And then my happiness was multiplied by two..[Privado]

Llegamos a Londres desde hacia un par de dias por motivo de la boda de mi hermana y nos instalamos en el departamento de Alex e Inno. La verdad que preferia estar ahí que en la mansión Bathory, por que estar ahí me ponia sensible por todo el tema relacionado con mi madre. Habiamos hablado ya sobre la posibilidad de que los bebés nacieran aquí y ya alex se habia encargado de arreglar y preparar las cosas en caso de que así sucediera.

Desde la visita de la bruja, la reencarnación de Berenice, un viejo amor de alexander habia estado algo alterada, pero hacia mi mayor esfuerzo por no desmostrarlo. Aun recordaba sus palabras y por más que Alexander me dijera que lo habia dicho por que veia el aura de mi esposo, yo no lograba tranquilizarme. Muchas veces habiamos discutido sobre las consecuencias o accidentes que podrian pasar cuando diera a luz, y lo que me dijo aquella chica sólo me hizo estar más segura de la decisión que habia tomado, si yo habia de morir en el parto, queria que Alexander se encontrara a otra mujer que lo amara tanto como lo amaba yo a él.

Era increible el sentimiento tan fuerte que tenia por éste hombre, no sabia si las demás parejas sentian lo mismo hacia sus seres amados, pero estaba segura que nadie, absolutamente nadie podria llegar a sentir lo que yo por Alex. Nuestra historia fue única y especial, pasamos del odio al amor en cuestión de dias, y recordaba nuestro primer beso como si fuera ayer, así como recordaba la primera vez que me entregué a él e incluso el dia en que concebimos a nuestros gemelitos.

Estaba sentada en la sala leyendo un libro de cuidados de bebes, Alex se habia ido temprano a trabajar junto con Inno y Thea habia venido por Natalie según querian pasar el dia juntas, acepté con gusto por que últimamente andaba muy agotada, los bebes pesaban y tenia que mantenerme llena por que acababan rápido con la sangre que bebia. Agradecí el silencio que habia en la casa, me dejaba pensar con claridad, los únicos ruidos que escuchaba eran los de unos niños jugando a los lejos en un parque y el ruido ocasional de los carros que pasaban por la calle de enfrente del departamento.

Comencé a sentir ligeras molestias en el vientre, los bebes estaban muy inquietos, mi respuesta inmediata fué ponerme de pie e ir a buscar un poco de sangre, seguro tenian hambre, pero de pronto escuché un ruido extraño, como el caer de agua en el piso, miré hacia abajo y me paralicé. La fuente se rompió, tenia al menos unos cuantos segundos antes de que las contracciones empezarán, aun recordaba el parto de Natalie, saqué el celular y sólo alcancé a marcar el número de Alex cuando la primer contracción llegó. Grité de dolor y cuando quise estirar la mano para apoyarme en el mueble perdí el suelo y caí, seguro que el celular salió volando pero ni cuenta me di. Mis manos se aferraron a mi vientre con la llegada de la segunda contracción, de nuevo un grito desgarrador se escuchó y y el olor a sangre inundó mis pulmones. -Ahhhhh!!- grité una vez más pero ya no supe que sucedió después.

Y Salí disparado, no sabía lo que en verdad ocurría, lo único que sabía era que tenía que darme prisa, nadar o hacer lo que fuera necesario para llegar a mi destino, había muchos a mi alrededor, todos eran iguales, un cuerpo en forma de gota estirada y una cola larga que los hacía moverse aun mas rápido, pero yo era aun mejor metí turbo a mi cola y vi como rápidamente me alejaba de todos, solo había un inconveniente, alguien me acompañaba a mi misma velocidad, me adelante un poco y ella me siguió, en cuanto vi un circulo en medio de la nada lo supe… tenía que ser el primero en entrar ahí. Al entrar mi colita cayo y solo entro mi cuerpo ¿ya jamás me crecería mi colita?

{…}

Ya habían pasado semanas, o días, o meses en realidad dentro de la panza de mi mami no podía saber cuando era de noche o cuando era de día o de que especie de ruidos había fuera de ahí, mi hermana me robaba mucho espacio de la panza de mami, cuando yo podía la empujaba para que me diera espacio, le daba pataditas y hasta en una ocasión le había picado un ojo pero siempre estaba casi encima de mí.
Me encantaba escuchar la voz de mis papis, era muy lindo sentir las manos de mi papi sobre nosotros, una vez había puesto mi manita sobre la de él, no sabía si él me había sentido, pero yo aun dentro sabia que ambos nos amaban tanto como nosotros a ellos. Los últimos días mi mami andaba preocupada por algo, yo no había podido escuchar porque ella estaba preocupada pero solo deseaba estar fuera y poder demostrarle cuanto la quería, mi mami era tan hermosa aunque aun no pudiera verla, simplemente lo sabía. Estaba aburrido y mi hermana se la pasaba durmiendo, comiendo, quitándome espacio y no jugaba conmigo asi que di una fuerte patada sin darme cuenta que lastimaba a mi mami, mi hermana empezó a manotear conmigo y todo empezó a ser diferente, algo nos empujaba mas y mi mami se quejaba ¿era mi culpa? No quería ver a mi mami llorar así que yo intentaba subirme mas pero esa cosa seguía empujándome hacia afuera del cuerpo de mi mami, mi cabeza buscaba más espacio pero entre mas bajaba más estrecho era el espacio. Había una luz…

De pronto el dolor desapareció y todo se volvió obscuro, negro completamente. No veia nada y así paso por unos minutos. Después de un rato comencé a visualizar una imagen a lo lejos...mis bebés! si eran ellos! estaba segura. Intenté enfocar mi mirada en aquellos niños pero no lograba verlos con claridad. Quise tocarlos pero se esfumaron dejando detrás una imagen desagradable. Ahi me encontraba yo en brazos de mi alexander, pálida, sin vida. Escuchaba unos llantos desesperados y cuando pude ver de donde provenian pude ver a los bebes sobre la cama. Otro grito interrumpió mi admiración por los bebés, un grito desconsolado y tan aterrado proveniente de mi pequeña Natalie al ver a su madre sin vida. Era horrible lo que estaba viendo sentia un peso profundo en mi pecho, queria gritarles que estaba viva, abrazarlos y decirles que todo estaria bien pero al querer tocarlos, de nuevo se esfumaron, y ahí estaba yo de nuevo sola en aquella obscuridad.

Otra luz llenó mi soledad, y al aclararse pude ver a mi Alex con nuestra familia y una chica hermosa al lado de ellos. Aquella imagen me traia felicidad, sonrei pues ellos eran felices y era todo lo queme contagiaban. Mi natalie en la espalda de su papa y Sybelle y André corriendo entre Alex y aquella chica. Mis pequeños inquietos...sonreí feliz, y más por la mirada de Alexander. No habia dolor ni tristeza en aquellos ojos, solo un ligero vacio que no podia opacar el resto de su mirada feliz. Al fin él encontraria a alguien que lo hiciera feliz, no estaria solo y mis hijos serian felices y yo junto con ellos aunque no estuviera ahi para contarselos.

Quedé sola en aquella oscuridad tan pesada, ni un sonido ni una mirada, nada, pura y completa soledad.

No había tiempo que perder. Alexander nunca se había sentido tan apurado en su vida como ahora y siendo un ser extremadamente controlador –o al menos solía serlo- no cabía menor duda de que estaba a punto de un colapso nervioso. Con los vellos de punta y la preocupación deslizándose por cada uno de sus poros al punto casi poder sudar, se dirigió al departamento que compartía con su hija Innocence a una velocidad que rebasaba por mucho los límites humanos. Cuando llegó a la instancia vio que Britney se encontraba tumbada ante el dolor e inconsciente, Alexander  guardó la calma tanto como le fue posible mientras rebuscaba en el armario una máscara que había comprado hacía largo tiempo atrás en alguna de las aventuras con los Shiraoka.

Le dio la máscara al híbrido y fue hacia su mujer para acomodarla en la cama dio instrucciones a Zess para que buscara toallas calientes, mientras tanto él medía el pulso de su mujer, una nueva patada le sacudió de arriba-abajo con tal fuerza que Alexander decidió no esperar más. Su pulso descendía a una velocidad abrumante, Alexander presionó sus manos fuertemente contra el pecho de Britney simulando un masaje cardiaco mientras la energía fluía entre ambos como un caudal. Gritó a Zess para apurarlo y en un arrebato, aprovechando la inconsciencia de Britney, se abrió paso sobre su vientre con los colmillos antes de que los pequeños híbridos pudieran hacerlo por sí mismos. Con su mujer abierta casi de par en par Alexander no podía estar operando a una velocidad mayor mientras se aseguraba de que los niños salieran sanos y salvos, sabiendo que Zess estaría manteniendo a Britney viva por medio de su sangre milagrosa similar a la panacea.