Últimos temas
Online
¿Quién está en línea?
En total hay 7 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 7 Invitados Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 130 durante el Dom Sep 22, 2024 10:37 am
They say that the world was build for two. » Damian.
2 participantes
Twilight Moon :: Europa :: Inglaterra :: Londres
Página 1 de 1.
They say that the world was build for two. » Damian.
Era una locura. Una verdadera locura dejar todo lo que conocía. El país que llamaba su hogar, desde que tenía memoria. Sólo por ir a buscar a su insolente hermano mayor. Pero, quizá un cambio no le vendría mal a su vida. Se había vuelto monótona y solitaria. Más de lo normal. Todo se había vuelto demasiado aburrido. Y ella se volvía más fría con el tiempo que pasaba sola. Si no fuera por la buena compañía de Matt, quizá ya se hubiera tirado por el balcón de su casa o se hubiera desaparecido. Por eso no medito la propuesta que se hizo a sí misma de recoger todas sus cosas y mudarse a Londres.
Sus ojos verdes le echaron un último vistazo a su casa, la cual había comprado con el dinero que había ganadora. Observó todo por dentro, dejaría los muebles y la mayoría de los enceres. A lo que se compraba un apartamento o una casa en Londres. Después, si deseaba mandaría a buscar todas sus cosas. Viendo todas sus cosas ahí, desató un sentimiento de melancolía en su pecho, sintió como si no pudiera respirar. Tomó una bocanada de aire, tomando sus maletas y saliendo de ahí. Si se quedaba más tiempo, de seguro se ponía a pensar y sentir idioteces.
El taxista la estaba esperando afuera de la casa, y la ayuda a montar las maletas. Sin más, le dio una última mirada a su bonita casa. En una así su madre hubiera deseado vivir. Desvió la mirada y se subió al auto, diciéndole al taxista que comenzará a conducir. La morena se hundió en el asiento, mientras arreglaba su abrigo y su bufanda. El frío era uno como salido del mismo infierno.
El viaje hacia el aeropuerto fue bastante rápido. Una vez ahí, pasó por todos los procedimientos para poder pasar a la sala de espera. Ahí estuvo esperando alrededor de una hora y treinta minutos. Hasta que por fin, pudieron abordar el avión.
El viaje había sido tedioso y largo, había puesto de un humor sumamente perro a Mikaela. Cuando se bajó, lo que quería era arrancarle la cabeza a alguien. Pero, se contuvo de hacerlo. Sólo buscó sus maletas y salió del maldito aeropuerto. El primer taxi que encontró, fue al primero que se subió. Dejando que el taxista subiera sus maletas al auto, se cruzó de brazos y esperó a que el hombre, ya de una edad avanzada le pidiera la dirección. La morena en un tono frío y poco táctil, le dijo que el hotel más cercano.
Su humor cambió, cuando ya estaba tirada en la cama de su habitación en el hotel. Un suspiró de cansancio escapó sus labios. Pero, no tenía esperado acostarse a dormir. Deseaba pasear un rato por Londres. Por lo que se volvió a poner su abrigo y su bufanda, abrigándose hasta las narices. Para bajar en el elevador. Y salir por las grandes puerta giratorias, hacia la acera. Comenzando a caminar, observando la nieve caer y abrazándose a sí misma.
El pensamiento de dónde y cómo buscar a su hermano, le inundaba la cabeza. Sólo quería verlo con vida y respirando.
Sus ojos verdes le echaron un último vistazo a su casa, la cual había comprado con el dinero que había ganadora. Observó todo por dentro, dejaría los muebles y la mayoría de los enceres. A lo que se compraba un apartamento o una casa en Londres. Después, si deseaba mandaría a buscar todas sus cosas. Viendo todas sus cosas ahí, desató un sentimiento de melancolía en su pecho, sintió como si no pudiera respirar. Tomó una bocanada de aire, tomando sus maletas y saliendo de ahí. Si se quedaba más tiempo, de seguro se ponía a pensar y sentir idioteces.
El taxista la estaba esperando afuera de la casa, y la ayuda a montar las maletas. Sin más, le dio una última mirada a su bonita casa. En una así su madre hubiera deseado vivir. Desvió la mirada y se subió al auto, diciéndole al taxista que comenzará a conducir. La morena se hundió en el asiento, mientras arreglaba su abrigo y su bufanda. El frío era uno como salido del mismo infierno.
El viaje hacia el aeropuerto fue bastante rápido. Una vez ahí, pasó por todos los procedimientos para poder pasar a la sala de espera. Ahí estuvo esperando alrededor de una hora y treinta minutos. Hasta que por fin, pudieron abordar el avión.
«Londres»
El viaje había sido tedioso y largo, había puesto de un humor sumamente perro a Mikaela. Cuando se bajó, lo que quería era arrancarle la cabeza a alguien. Pero, se contuvo de hacerlo. Sólo buscó sus maletas y salió del maldito aeropuerto. El primer taxi que encontró, fue al primero que se subió. Dejando que el taxista subiera sus maletas al auto, se cruzó de brazos y esperó a que el hombre, ya de una edad avanzada le pidiera la dirección. La morena en un tono frío y poco táctil, le dijo que el hotel más cercano.
[....]
Su humor cambió, cuando ya estaba tirada en la cama de su habitación en el hotel. Un suspiró de cansancio escapó sus labios. Pero, no tenía esperado acostarse a dormir. Deseaba pasear un rato por Londres. Por lo que se volvió a poner su abrigo y su bufanda, abrigándose hasta las narices. Para bajar en el elevador. Y salir por las grandes puerta giratorias, hacia la acera. Comenzando a caminar, observando la nieve caer y abrazándose a sí misma.
El pensamiento de dónde y cómo buscar a su hermano, le inundaba la cabeza. Sólo quería verlo con vida y respirando.
Mikaela I. Heathcliff- Mensajes : 16
Re: They say that the world was build for two. » Damian.
"El amor auténtico se encuentra siempre hecho. En este amor un ser queda adscrito de una vez para siempre y del todo a otro ser. Es el amor que empieza con el amor."
Ortega y Gasset, José
Las cosas para el castaño parecían estabilizarse, ya había dejado el negocio de trata de blancas solo porque su novia así se lo había pedido ¿Desde cuando hacia lo que una chica le pedía? ¿Estaba enamorado? No lo sabia pero no era de los que parara para averiguar algo, simplemente andaba en la vida disfrutándola sin hacerse tantas preguntas. Una oleada choco contra sus mejillas en cuanto puso un pie fuera de la mansión, hacia “frio” al ser un vampiro la temperatura no era algo que le preocupara tanto, hasta su piel era aun mas fría que la temperatura del día de hoy. Buscaba una presa la cual desayunarse, ya no era suficiente las bolsas de sangre que tenia en su refrigerador, necesitaba mas, necesitaba sentir esos 36.5 grados de temperatura bajar por su garganta, con solo pensarlo se le llenaba la boca de ponzoña como si no pudiera esperar mas para clavar sus colmillos en alguien.
El castaño se detuvo en la entrada de un callejón con un cigarrillo en la boca como todo un galán, dos chicas que por ahí pasaban (para su mala suerte) notaron su presencia e inicio el coqueteo, el las siguió un par de calles hasta que ellas se giraron para preguntarle que cual era su nombre y porque las seguía, mas que miedo les causaba intriga, querían saber mas de el e incluso no podían creer que un hombre como el, tan perfecto y atractivo las seguía. Después de uno que otro ingenioso comentario, se las llevo a un lugar apartado donde sin contemplaciones clavo sus colmillos en una mientras la otra parecía haberse quedado congelada frente a ellos. Ambos cuerpos quedaron consumidos por el fuego y todo esto apenas en menos de 8 minutos.
Unas calles mas tuvo que caminar para ver que es lo que deparaba el destino para el, una vez mas una oleada de aire llego a él, pero esta vez era un aire diferente, un aire especial y exquisito, era una humana que olía encantadoramente. Su cuerpo se tenso desde el mas mínimo musculo hasta el de mayor tamaño, se obligo a si mismo a dejar de respirar, no quería cortarle la cabeza, una vez mas se había cumplido su temor, estaba en el mismo continente, en el mismo país, en la misma ciudad, en la misma calle que su “tua cantante” una mujer a la cual no se podía cenar sin menor problema, por el simple hecho que era su hermana.
A paso de humano se coloco detrás de ella y la abrazo a nivel de la cintura pegándola a su cuerpo como si tuviera siglos esperando ello. –Esta hermosa- susurro en su oído al mismo tiempo que apoyaba su mentón en el hombro de ella. Esperaba ansiosamente que su hermana no trajera a su fiel compañera, una pistola la cual más que provocarle algún daño le provocaba risa al chico pero ella insistía en cargarla a cualquier lugar al que fuera.
El castaño se detuvo en la entrada de un callejón con un cigarrillo en la boca como todo un galán, dos chicas que por ahí pasaban (para su mala suerte) notaron su presencia e inicio el coqueteo, el las siguió un par de calles hasta que ellas se giraron para preguntarle que cual era su nombre y porque las seguía, mas que miedo les causaba intriga, querían saber mas de el e incluso no podían creer que un hombre como el, tan perfecto y atractivo las seguía. Después de uno que otro ingenioso comentario, se las llevo a un lugar apartado donde sin contemplaciones clavo sus colmillos en una mientras la otra parecía haberse quedado congelada frente a ellos. Ambos cuerpos quedaron consumidos por el fuego y todo esto apenas en menos de 8 minutos.
Unas calles mas tuvo que caminar para ver que es lo que deparaba el destino para el, una vez mas una oleada de aire llego a él, pero esta vez era un aire diferente, un aire especial y exquisito, era una humana que olía encantadoramente. Su cuerpo se tenso desde el mas mínimo musculo hasta el de mayor tamaño, se obligo a si mismo a dejar de respirar, no quería cortarle la cabeza, una vez mas se había cumplido su temor, estaba en el mismo continente, en el mismo país, en la misma ciudad, en la misma calle que su “tua cantante” una mujer a la cual no se podía cenar sin menor problema, por el simple hecho que era su hermana.
A paso de humano se coloco detrás de ella y la abrazo a nivel de la cintura pegándola a su cuerpo como si tuviera siglos esperando ello. –Esta hermosa- susurro en su oído al mismo tiempo que apoyaba su mentón en el hombro de ella. Esperaba ansiosamente que su hermana no trajera a su fiel compañera, una pistola la cual más que provocarle algún daño le provocaba risa al chico pero ella insistía en cargarla a cualquier lugar al que fuera.
Damian A. Heathcliff- Mensajes : 35
Re: They say that the world was build for two. » Damian.
Caminaba por las calles con la misma pregunta, azotando contra las paredes de su cráneo. Ya mismo le comenzaría a doler la cabeza y no habría alma en éste planeta que le soportará de tan mal humor. Arqueó una ceja, sin dejar de caminar. De repente, se acordó que ella no necesitaba encontrarlo a él. Él la encontraría a ella. Así siempre era con su hermano mayor. Ella podía escaparse, huir y él la encontraba como si le hubiera implantado un GPS en el trasero. Mientras, que él se iba y desaparecía, y ella no podía encontrar ni pizca de rastro de él. Era frustrante que él tuviera esa capacidad. Y al acordarse de eso, dejó de caminar. Sólo se quedó estática en medio de la acera, viendo con sus orbes olivos, como la gente le pasaba por el lado y la miraban como si fuera una turista. Quizá lo era, pero aprendería hacer Inglaterra su hogar, más si encontraba Damian.
- Maldito, Damian. Aparece. - murmuró por debajo de su aliento, comenzando a desesperarse, como si fuera poco, el frío comenzaba a calar sus huesos, lo que en poco tiempo le pondría de mal humor. Pero, de repente Mikaela se sintió de cabezas. Contuvo la respiración y entrecerró los ojos al sentir el aliento frío de su hermano, chocar contra su oído. Tembló, pero se hizo la fuerte. Tragando saliva y mordiendo levemente su labio inferior. Lo había llamado con el pensamiento y ahora no sabía ni qué decir. Se tardó unos largos segundos en reaccionar. - Como siempre, recuerda que corre en la familia. - intentó decir de forma irónica y lista, pero estaba muy atontada por tenerlo cerca, que sonó como un comentario cualquiera. Giró el rostro, viendo de reojo el rostro de su hermano. Tan pálido. Le ponía de nervios saber lo que era, y a la vez, lo encontraba atrayente. Sacudió la cabeza ante el pensamiento y se alejó de él, girando sobre sus talones para quedar cara a cara. - Hasta que por fin decides aparecer, hermano. - comentó con un deje de interés, abrazándose a sí misma, mirándole directo a los ojos, con cara de pocos amigos.
Sintió un momento de debilidad y simplemente, no lo pudo evitar. Acabó con el poco espacio que quedaba entre ellos y lo abrazó por el cuello, pegándose a él, queriendo sentir el característico calor de su hermano, pero sólo sintiendo más frío. Aún así, no se separó del abrazo. - Te extrañé. - admitió en voz baja, siendo algo difícil para ella admitir eso. Le daba hasta algo de vergüenza, ya que casi siempre se la pasaban peleando.
- Maldito, Damian. Aparece. - murmuró por debajo de su aliento, comenzando a desesperarse, como si fuera poco, el frío comenzaba a calar sus huesos, lo que en poco tiempo le pondría de mal humor. Pero, de repente Mikaela se sintió de cabezas. Contuvo la respiración y entrecerró los ojos al sentir el aliento frío de su hermano, chocar contra su oído. Tembló, pero se hizo la fuerte. Tragando saliva y mordiendo levemente su labio inferior. Lo había llamado con el pensamiento y ahora no sabía ni qué decir. Se tardó unos largos segundos en reaccionar. - Como siempre, recuerda que corre en la familia. - intentó decir de forma irónica y lista, pero estaba muy atontada por tenerlo cerca, que sonó como un comentario cualquiera. Giró el rostro, viendo de reojo el rostro de su hermano. Tan pálido. Le ponía de nervios saber lo que era, y a la vez, lo encontraba atrayente. Sacudió la cabeza ante el pensamiento y se alejó de él, girando sobre sus talones para quedar cara a cara. - Hasta que por fin decides aparecer, hermano. - comentó con un deje de interés, abrazándose a sí misma, mirándole directo a los ojos, con cara de pocos amigos.
Sintió un momento de debilidad y simplemente, no lo pudo evitar. Acabó con el poco espacio que quedaba entre ellos y lo abrazó por el cuello, pegándose a él, queriendo sentir el característico calor de su hermano, pero sólo sintiendo más frío. Aún así, no se separó del abrazo. - Te extrañé. - admitió en voz baja, siendo algo difícil para ella admitir eso. Le daba hasta algo de vergüenza, ya que casi siempre se la pasaban peleando.
Mikaela I. Heathcliff- Mensajes : 16
Temas similares
» Te joderé tu linda existencia Ice -Damian-
» Not even close to Suiza (+18). {Damian A. Heathcliff}
» Nos Volvemos a Encontrar{Damian A. Heathcliff }
» Welcome to my world <Mae>
» So this is my world [James]
» Not even close to Suiza (+18). {Damian A. Heathcliff}
» Nos Volvemos a Encontrar{Damian A. Heathcliff }
» Welcome to my world <Mae>
» So this is my world [James]
Twilight Moon :: Europa :: Inglaterra :: Londres
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Vie Jun 21, 2024 11:34 pm por Robert Noback
» JUST BLOOD -Harada & Shiraoka-
Dom Dic 12, 2021 2:58 am por Shiraoka Takeshi
» Diario D.Crox.
Lun Oct 04, 2021 11:39 am por Dione Croxneir
» Búsqueda de rol.
Sáb Ago 28, 2021 2:35 pm por Dione Croxneir
» 永遠の命のブログ
Mar Ago 24, 2021 2:34 am por Arashikage Kenta
» Personajes Cannon
Miér Nov 23, 2016 7:47 am por Tia Nasser
» Cimson War (Invitación Abierta)
Vie Ago 21, 2015 3:04 pm por Invitado
» ~~ Avatar de Sawi Sch.
Vie Feb 13, 2015 8:01 am por Alexander Dupont
» le yo pidiendo niveles
Dom Nov 30, 2014 9:37 am por Bonnie A. de Eiren
» A shade of gray (Bonnie)
Dom Nov 30, 2014 9:34 am por Bonnie A. de Eiren
» Nivel para mi ~
Vie Oct 24, 2014 6:53 pm por Alice K. Denisova
» Mi nuevo nivel niveloso
Mar Oct 21, 2014 7:36 pm por Mae Dupont
» Nivel Nivel Nivel Nivel
Mar Oct 21, 2014 7:30 pm por Caely E. Montesco
» Durante la noche en la Costa Azul Francesa (Jake)
Miér Oct 08, 2014 11:42 am por Jake Straudivarius
» Despues del funeral
Miér Oct 08, 2014 9:49 am por Dimitri Van Selt