My beautiful Queen {Athenadora Volturi}

La vida en el castllo era inusualmente aburrida aquellos días. La ausencia de Aro y Marcus afectaba no solo a la familia, sino también a la guardia, por lo que reinaba un ambiente de aburrimiento, hastío y ansiedad. El deseo por un poco de sangre y diversión era palpable.

Mi amado esposo daba vueltas como un león enjaulado, molesto y deseoso por poner en marcha algo, como siempre, intolerante al ocio.

Con toda calma me dirigí hacia su despacho, cerrando la puerta tras de mi al entrar, dispuesta a esperarlo el tiempo que fuese necesario, aunque sabiendo que la espera no sería demasiado larga.

Permanecí inmóvil, de pie, mirando por la ventana por lo que parcieron solo unos momentos a pesar de haber sido horas en realidad. Su inconfundible olor se aproximó lentamente por el pasillo y lo escuché detenerse por un brevísimo instante ante la puerta. Sonreí al saber que el ya conocía mi presencía del otro lado de la puerta, aunque no me moví cuando irrumpió en el despacho.

Me di la media vuelta lentamente al escuchar mi nombre formarse en sus labios, llamándome a su lado, mientras un escalofrío me recorría al observar sus ojos salvajes y demandantes.

Con gracia y deliberada lentitud me aproximé hacia él, dedicandole una leve sonrisa entre traviesa y maliciosa, mirandolo con intensidad.

- Mi señor... - susurré acortando el espacio entre nosotros aún con tortuosa lentitud.