Regresando de nuevo... (Vio y Bonnie)

Bonnie era un meollo de sentimientos encontrados. Primero estaba el pánico que ahora sentía en cada esquina de encontrarse a Nala; en segundo lugar el amor que sentía hacia un nuevo ser, uno menor que ella pero que sin dudas había sabido cubrir todas sus expectativas, el pequeño Zharick; por último aquella sensación de haber traicionado a... a alguien ¿pero a quién? Nunca había pertenecido realmente a Robert, jamás había pertenecido al mundo de los muggles y ahora estaba con un licántropo. ¿Sería que al fin podría pertenecer a algo? Ella era una bruja pero a menudo se cuestionaba su cordura. ¿Estaba realmente bien de la cabeza? Ella estaba casi segura de que no estaba tan mal para creer que todo aquello era cierto sin que lo fuera, todo estaba ahí, incluso la última mordida que Robert le había dado; dos puntos como lunares en su ya suficientemente blanco cuello.

Bonnie frotó con fuerza las mesas de la barra como si con ellos fuera a borrar las dolorosas cicatrices en su corazón que se habían abierto luego de ver al espíritu de su padre intentando evitar que otra McCullough fuera consumida por la oscuridad. Así era, la linda e inocente Bonnie se había dejado llevar por la oscuridad que había alojado en su corazón durante los últimos meses y había intentado usarla para dañar a otros en un ritual de magia negra. Para dañar a la única mujer a la que había detestado con todo su ser: Irena Hryhorczack.

Escuchó un: Bonnie!!! Aquella voz la sacó de sus cavilaciones, se volvió inmediatamente en torno al local para darse cuenta que su nueva mejor amiga estaba abrazando y besando cariñosamente a una chica bastante parecida a ella misma en varios aspectos. Cabello, ojos claros.. apodo... Quizás no había dicho Bonnie. Miró hacia dentro del local, el gerente estaba en su oficina con la puerta cerrada y cocinero se encontraba en lo suyo, la cajera seguía en lo suyo mientras que otra de las muchachas estaba demasiado ocupada pidiendo órdenes en otras mesas. Disimuladamente se guardó el panuelo en el delantal y salió a encontrarse con Violet.
-Me pareció oír mi nombre. ¿Me llamabas?- preguntó mirando de soslayo a la pelirroja, a la cual saludó debidamente.