanto a las personas.
Fue interrumpido mi sueño de verlo llegar sonriente, cuando Sebastián el guardia de más de mi confianza, mi rival en Video Tenis, aquel que no me decía que no y siempre platicábamos era un neófito de 10 años su apariencia era de un alemán joven, el siguiente en acercarse mi oido fue Jhos ambos me informaron de que era perteneciente de la guardia rumana aunque jhos no pudo evitar contarme un mal chiste, me di media vuelta para verla con una amable sonrisa:
- Encantada de conocerte Seion, espero que seamos buenas amigas, por favor no te tomes tanta cortesía conmigo, trátame como mmmm…. Una amiga de la guardia rumana.
El trato con tanta cortesía, respeto y amabilidad solo me hacía sentir que abusaba de un poder que no me correspondia.
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Re: At your service, my lady {Barbara Báthory}
Las palabras de la rubia le hicieron sonreír de medio lado, le agradaba aquella sencilla presentación y mucho más el hecho de que no quisiera pasar por encima de los demás tan solo por ser una de la realeza. En realidad a Seion eso le venía valiendo poco o nada, aquellos que le acogieron cuando más les necesitaba eran los que merecían su lealtad, no muy segura de su cariño por ellas pero una cosa estaba totalmente clara: Nada ni nadie en el mundo le haría dejar su cargo como miembro de la guardia. Seion tenía gracias a él muchos beneficios que nunca antes habría obtenido de no ser por lo mismo: protección, el sencillo hecho de viajar por muchos sitios, regodearse de ver en el suelo a los Vulturi y la oportunidad de algún día vengarse por la muerte de su marido. La pelinegra se limitó a negar en un simple gesto.
-No me pida que le considere una amiga, señorita Báthory, pero si así lo desea le he de tratar como a cualquiera de mis compañeros.
Todos sabían quién era Seion Miharu, sabían su historia y también lo difícil que podía llegar a ser con aquel carácter tan cerrado. El tipo de persona incapaz de faltar el respeto a otras criaturas, absolutamente correcta en sus expresiones verbales, pero completamente antipática, desconfiada y sobretodo arisca. Siempre podías mantener una buena conversación intelectual con ella pero nunca una de tipo sentimental porque en ese aspecto comenzaba a ser cada vez más grosera a pesar se habla impecable.
-Habrá escuchado usted ya algo de mi sin embargo aclararé cualquier duda al respecto en éste momento, si así lo permite: Nací en Japón, estuve presente durante la guerra de Önin donde quedé temporalmente ciega y tras conocer al que hoy es mi difunto esposo recuperé la vista. Después vivimos felizmente como pareja al ser yo convertida por su padre, un vampiro fotosensible como yo. Y de un momento a otro nos atacaron los Vulturi, quienes acabaron con sus vidas.- la chica hablaba con perfecta frialdad como si contar aquel acontecimiendo conmovedor y melancólico no le doliese en absoluto, tenía todas sus emociones bajo control-. Seguramente pensará que hablar sobre esto no tiene sentido pero no me agrada el cuchicheo, tienden a generar malos entendidos, como comprenderá usted.
-No me pida que le considere una amiga, señorita Báthory, pero si así lo desea le he de tratar como a cualquiera de mis compañeros.
Todos sabían quién era Seion Miharu, sabían su historia y también lo difícil que podía llegar a ser con aquel carácter tan cerrado. El tipo de persona incapaz de faltar el respeto a otras criaturas, absolutamente correcta en sus expresiones verbales, pero completamente antipática, desconfiada y sobretodo arisca. Siempre podías mantener una buena conversación intelectual con ella pero nunca una de tipo sentimental porque en ese aspecto comenzaba a ser cada vez más grosera a pesar se habla impecable.
-Habrá escuchado usted ya algo de mi sin embargo aclararé cualquier duda al respecto en éste momento, si así lo permite: Nací en Japón, estuve presente durante la guerra de Önin donde quedé temporalmente ciega y tras conocer al que hoy es mi difunto esposo recuperé la vista. Después vivimos felizmente como pareja al ser yo convertida por su padre, un vampiro fotosensible como yo. Y de un momento a otro nos atacaron los Vulturi, quienes acabaron con sus vidas.- la chica hablaba con perfecta frialdad como si contar aquel acontecimiendo conmovedor y melancólico no le doliese en absoluto, tenía todas sus emociones bajo control-. Seguramente pensará que hablar sobre esto no tiene sentido pero no me agrada el cuchicheo, tienden a generar malos entendidos, como comprenderá usted.
Última edición por Miharu Seion el Jue Jun 28, 2012 2:31 pm, editado 1 vez
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Re: At your service, my lady {Barbara Báthory}
Asentí lentamente con mi cabeza, mientras la escuchaba hablaba perfectamente el inglés por los años de experiencia, aunque su tono de voz era frio y cortante me hizo recordar que así eran todos los vampiros hasta sentir atracción por una persona y de ahí cambiaban, era increíble cómo podían cambiar por un sentimiento tan humano, su apariencia me hizo recordar Tokio, sí señor, donde todos tenían ojitos rasgados y eran muy parecidos y no podía entender que decían, pero tenían comerciales que me hacían reír con bailes graciosos y pegajosos .w.
El ultimo comercial que había visto era un juguito infantil donde se abría saliendo un extraño conejo el cual era un japonés vestido como tal meneando la colita y bailando con los niños, me imagina a Tío Souta bailando así, creo que lo haría muy bien. Su historia era muy interesante como los antiguos relatos de los libros, aquellos de historias fantásticas de aventura pero su historia tenía algo de tristeza aunque ella no lo reflejara:
- Lamento mucho que hallas pasado por tantos tropiezos por la vida, realmente no sabía nada de ti, hace apenas unas semanas que llegue y esto es tan grande que realmente no conozco a nadie.
No pude evitar soltarme a reír recordando que hace pocos días me había perdido y me encontraron escapando por una ventana:
- Discúlpame por reír es que recordé algo muy gracioso.
Me calme tomando un poco de aire y recogiendo mi cabello en una alta cola de caballo:
- Los cuchicheos son para viejitas chismosas –w- como las caperucitas rojas, ellos les encanta susurrar, porque no tienen celulares así que pasan todo de boca en boca.. que anticuados .w.
El ultimo comercial que había visto era un juguito infantil donde se abría saliendo un extraño conejo el cual era un japonés vestido como tal meneando la colita y bailando con los niños, me imagina a Tío Souta bailando así, creo que lo haría muy bien. Su historia era muy interesante como los antiguos relatos de los libros, aquellos de historias fantásticas de aventura pero su historia tenía algo de tristeza aunque ella no lo reflejara:
- Lamento mucho que hallas pasado por tantos tropiezos por la vida, realmente no sabía nada de ti, hace apenas unas semanas que llegue y esto es tan grande que realmente no conozco a nadie.
No pude evitar soltarme a reír recordando que hace pocos días me había perdido y me encontraron escapando por una ventana:
- Discúlpame por reír es que recordé algo muy gracioso.
Me calme tomando un poco de aire y recogiendo mi cabello en una alta cola de caballo:
- Los cuchicheos son para viejitas chismosas –w- como las caperucitas rojas, ellos les encanta susurrar, porque no tienen celulares así que pasan todo de boca en boca.. que anticuados .w.
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Re: At your service, my lady {Barbara Báthory}
La vampiresa miró siempre a los ojos de su interlocutora pero pudo percibir de soslayo a un par de guardias que estaban allí, hablando de ella en murmullos con todo descaro como si no fuese capaz de escucharles a completa perfección. Fue entonces que intercambiaron miradas incomodas y pasaron a retirarse de sus puestos, cambiando con un par más que estaban de turno. Ambos se despidieron formalmente y pasaron a retirarse, a Seion no le gustaban ése de tipo de seres, de los que preferían andar hablando a espaldas en vez de preguntar directamente. ¿Era porque le tenían lástima? ¿O era por la naturaleza incómoda de la situación? Sea cual fuere la respuesta, la pelinegra decidió no darles más importancia de lo que realmente tenían: ellos les eran indiferentes y podrían pensar como mejor les pareciere siempre que no fueran un inconveniente para ella.
-En ése caso, disculpe usted por molestarle con mis historias viejas y aburridas- dijo con naturalidad para luego escucharle reír lo que le llevó a dibujar una expresión de perplejidad. Europeos raros, se dijo a sí misma y luego le escuchó disculparse por algo que no tenía realmente ninguna importancia.- No debe usted preocuparse, Báthory.
Miharu escuchó el parloteó de la rubia de la misma forma en que hubiera escuchado otros tipos de parloteos pero aquello en gesto de educación y cortesía aunque no entendió del todo sus palabras decidió seguirle la corriente como mejor vio conveniente. Asintió con suavidad y sonrió echándose un mechón de cabello hacia atrás para que no molestara en su rostro inmaculado.
-¿Está usted sugiriendo que los chismes se transmiten mejor por medio del Whatsapp?- preguntó dubitativa mientras inclinaba la cabeza 25º al este, como un perro cuando recibe una orden que no sabe cómo acatar.
-En ése caso, disculpe usted por molestarle con mis historias viejas y aburridas- dijo con naturalidad para luego escucharle reír lo que le llevó a dibujar una expresión de perplejidad. Europeos raros, se dijo a sí misma y luego le escuchó disculparse por algo que no tenía realmente ninguna importancia.- No debe usted preocuparse, Báthory.
Miharu escuchó el parloteó de la rubia de la misma forma en que hubiera escuchado otros tipos de parloteos pero aquello en gesto de educación y cortesía aunque no entendió del todo sus palabras decidió seguirle la corriente como mejor vio conveniente. Asintió con suavidad y sonrió echándose un mechón de cabello hacia atrás para que no molestara en su rostro inmaculado.
-¿Está usted sugiriendo que los chismes se transmiten mejor por medio del Whatsapp?- preguntó dubitativa mientras inclinaba la cabeza 25º al este, como un perro cuando recibe una orden que no sabe cómo acatar.
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Re: At your service, my lady {Barbara Báthory}
Escuche pequeñas y bajas vocecitas como si de hormigas se trataran, cuando di vuelta los guardias ya se retiraban del lugar para que nuevos guardias de segundo turno entraran nuevamente y esta vez solo eran dos, los vi con una sonrisa en forma de saludo mientras levantaba mi mano y la movía de un lado a otro:
- No debes preocuparte, ninguna vida es aburrida solo si una humana común se trata, me gustaría saber más de ella pero puede ser en otro momento.
Hice mi boca como el pico de un pato para escuchar que no entendió muy bien el chiste que yo había dicho, ¿será que no reía?, o mi sentido del humor iba de caída, me acerque a ella colocando mi mano en su hombro como si entre ambas hubiera una confianza mas allá de un hola, no pude evitar soltarme a reír, por su reacción de cachorro, así que calmándome un poco y secando con mi otra mano una pequeña lagrima que salía de mi ojo izquierdo:
- No es eso Miharu, quise decir que los Volturis anticuados no tienen celulares, y chismes son más adecuados para ellos.
Retire mi mano de su hombro y me apoye de nuevo en la ventana soltando un suspiro bien profundo esos que dejan un “hhhhaaaa” entre el aire, cerré mis ojos para luego dar de nuevo la vuelta y verla:
- Eres de Japón?
- No debes preocuparte, ninguna vida es aburrida solo si una humana común se trata, me gustaría saber más de ella pero puede ser en otro momento.
Hice mi boca como el pico de un pato para escuchar que no entendió muy bien el chiste que yo había dicho, ¿será que no reía?, o mi sentido del humor iba de caída, me acerque a ella colocando mi mano en su hombro como si entre ambas hubiera una confianza mas allá de un hola, no pude evitar soltarme a reír, por su reacción de cachorro, así que calmándome un poco y secando con mi otra mano una pequeña lagrima que salía de mi ojo izquierdo:
- No es eso Miharu, quise decir que los Volturis anticuados no tienen celulares, y chismes son más adecuados para ellos.
Retire mi mano de su hombro y me apoye de nuevo en la ventana soltando un suspiro bien profundo esos que dejan un “hhhhaaaa” entre el aire, cerré mis ojos para luego dar de nuevo la vuelta y verla:
- Eres de Japón?
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Re: At your service, my lady {Barbara Báthory}
Miharu sin dudas se sintió mucho más cómoda cuando aquel par que había hecho ciertos comentarios incómodos acerca de ella se hubieron retirado. Entonces algo parecido a un suspiro aliviado salió de sus labios aunque no fue del todo audible, miró al techo esperando encontrar alguna forma acogedora en él. No le gustaban demasiado los desconocidos sin embargo esperaba llevar una relación amena con aquella muchacha. Pequeña e inocente Seion. Tan diminuta, pacífica y tranquila a la vez; aunque solamente en apariencia pues cuando alguien rebasaba su límite de paciencia las cosas comenzaban a tornarse realmente peligrosas. Se volvía verdaderamente cruel y violenta, el tipo de persona a quien no le darías la espalda y sin embargo, en aquellas ocasiones, conservaba su honor.
Jamás había atacado por la espalda o a un hombre que se encontrase desarmado y tampoco podría recurrir a chantajes o trampas por el estilo, aquello era demasiado bajo. Demasiado bajo para que personas como ella: honorable, justa y honesta muy a pesar de sus defectos, que en realidad no eran pocos, pero pudieron haber sido más. Le miró nuevamente.
-En efecto. Vengo de Osaka aunque antiguamente era llamada Maniwa.
Seion no recordaba la fecha de su nacimiento, le parecía realmente inútil celebrar un día más de vida cuando tenía toda la eternidad para celebrar el pasado pero recordaba perfectamente los hechos ya que ella misma lo había vivido.
-No tiene usted acento húngaro. ¿De donde viene?- preguntó curiosa y a la vez fascinada.
Jamás había atacado por la espalda o a un hombre que se encontrase desarmado y tampoco podría recurrir a chantajes o trampas por el estilo, aquello era demasiado bajo. Demasiado bajo para que personas como ella: honorable, justa y honesta muy a pesar de sus defectos, que en realidad no eran pocos, pero pudieron haber sido más. Le miró nuevamente.
-En efecto. Vengo de Osaka aunque antiguamente era llamada Maniwa.
Seion no recordaba la fecha de su nacimiento, le parecía realmente inútil celebrar un día más de vida cuando tenía toda la eternidad para celebrar el pasado pero recordaba perfectamente los hechos ya que ella misma lo había vivido.
-No tiene usted acento húngaro. ¿De donde viene?- preguntó curiosa y a la vez fascinada.
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Re: At your service, my lady {Barbara Báthory}
Algo me decía en el aire que Miharu Seion era mas que una robot, pues su forma de hablar lo parecía era tan perfecta y linda que parecía modelo,a pero que vampiro no era hermoso y violable, a si el Dupont no se porque tantas mujeres le seguían o como Brit se fijaría en él seguro algún hechizo con su Don la convenció, podre de mi tía yo debía salvarla! pero lo haría después, ahora estaba muy muy ocupada.
Algo me decía muy muy dentro de mi que Miharu y Yo nos llevaríamos muy bien aunque ella dijo que no la viera como su amiga, era como un presentimiento si no es que era un dolor de estomago por comer aquellos tomates fritos con miel y orégano, y luego aquellas banas con chocolate y lluvia de queso, pero no creía que fuera eso estaba segura que era un presentimiento. Escuche su pregunta y sonreí Orgullosa para luego responderle con una sonrisa en mis labios:
- Soy de Londres , Inglaterra pero parte de mi infancia la pase en Francia por eso mi acento suele ser un tono francés con el ingles asi todo muy raro.
Rei divertida.
Algo me decía muy muy dentro de mi que Miharu y Yo nos llevaríamos muy bien aunque ella dijo que no la viera como su amiga, era como un presentimiento si no es que era un dolor de estomago por comer aquellos tomates fritos con miel y orégano, y luego aquellas banas con chocolate y lluvia de queso, pero no creía que fuera eso estaba segura que era un presentimiento. Escuche su pregunta y sonreí Orgullosa para luego responderle con una sonrisa en mis labios:
- Soy de Londres , Inglaterra pero parte de mi infancia la pase en Francia por eso mi acento suele ser un tono francés con el ingles asi todo muy raro.
Rei divertida.
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Re: At your service, my lady {Barbara Báthory}
Desde tiempos inmemoriales la Condesa Erzsébet Báthory había supuesto para el mundo vampírico un peligro tal que muchas de las leyendas que se crearon a raíz de su existencia resultaban sencillamente ciertas, maravillos e incluso complejas. A Seion le hubiera encantado conocer personalmente a la Condesa, de la cual seguramente se hubiera enamorado enseguida; le imaginaba tal que fuera una mujer sensata, aguda, sabia, bondadosa con los suyos y templada con los desconocidos, justa, valiente y entregada. No quería, de ningún modo, creer en leyendas donde se le describía como mujer despiadada pues su descendencia aparentemente resultaba de mujeres condescendientes y simpatizantes.
-Francia es una tierra curiosa- comentó con sutileza aunque le parecía no solamente curiosa sino también rara y poco higiénica. Resultaba asqueroso ver gente llevando el pan recién horneado bajo la axila porque no había bolsas-. Londres, el hogar de Sherlock Holmes, parece interesante. Desearía alguna vez visitarlo. ¿Vive usted sola?
Bajo circustancias normales, Miharu no habría hecho más preguntas de las que le gustaría responder pero justamente ahora estaba encantada de conocer a una Báthory y quería conocer muchas más.
-Francia es una tierra curiosa- comentó con sutileza aunque le parecía no solamente curiosa sino también rara y poco higiénica. Resultaba asqueroso ver gente llevando el pan recién horneado bajo la axila porque no había bolsas-. Londres, el hogar de Sherlock Holmes, parece interesante. Desearía alguna vez visitarlo. ¿Vive usted sola?
Bajo circustancias normales, Miharu no habría hecho más preguntas de las que le gustaría responder pero justamente ahora estaba encantada de conocer a una Báthory y quería conocer muchas más.
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Re: At your service, my lady {Barbara Báthory}
simplemente me encantba su tierna forma de preguntar era muy baja y tierna como pensar que era una vampira si provocaba jalarle esas mejillas y dejarlas rojas del apreton , como si fuera poco supreguntas me parecian tiernas y divertidas:
-vivia con mi madre y padre, y muchas veces iban mis tias, pero ahora vivo aqui en la mansion que realmente parece un gran castillos.
deje de pensar en mi familia o me pondria algo nostalgica pensar que estaban tan lejos de mi o al sonar los dedos nuevamente estaria con ellas, sacudi mi cabeza levemente y sonrei nuevamente pero no demasiado para no causar dolor en mis mejillas:
-encantada de llevarte y darte un tour!
-vivia con mi madre y padre, y muchas veces iban mis tias, pero ahora vivo aqui en la mansion que realmente parece un gran castillos.
deje de pensar en mi familia o me pondria algo nostalgica pensar que estaban tan lejos de mi o al sonar los dedos nuevamente estaria con ellas, sacudi mi cabeza levemente y sonrei nuevamente pero no demasiado para no causar dolor en mis mejillas:
-encantada de llevarte y darte un tour!
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Re: At your service, my lady {Barbara Báthory}
Asintió sabiamente, aprobando su comentario con respecto a la mansión de los rumanos aunque luego permaneció inmovil. Si Miharu no hubiera estado vestida y hablando, incluso hubiera pasado por alto como si se tratara de una estatua, se encontraba, las palabras de la señorita le hicieron sonreír con suavidad. La asiática no solía dar aquellas muestras de emoción tan a menudo como antes, sobretodo cuando se trataba de un desconocido pero sabía bien que dentro de poco no sería de ése modo. Después de todo se verían diariamente así fuera cruzando por aquellos amplios pasillos.
-Oh, sería un honor para mi si así fuera, Lady Barbara-respondió cordial mientras hacía un gesto de leve reverencia a modo de gratitud por la oferta-. ¿Me llevaría usted hasta la abadía de Westminster? Siempre he ansiado conocerla aunque no soy devota a religión... entiendo que lleva un valor cultural.
Tan solo recordar lo que la iglesia había hecho a su pueblo, la forma en la que se refería a ellos y la manera en que intentaba hacer las cosas le repudiaba pero tampoco dejaba de pensar que fue gracias a la religión que se financiaron los primeros pasos de la ciencia, así como de las artes, hasta el momento preciso en que suponía una amenaza para la misma y comenzaban a perseguir tanto a los artistas como a los hombres de ciencia. Era un caos. Pero por tal caos no debía menospreciar el trabajo de otros, era algo que sobrestimaba.
-Oh, sería un honor para mi si así fuera, Lady Barbara-respondió cordial mientras hacía un gesto de leve reverencia a modo de gratitud por la oferta-. ¿Me llevaría usted hasta la abadía de Westminster? Siempre he ansiado conocerla aunque no soy devota a religión... entiendo que lleva un valor cultural.
Tan solo recordar lo que la iglesia había hecho a su pueblo, la forma en la que se refería a ellos y la manera en que intentaba hacer las cosas le repudiaba pero tampoco dejaba de pensar que fue gracias a la religión que se financiaron los primeros pasos de la ciencia, así como de las artes, hasta el momento preciso en que suponía una amenaza para la misma y comenzaban a perseguir tanto a los artistas como a los hombres de ciencia. Era un caos. Pero por tal caos no debía menospreciar el trabajo de otros, era algo que sobrestimaba.
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Re: At your service, my lady {Barbara Báthory}
mi mirada se quedo fijamente hacia uno de los cristales de la enorme ventana, una hermosa mariposa chocaba en ella con la intención de poder entrar, los transparentes cristales engañaban su persepsion y así mismo pensé que sin darnos cuenta aveces choabamos con los errores, porque se me ocurria esto por la mente, no lo sabia aun asi la mariposa revoloteo hasta poder seguir su camino lejos de la ventana.
Miharu Seion una chica de hermoso rostro, aunque un poco seria y cerrada aun así era tan hermosa como aquellas muñecas japonesas, que solo puedes ver y no tocar, su rostro me hizo recordar la única película japonesa que había visto en mi corta vida, memorias de una geisha, el amor de una forma apasionada y triste, pero no Miharu era mas parecida a Mulan según mi ojos y mi manera de ver, ella también habría seguido la voz de su corazón? mas adelante podría preguntarle aunque se que no se e olvidaría o tal vez si... por mi distracción perdí un poco la concentración hacia sus palabras y saque la lengua de forma graciosa mientras la mordía y achinaba mis ojos:
- Claro que podre pasearte por toda Londres, eso si allí estarás rodeada de barbies, y no no son clones de mi
Rei un poco y luego recorde que Miharu podria verse como igualmente yo me veia en tokio totalmente fuera de lugar pero muy llamativa.
Miharu Seion una chica de hermoso rostro, aunque un poco seria y cerrada aun así era tan hermosa como aquellas muñecas japonesas, que solo puedes ver y no tocar, su rostro me hizo recordar la única película japonesa que había visto en mi corta vida, memorias de una geisha, el amor de una forma apasionada y triste, pero no Miharu era mas parecida a Mulan según mi ojos y mi manera de ver, ella también habría seguido la voz de su corazón? mas adelante podría preguntarle aunque se que no se e olvidaría o tal vez si... por mi distracción perdí un poco la concentración hacia sus palabras y saque la lengua de forma graciosa mientras la mordía y achinaba mis ojos:
- Claro que podre pasearte por toda Londres, eso si allí estarás rodeada de barbies, y no no son clones de mi
Rei un poco y luego recorde que Miharu podria verse como igualmente yo me veia en tokio totalmente fuera de lugar pero muy llamativa.
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Re: At your service, my lady {Barbara Báthory}
-Entendido, milady, es de carácter natural que así sea.
Recordaba la primera vez que había estado en compañía de un hombre de ojos azules, los ancianos más ignorantes acerca del mundo occidental llegaron a pensar que se trataba de un yökai, un demonio, de habla extraña con ojos raros; sin embargo sus compañeras y otras aprendices de miko estaban muy curiosas acerca de él, ya que algunas consortes habían dado una información verdaderamente interesante. Aquella, desde luego, había revelado algo acerca del tamaño descomunal del miembro de su compañero, claro que nadie podría enterarse de ello o habría problemas para las implicadas. Sea como fuere, ahora no era algo tan raro para ella el encontrar gaikokujin en su país natal, aunque algunas de sus manías resultaban ofensivas aunque Seion en particular no tuviera nada en su contra. Siguió la mirada de la joven cuando esta se posó en la mariposa.
-¿Le gustan?- pregunta curiosa, pensando en que su marido solía coleccionarlas-.Podría enseñarle la humilde colección de mi esposo, si quiere.
Era algo bastante personal pero también le recordaba que el espíritu de su fallecido esposo estaba por allí en algún lado y que de haber estado allí, seguramente hubiera sacado el tema a colación. Aquel hombre no podía pasar un solo día sin hablar de lo magníficas que eran sus mariposas y los bellos colores que exhibían y a ella.... bueno, a ella le parecía que Kaneshiro tenía un lado bastante aterrador.... ¡Sawada Kaneshiro! Le extrañaba tanto y hacía meses atrás que no se atrevía a usar el Sawada, era aquella la razón principal por la que no le gustaba volver, aquel apellido le traía muchos recuerdos.
Recordaba la primera vez que había estado en compañía de un hombre de ojos azules, los ancianos más ignorantes acerca del mundo occidental llegaron a pensar que se trataba de un yökai, un demonio, de habla extraña con ojos raros; sin embargo sus compañeras y otras aprendices de miko estaban muy curiosas acerca de él, ya que algunas consortes habían dado una información verdaderamente interesante. Aquella, desde luego, había revelado algo acerca del tamaño descomunal del miembro de su compañero, claro que nadie podría enterarse de ello o habría problemas para las implicadas. Sea como fuere, ahora no era algo tan raro para ella el encontrar gaikokujin en su país natal, aunque algunas de sus manías resultaban ofensivas aunque Seion en particular no tuviera nada en su contra. Siguió la mirada de la joven cuando esta se posó en la mariposa.
-¿Le gustan?- pregunta curiosa, pensando en que su marido solía coleccionarlas-.Podría enseñarle la humilde colección de mi esposo, si quiere.
Era algo bastante personal pero también le recordaba que el espíritu de su fallecido esposo estaba por allí en algún lado y que de haber estado allí, seguramente hubiera sacado el tema a colación. Aquel hombre no podía pasar un solo día sin hablar de lo magníficas que eran sus mariposas y los bellos colores que exhibían y a ella.... bueno, a ella le parecía que Kaneshiro tenía un lado bastante aterrador.... ¡Sawada Kaneshiro! Le extrañaba tanto y hacía meses atrás que no se atrevía a usar el Sawada, era aquella la razón principal por la que no le gustaba volver, aquel apellido le traía muchos recuerdos.
Invitado- Invitado
Re: At your service, my lady {Barbara Báthory}
Humilde colección?. para mi aquel extraño habito de coleccionar estampillas, o barajas de béisbol, sin duda alguna era algo extraño, atrapar mariposas que volaban libremente era como el vicioso amante de vampiros que deseaba atraparlos y clavarlos contra una pared solamente para ver sus colmillos, pero cada persona no pensaba igual que a mi, solo pensar en los alfileres atravesando aquellas hermosas alas que se formaron dentro de la crisálida, era algo mas que cruel, pobre mariposa nunca pudo seguir viendo el colorido paisaje ,aun así ,sentia esa curiosidad de poder observar la variedad de mariposas que podía existir, cada una de color y forma diferente, asentí levemente llevada por mi curiosidad:
- Mas que gustarme las mariposas son el símbolo de transformación y libertad, me gustaría verlas algún día, por ahora.. ven te enseñare toda la mansión hasta el jardín para que veas las mariposas.
Me estire levemente hasta que me quede en puntas de pie y tome un gran respiro para caminar junto a Miharu y seguir hablando de lo divertido que es londres, del frio y del té , mas que una guardia en Rumana algo dentro de mi y no exactamente el hambre, decia que seria una linda amistad, y asi caminamos por los largos pasillos con extraños y hermosos cuadros, las alfombras de color vinotinto que combinaban con las flores de decoracion, riendo y hablando hasta el anochecer.
FIN
- Mas que gustarme las mariposas son el símbolo de transformación y libertad, me gustaría verlas algún día, por ahora.. ven te enseñare toda la mansión hasta el jardín para que veas las mariposas.
Me estire levemente hasta que me quede en puntas de pie y tome un gran respiro para caminar junto a Miharu y seguir hablando de lo divertido que es londres, del frio y del té , mas que una guardia en Rumana algo dentro de mi y no exactamente el hambre, decia que seria una linda amistad, y asi caminamos por los largos pasillos con extraños y hermosos cuadros, las alfombras de color vinotinto que combinaban con las flores de decoracion, riendo y hablando hasta el anochecer.
FIN
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Re: At your service, my lady {Barbara Báthory}
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