Que coincidencia - Zafrina

Había permanecido durante un largo tiempo desaparecido completamente de cualquier indicio que hiciera que algún humano, vampiro o ser me ubicara sin importar cual es el que fuera su propósito para encontrarme, además sinceramente la situación es que si algo había tenido yo desde siempre es que era bastante bueno ocultándome de cualquier ser. Pero después de estar una temporada de esa forma por mi propio gusto termine por regresar al mundo normal

Así es como termine yo entrando a un lujoso hotel que se hallaba en España y vestido de una manera tal que era simplemente imposible para los trabajadores de aquel hotel que pensaran que yo era algo mas haya que un humano con mucho dinero para poderlo gastar ahí. Apenas me instale en el hotel que para mi suerte parecía que los que estaban hospedados en el ya estaban dormidos y no es que eso en realidad me extrañara pues eran cerca de las 2 AM mientras que yo no hice mas que bajar a la zona de la enorme alberca dotado solamente con un ajustado bañador y entonces me metí dentro de las aguas de esa alberca, como siempre si había algo que me gustaba era estar en el mar, algo que desde mis tiempos de humano no podía evitar hacer, si por mi fuera me la pasaría siempre en un barco surcando los mares

Me encontraba yo en ese momento nadando dentro de aquella enorme alberca, como siempre me la pasaba yo disfrutando de el lugar y mas lo disfrutaba si podía estar en un lugar con agua como lo era aquella alberca o el mar mismo, algo que había quedado entre mis gustos gracias a mi origen humano y que durante tantos siglos yo había estado viajando en barcos  lo que cada vez alimentaba mas y mas mi enorme gusto por estar surcando los enormes y majestuosos océanos del planeta

En eso me encontraba yo nadando por toda la enorme extensión de la alberca cuando un suave, delicado pero sobre todo exquisito aroma llego a mis orificios nasales cuando estaba en una de las orillas de aquella alberca y teniendo mi cabeza completamente fuera y estando a punto de sumergirme de nuevo, pero por ese mismo solamente nade hacia una de las orillas mirando hacia la parte de donde procedía aquel embriagante aroma que no podía ser de nadie mas que de Zafrina, solo ella poseía un olor así de delicioso

En eso mis ojos se movieron directamente hasta donde ella se encontraba totalmente recostada y con ese bikini que la hacia ver tan femenina y tan sensual – Sabia que este aroma tan excitante solo podía ser tuyo, que hermosa estas, con cada año te vez mas deliciosa – le dije a ella con esa voz sensual que siempre tenia con ella

Tras percatarme completamente de la presencia de la hermosa mujer que era esta Zafrina no hice mas que salir completamente de la alberca que estaba en aquel lugar y caminar directamente hasta donde ella se encontraba quedando solamente a un par de metros de ella y viéndose como de mi esculpido cuerpo caía un rió de agua que no era otra cosa mas que el producto de haber salido apenas momentos antes de aquella alberca, le dedique a ella una sonrisa apetecible para la vista y me le quede viendo a ella – Pues espero que si me extrañes demasiado encanto - le dije a ella mientras  pasaba una toalla por mi cuerpo secándolo y me hincaba a un lado de ella para estar los dos a la misma altura y yo poder verla a ella de una distancia cada vez mas pequeña – Claro por suerte nos volvemos a ver de nuevo encanto – le dijo mientras la escuchaba – Gracias tu como siempre eres una delicia a la vista, y que haciendo, de paseo

Mi mirada hacia esta Zafrina era como siempre lo era con ella, una mirada llena de picardía y hasta verdaderamente seductora con ella, como no ser de ese modo con una mujer como lo era ella, si cada parte del cuerpo de ella transpiraba seducción

Aquella toalla iba secando poco a poco cada parte de mi cuerpo para que de estas no siguiera cayendo y hasta escurriendo agua, no era algo que a mi me interesara completamente o simplemente me molestara pero de todos modos lo estaba haciendo, quizás de una manera mucho mas sensual de lo que normalmente se debía, pero para mi era de lo mas normal

Cuando escuche sus siguientes palabras no hice mas que sonreírle a ella de una manera mucho mas picara y le dije de una manera que ella pudiera escuchar muy bien – Pues para mi el hecho de sonrojarte seria mas bien un premio a mi ego – le sonreí entonces cuando ella me limpio aquellas gotas de mi barbilla de una manera tan sensual que si fuera humano seguramente todo mi cuerpo hubiera temblado ante tal caricia y mi corazón estaría a 1000 latidos por minuto, era algo que una mujer como ella era muy fácil de lograr – Gracias encanto, tu así como estas en este momento te vez como una obra esculpida por el mejor escultor del mundo en nombre a la sensualidad – mi mirada era llena de sensualidad, una forma que solamente con ella yo llegaba a tener

Me senté entonces a un lado de ella mirándola fijamente y esperando a escuchar su historia del por que se encontraba en ese lugar del mundo, pues sinceramente no me esperaba llegar a verla a ella en un sitio con ese, mas bien la hacia en algún sitio como Francia, Italia o quizás hasta Inglaterra, pero nunca en un pequeño lugar de España, algo extraño, pero me encantaba poder haber coincidido con ella  - Completamente entendible, y nadie sabes mas de cómo divertirse como tu – le dije mirándola cómplicemente pues recordaba unas cuantas fiestas a las que habíamos asistido ambos – No, este día no he dejado a nadie exhausta en mi habitación, pero si quieres tu puedes tomar ese puesto encanto – le dije directamente y con ese toque tan seductor que siempre tenia con alguien como lo era ella

Yo siempre había tenido una manera de decir las cosas y de ser, mas aun con ella que era una mujer tan tremendamente seductora y que para mi gusto cada movimiento que ella hacia era simplemente delirante pues ella para mi siempre demostraba ser una mujer muy sensual y mas aun sexual de el tipo de mujeres que todos los hombres matarían por poder tener en su cama alguna de sus noches

La conocía bien a ella pues anteriormente hacia un tiempo entre los dos habíamos pasado unas cuantas cosas juntas y por esa misma razón es que yo sabia aunque fuera un poco de ella y de cómo actuaba y hasta como actuar de alguna manera, aunque mi manera de ser siempre era la que yo usaba naturalmente cuando deseaba estar con alguna mujer y algo me decía que estar con ella esa noche seria algo alucinante, y como no iba a serlo el estar con ella

Asentí ante lo de que yo siempre había sido muy directo, no era algo que a ella debería de extrañarle pues así fui desde la primera vez y por esa misma razón es por la cual ella y yo terminamos teniendo una candente noche sexual esa primera ocasión – Acaso eso es algo que tu no sepas ya – le preguntaba a ella con esa sonrisa de seducción mientras la miraba yo a ella y hasta pasaba una de mis manos por sus sensuales y bien formados muslos – Exacto, ninguno de los dos a caído exhausto y eso que cuando lo hacemos duramos mucho tiempo – dije enfatizando un poco mas en lo mucho que durábamos pues esa era la verdad las veces que habíamos estado juntos el nivel de libido entre los dos era tal que podríamos durar días haciéndolo hasta que nuestra sed de sangre nos hiciera terminar o alguna cosa mas, pero por energía no parábamos – y tu lo eres también, simplemente eres deliciosa y exquisita

Pero entonces cuando pensaba tomarla a ella de su cintura para continuar y darle un beso ella se levanto de el lugar dirigiéndose hacia la piscina dándome un atrayente espectáculo que no era otro mas que su cuerpo y finalmente se metió completamente dentro de la piscina, yo me quede esperando a que ella apareciera y cuando lo hizo una sonrisa picara apareció en mis labios pues ya no llevaba su brasier y con eso se notaban sus grandes senos, me levante y me avente para caer dentro de la piscina y salir justamente a un par de centímetros de ella e tal manera que mis manos hasta alcanzaron a rozar sus senos – Hola encanto, me extrañaste – dije a manera de broma pero con una voz cargada de sensualidad