Segundo al mando del Clan Senki, aquí

Información Personal.

~Nombre (s) Completo: Johann Marius Herzig
~Apodo (s): -
~Edad: 24 años al ser convertido, pero tiene como 260 años.
~Fecha de Nacimiento: 22/07/1753
~Lugar de nacimiento: Viena, Austria
~Ciudad actual: Sofía, Bulgaria
~Ocupación/Trabajo: Guardia real, trabajador de metales, ayudante de cocina, soldado, traficante, regente de un club de alterne y miembro del clan Senki.
~Raza: (Vampiro, Licantropo, Hibrido etc)Vampiro fotosensible

Información Descriptiva:

~Descripción Psicológica:
Es un hombre calmado, muy calmado, paciente y vengativo. Se basa en la observación para encontrar puntos débiles y espera pacientemente. Cuando ve el momento irá a dar ahí. También es una persona que sólo avisará una vez. Una y no más.
Aunque algo que no hará será enfrentarse a retos imposibles si puede mandar a alguien que vaya en su lugar. No se arriesga en vano. Es muy sereno e imperativo. Suele hablar de modo tranquilo, con pausas y sin apenas gesticular.
Pero también tiene labia cuando de mujeres se trata y es que le encanta estar acompañado de féminas.
Poco a poco se ha ido convirtiendo en alguien no muy apreciado. Es bastante perezoso y tan tranquilo que a veces llega a exasperar. Es mal perdedor y competitivo.

~Descripción Física:


Familia:
~Padre (s): Hermann y Teresa Herzig
~Hermano (s): Carlota Herzig, Anette y Gustav (†) Herzig, Jürgen Herzig

~Historia personal:
Johann nació en un pequeño pueblo cercano a Viena, capital de Austria. Hijo de una familia humilde y sin muchos recursos. Su madre, Teresa, era una habilidosa costurera dedicada, también, a sus tareas del hogar y sus hijos, y su padre, Hermann trabajaba haciendo objetos de cobre, oro, hierro o plata. El 22 de julio de 1753 nació su primer hijo, Johann Marius y Teresa se dedicó en completo a su crianza. Un año y medio después nació una niña, Carlota. Los gastos de la familia aumentaban y Hermann probó suerte yéndose a la capital a vender sus artículos. Era un buen tallador y consiguió algunos clientes afines. Cuando Johann tenía 4 años (1757) y Carlota algo más de 2, otro alumbramiento llegó a la familia: los mellizos Anette y Gustav, aunque este último murió a causa del tifus. Tanto Johann como sus hermanas suponían un gasto grande para la familia, pese a que Hermann conseguía clientes en la capital.
Cuando Johann tuvo 7 años (1760) la historia se volvió a repetir, esta vez fue un varón, Jürgen. Al no poder hacer frente a más gastos, el primogénito de la familia tuvo que quedarse en casa cuidando a sus hermanas y hermano mientras su padre iba a la capital.
Teresa también probó suerte en Viena para poder conseguir más dinero. Sus telas y prendas fueron reconocidas hasta tal punto que un día un sirviente de la Casa Real de Habsburgo-Lorena (antes Habsburgo) quiso comprar por encargo de la emperatriz María Teresa I de Austria. La noticia llegó a todas partes del pueblo e influenció de buena forma a Hermann también, y posteriormente a su familia. Teresa fue contratada como sastre jefe de la Casa Real de Austria y consiguió que Carlota y Anette fuesen damas de compañía de sus hijas, entre ellas estaban María Antonieta y María Carolina.
Como había tenido que ocuparse de la familia, Johann consiguió habilidades culinarias que pronto le hicieron un hueco como ayudante de cocina en palacio, gracias a las influencias de sus padres y hermanas, que ya trabajaban allí. Así pudieron permitirse que Jürgen pudiera ir al colegio e incluso conseguir tutores privados para los otros hijos.

Cuando Johann alcanzó la edad de 17 años (1770) ya acostumbrado a andar por el palacio acabó teniendo un affaire con María Antonieta, aunque nunca ninguno de los dos dijo nada al respecto, pues en unos meses ella sería reina consorte de Francia, y renunció a sus derechos sobre el trono de Austria para casarse con Luis XVI. Johann se convirtió en su guardia de más confianza, pues casi habían crecido juntos, y se mudó a Francia con ella para protegerla junto con otros guardias, pues la reina no era muy querida en ese país. Y, en efecto, trabajo no le faltó. Las continuas revueltas y los desplantes de la reina hacían que Johann tuviera trabajo todos los días. Hasta que un día de 1777, con 24 años, fue “asesinado”. Mientras caminaba por la noche protegiendo las afueras del palacio alguien se abalanzó sobre él y lo único que recuerda de ese día fue un dolor por el golpe y luego una voz de mujer que le hablaba de forma calmada. Lo último que notó fue el sabor del hierro y sal de la sangre entrando en su boca. Pasados unos días… O tal vez horas, ni él sabía, resurgió como si nada le hubiese pasado, como si ese ataque fuese solo imaginado por él ya que no tenía heridas, sólo tenía un anillo con una perla color sangre en uno de sus dedos.
Pero había cambiado, su fuerza, rapidez, sus sentidos… Nada era igual. Huyó incapaz de saber qué le pasaba. Vagando por los campos franceses, a las afueras de París, encontró a una mujer de apariencia extraña que le explicó lo que pasaba. Ella dijo que era una vampira, como él, su conversora… Había estado siguiendo los pasos del guardia y un día se decidió a convertirlo y a entregarle ese sello, que era un amuleto para evitar que el sol acabase con él.
Era una de las mujeres protestantes que había visto alguna vez. Durante un tiempo vagaron juntos y ella le iba enseñando todo lo que sabía para controlarse. Ella, una francesa llamada Cécile de cabellos rubios, ojos marrones y piel pálida consiguió conquistarlo y le explicaba los motivos que habían propiciado la transformación de Johann. Según Cécile sabía que una revuelta estallaría e irían contra la reina y también contra los guardias del palacio y no quería que él pereciera en la revuelta. Y fue cierto… Unos años después, en 1789 se inició la Revolución Francesa y su protegida perdía la vida guillotinada.

Pero antes de eso Cécile y Johann entablaron una fuerte relación y regresaron a Viena. Ella quería salir de París porque sabía que se avecinaba una revolución y no quería estar presente, su familia había muerto y ya no tenía nada ahí, así que sin dudarlo se fue a Austria con Johann. Él parecía contento de regresar, llevaba más de 7 años sin saber de su familia. Pero Cécile se lo impidió porque la noticia de que uno de los protectores de la Reina María Antonieta había muerto había llegado a Viena, y en concreto, a oídos de su familia. Simplemente pudo espiarlos en secreto y velar por su bien. Por desgracia, en esos 7 años, su padre había muerto a causa de una tuberculosis, y su madre ya estaba impedida para trabajar pues tenía una enfermedad degenerativa y su hermana Carlota, de ahora 22 años cuidaba de ella. Ella no había conseguido casarse y trabajaba en la prostitución y vendiendo cualquier cosa para poder mantener su casa y a su madre. Su hermana Anette, en cambio, había conseguido desposarse con 20 años y ahora esperaba un hijo de un noble caballero. Y Jürgen era escudero de un aristócrata y ganaba mucho dinero.

Johann no pudo sino alegrarse de su familia, al menos estaban vivos y no eran monstruos como él. Junto a Cécile vivió a las afueras de la ciudad, evitando el contacto directo con las personas y trabajando en el metal, como su padre para ganar lo justo para vivir y poco más. Su amada acompañante era maestra de piano y entre los dos podían estar a gusto sin que nadie les molestara. Perfeccionó su técnica en el manejo de armas y en defensa durante varios años, y sobre todo, su control.




En 1852 buscó trabajo de nuevo en la Casa de Habsburgo-Lorena como guardia real. Fue contratado gracias a su gran habilidad en el manejo de armas y todo tipo de artes defensivas para, nada más y nada menos, que proteger a la famosa Sissi, a su hermana Elena de Baviera y a su madre Ludovica de Baviera. Durante 10 años, hasta 1862 estuvo sirviendo a la emperatriz, hasta que ya era demasiado sospechoso que no envejeciera. Incluso se llegó a decir que su guardia también tomaba sangre para rejuvenecer… Algo no muy desencaminado.

Tras retirarse de la guardia por un tiempo usó todo lo que había ganado –que no era poco- para volver a vivir tranquilamente y en paz junto a su acompañante, Cécile.
En 1918 cayó la Casa de Habsburgo-Lorena coincidiendo con el fin de la Primera Guerra Mundial, donde fue a luchar como soldado –cambiando su nombre- para servir a su país. Al regresar conoció a otro vampiro, Lukas, que había luchado durante la guerra con él, en su bando. Tenía una apariencia más humana y Johann y Cécile le admitieron en su casa, pues era un hombre que había sido echado de su hogar por “monstruo”. Y lo pudieron comprobar unos 6 años después… En 1924 al regresar a casa Johann encontró a su amada Cécile discutiendo con Lukas muy acaloradamente. Y todo lo que siguió fue rápido: Lukas acabó convertido en un monstruo enorme, con colmillos gigantescos e incluso garras… Y acabó con la vida de Cécile e hirió a Johann antes de huir, pero su condición de vampiro hizo que pudiese recuperarse. Pero ya estaba solo… Había perdido a Cécile, su compañera desde hacía 147 años. Se le quedó un vacío para siempre… Y sobre todo ansias de venganza contra Lukas.


Después de unos años, en 1938, Austria acabó formando parte de la Alemania Nazi mediando el llamado Anschluss y Johann, vacío por dentro y con ansias de venganza, entró a formar parte del partido nacionalsocialista, yéndose a vivir a Alemania. Con su posterior caída, en 1945, Johann decidió irse a vivir algo más lejos, en concreto a Bulgaria. Se empezó a dedicar a actividades poco legales como la trata de blancas, tráfico de drogas y otros tipos de actividades delictivas –aparte, regenta un prostíbulo-, topando con Andrik, otro vampiro con el que parecía llevarse muy bien.
Éste fue quien le explicó sobre la raza híbrida, un tipo de vampiro mixto que era incontrolado: Lukas era uno de esos vampiros. Quien le había dejado solo… Y sin dudarlo un segundo se unió al clan Senki, formado para acabar con ese lastre. Quería venganza y sangre… Y ha acabado siendo el segundo al mando, después de Larissa y su amigo Andrik.

Ahora es uno de los miembros más poderosos del clan, intermediario entre los líderes y los secuaces.

Información Extra.

~Gustos:
1- Le encanta fumar, es una de sus pasiones, ya sean puros, cigarros…
2- El vino, es otra de sus pasiones
3- Las mujeres. Es un mujeriego empedernido y sabe cómo camelarlas.
4- Pasear: Suele usar alguna hora del día para dar un paseo solo, sin que nadie lo moleste
5- Le gusta jugar a las cartas y al billar
6- Europa: Es su continente favorito y ama viajar por sus países
7- Le encanta leer pero sólo los clásicos de la literatura o novelas históricas (le encanta corregirlas)

~Odios:
1- Que hablen a gritos, lo detesta.
2- La gente incompetente: Es tan perfeccionista que no tolera que algo vaya mal.
3- La gente llorona o quejica
4- A los híbridos

~Manías:
1- Se sienta con el tobillo de una pierna apoyado en el muslo de la otra, y echado hacia atrás.
2- El orden... Detesta que toquen las cosas y las muevan

~Hobbies:
1-Las cartas
2- El billar
3- Juegos de azar
4- Pasear
5- Torturar

~Datos extra:
1- Tiene varios tatuajes como amuletos para evitar quemarse al sol. Todos se los hizo una bruja que ya murió.
2- Uno de sus tatuajes es el escudo de la casa Habsburgo-Lorena
3- También tiene el sello que Cécile le dio
4- Derrocha el dinero en caprichos
5- Tiene una colección de armas blancas forjadas especialmente (cuchillos, dagas, estiletes, navajas...)
6- Es amigo de Andrik
7- Habla con fluidez varios idiomas: alemán, croata, esloveno, húngaro, ruso, búlgaro, inglés, francés, italiano, español y griego y latín.
8- Aparenta más edad porque empezó a trabajar y a forzar su cuerpo desde una edad demasiado temprana