A cute dinner, a sexy partner (Juliette K. LeNoir) (+18)

París, Francia.
21:36 Sábado por la noche, 16 de Diciembre.


La ciudad luz relucía de alegría, los adornos navideños a invadían las calles y los establecimientos a la poca distancia del día festivo, el clima era algo frío pero eso jamás fue un problema o impedimento para el vampiro. Sus pasos eran cada vez silenciosos, casi como si cada paso lo planeara más le salían fluidos y naturales sus ojos seguían buscando algo de entretención, un bocadillo, lo que fuera pues estába aburrido. La eternidad cada vez que parecía ponerse aburrida, algo se presentaba generalmente y esperaba que de nuevo, fuera una mujer.

Cuando parecía que no encontraría nada, su siempre confiable sentido le hizo sentir algo. El tenía algo que iba más allá de un sexto sentido, el lo llamaba: sentido sexy, por ridículo que se escuchará siempre tuvo la habilidad de sentir cuando una mujer sensual y más aún una vampiresa sensual rondaba a su alrededor.

Rápidamente, sin importarle que le vieran, subió por la pared de un edificio, estando al fin en el techo miro en todas dirección y dio una gran inhalada al aire buscando el lugar de donde provenía esa sensación, cuando creyó que fue sólo una falsa alarma un fuerte olor a vampiresa llego a el, sonrió, hora de "comer".

Rápidamente comenzó a desplazarse de edificio en edificio en diréccion del aroma, era delicioso seguro era un vampiro diferente a los brillosos, pero no podía definir cual era puesto que el aroma era algo curioso cáda vez su emoción aumentaba más y comenzó a buscar con la mirada.

Conforme sus ojos exploraban sentía una excitación mayor en el aire y allí fue cuando la vio, una mujer hermosa, perfecta, cabello negro, ojos sensuales cuerpo de diosa y...¿estaba desnuda? Sólo veía que llebava una panty puesta, esto le hizo sonreír más. Sus ojos se encontraron con los de ella por un segundo y en un contrato sin palabras sabía que ella sería suya esa noche.

Rápidamente se movió desapareciendo de su vista, tenía una clara idea de que hacer con ella, tan rápido como apareció se movió por los edificios, con suma velocidad rodea el edificio y entra por la parte trasera de la casa usando una de las ventanas la cual forzó sin mucha dificultad, entro rápidamente la casa era pequeña así que rápidamente olfateo y sintió que ella estaba arriba toco suavemente una pared generando un sonido sordo por sus toques a la madera.

Con una sola mano comenzó a desabrochar su camisa rápidamente, los botones se vencían uno tras otro de manera fluida. Cuando su camisa finalmente quedo desabotonada se tiró sobre el sofá familiar que ella tenía y se acomodo en una pose sensual con una mirada que prácticamente decía "Desvisteme" y espero que esa mujer bajara a con el, sin necesidad de medir palabras.

El delicado sonido de sus pasos lo alertaron de su cercania, pero espero paciente a que ella misma se pusiera en su rango de vision, cuando llego ¡Valla vista le dio! Una belleza como pocas habian, un rostro perfecto un lindo cabello y un cuerpo de diosa griega ansiando ser suya, sus ojos fueron directo a sus prendas intimas viendola con un descaro muy caracteristico en el.

Sintio las manos de la jovencita acercarse a el lentamente tomando su camisa ya abierta y deslizarla lentamente por sus hombros deshaciendose de un estorbo que al final de cuentas no le serviria para lo que estaban por hacer, su mano derecha la ato de la cadera jalandola hacia el fuertemente, para uno de los suyos eso noseria nada mas que un pequeño jalon y sonrio con su rostro en el vientre de ella mientras su otra mano delineaba su muslo suavemente acariciando su tersa y perfecta piel de vampireza.

-Robert...

Susurro su nombre como unica palabra, ignorando su pregunta anterior antes de dejar suaves besos por su vientre subiendo lentamente, saboreando, besando, lamiendo cada centimetro de piel a su paso, su mano con la que l atrajo subio por su espalda buscando el broche de su bra y con una maestria unica logro soltarlo en un par de movimientos, tomo un borde del broche para evitar que el fino sujetador cayera al suelo y lo arrojo de lado mientras perdia su rostro entre sus bellos cenos, dejando su frio aliento sobre sus finos pezones, rosados y perfectos deseando erectarlos con sus lujuriosos pero serenos actos.

-Ese es mi nombre....

Susurro subiendo lentamente, sus besos invadieron su cuello, su clavicula, su menton ¡Que delicia de piel! Ni en sus mayores fantasias penso que fuera tan deliciosa, morderla mas tarde seria un deleite tan delicioso y perfecto, solo comparable con el placer que le daria su cuerpo por las proximas horas. Sus besos escalaron su cuerpo de manera lenta, pasuada dandose su tiempo para saborear cada centimetro de piel desconocida hasta coronarse con sus labio, sonrio tenuemente diciendole casi con la mirada "Mi nombre es para que lo grites..." y finalmente rozo sus labios con los de ella en un lento pero ardiente y pasional beso.