Paseo al bosque -Sol -

Una bella mañana cubria los bosques que rodeaban la mansion del clan Black, mostrando que seria un dia perfecto en muchos aspectos. La casa era cubierta por los rayos del sol, despertando a sus habitantes bueno a dos por que uno ya estaba despierto ya que en el patio trasero podia verse a un hombre recogiendo madera para la chimenea, comida para la despensa y hierbas medicinales para complementar el botiquin que usaban luego de una pelea.

-Combustible, alimento y medicinas -murmuro el hombre, entrando a la masion con calma, dejando cada cosa en el lugar que le correspondia.

Habia pasado mucho desde que Drake habia vuelto a su casa junto a su familia. Habian vuelto a ser los tres pero extrañaba pasar tiempo con su pequeña. Aprovechando que su esposa aun descansaba, fue al cuarto de su pequeña encontrandola despierta.

-Sol, te gustaria salir de paseo con papa? -pregunto caminando hacia la cama de su hija.

No pude evitar reir un poco al ver la emocion de mi hija. Siempre habia deseado tener una familia y ahora al fin la tenia junto a la mujer que robo mi corazon muchos siglos atras. Me arrodille a la altura de mi pequeña y la atrape, abrazandola con mucha suavidad contra mi pecho, acomodando un mechon de su cabello dorado tras su pequeña orejita.

-Entonces vamos, asi mami descansara -dije besando su frente mientras la levantaba en mis brazos y bajaba con ella las escaleras hacia la cocina. -Que te gustaria que llevaramos para comer? -pregunte mientras la sentaba en el meson de marmol, mirandola con una sonrisa en mis labios, mostrandole todas las cosas desde dulces hasta carne.

A media que mi hija señalaba los dulces, yo los iba metiendo en una pequeña maleta donde llevariamos las provisiones. Seguia acomodando las golosinas que eran muchas, tal como esperaba de mi pequeña que amaba el azucar casi tanto como su mama. Cuando termine de meter todos los dulces, guarde tambien un poco de carne asada para mi, perfectamente envuelta y varias botellas de agua, ya que el calor estaba algo fuerte y nos harian falta.

-Pues iremos a recorrer el bosque y papa te mostrara algo muy lindo -comente mientras colocaba la mochila en mi espalda y tomaba a mi pequeña en brazos.- Tenemos todo listo, vamos -sonrei caminando hacia el garaje de la mansion, abriendo las puertas de un auto pequeño y comodo. Sente a mi hija en el asiento del pasajero con su silla especial y me subi, saliendo hacia el bosque con ella.

Lleve el auto bajo los arboles del bosque, a penas recibiendo un poco de los rayos que se filtraban entre las miles de hojas que nos rodeaban. El ambiente era muy hermoso ese dia y el paisaje ni se diga, elegir construir esa mansion exactamente donde lo hizo fue su mejor idea. Estaban cerca de la naturaleza, protegido por miles de arboles, lejos de la ciudad, de los incesante ruido y sobre todo de los humanos ignorantes que podian representar peligro para su pequeña hija.

-Pues es un secreto pero seguro te gustara -gire el auto para internarnos en el bosque mientras movia un poco mi cabeza negando.- Mami tuvo una noche larga, es mejor que la dejemos descansar. Asi luego podra jugar con nosotros -sonrei mirando a mi hija de reojo mientras sacaba un dulce de la maleta y se lo daba, volviendo luego mi atencion al camino.

Segui manejando, ya cerca de las montañas que rodeaban los bosques de la casa. Escuche a mi pequeña y solte una suave risa, mirandola de reojo. Podia no ser nuestra sangre pero la curiosidad de Keira estaba grabada en los ojos de mi pequeña, era como ver una parte de mi esposa en ella. Sabia que algun dia, Sol seria una gran loba que nos haria sentir muy orgullosos a ambos.

-Pues ya mismo llegamos -señale unos arboles en la cima de una pequeña montaña.- Vez esos arboles lindos a lo lejos? Pues alla vamos -gire de nuevo el auto, tomando una ruta que nos llevaria hacia la cima de esa pequeña montaña mientras pensaba en las cosas que le mostraria ese dia a mi hijta.

-Pues papa te mostrara un lugar secreto y especial suyo -dije sonriendo mientras llevaba el auto por la subida, atento a los posibles daños en el camino.

No pude evitar un gesto de ternura al escuchar a mi hija hablar de su mascota. En verdad le habia tomado mucho aprecio a su perrito pero por suerte fue al primero que subi al auto antes de salir. Estire un brazo hacia atras y lo desperte, sacudiendolo un poco.

-Esta aqui mi pequeña, ya lo desperte -volvi mis manos hacia el volante mientras veia como el perrito blanco cubria a mi pequeña con lamidas por todo su rostro.- Asi ambos te cuidaremos -llegamos arriba, dirigiendome hacia el arbol aun faltando un par de kilometros para llegar.

Luego de ver a mi hija contenta con su mascota me dedique a manejar, atento al camino. No faltaba mucho para llegar a la pequeña cueva de cristal. Era un lugar donde iba a meditar y conversar con mis hermanos o bueno contarles las cosas importantes que me sucedian. Nunca fui unido a mis padres pero con mis hermanos si, yo era el mayor y fui como el padre de ellos, los crie, creando un fuerte vinculo.

-No hija...de echo estamos aqui -detuve el auto frente a una cueva. Tome a mi pequeña junto a su perrito en brazos, entrando al lugar.

Era una cueva pequeña sin pasillos ni nada, solo habia una superficie de cristal en el suelo donde se reflejaba el sol, creando un arcoiris. Baje a mi pequeña con cuidado, guiandola de la mano hacia donde habia un pequeño sofa que habia traido unos dias atras.

-Este es el lugar especial de papa, te gusta? -pregunte ayudandola a sentar en el sofa, mostrandole los arcoiris en todas las paredes y el suelo.

No pudo evitar reir por las palabras de su hija. Era inocente, muy inocente en verdad. Se acerco, levantandola en brazos con cuidado, llevandola de vuelta al sofa pero esta vez tomo asiento junto a ella.

-Son cristales, la luz del sol hace que parezcan arcoiris -explico besando su frente.- Este lugar es donde papa viene cuando necesita pensar, es un lugar muy especial y unico Sol.

Señalo los pilares de roca frente a ellos. Todos estaban tallados para parecer grandes tumbas y sobre la superficie de cada uno habia un nombre escrito.

-Aqui es donde papa viene a conversar con su familia...-señalo tres pilares juntos, de distintos tamaños.- Ellos son mis hermanos, tus tios. Ellos ya no estan con nosotros Sol pero aun asi, papa le gusta venir a conversar con ellos, contarles las cosas que le suceden y ahora queria presentarles a mi pequeño rayo de luz -sonrio pasando la mano despacio por el cabello de su pequeña, levantandola hasta sus hombros y dejandola sentada en ellos para que pudiera ver bien las rocas.