Solo dando un paseo - Deborah

Acababa de salir de la puerta de aquel enorme hotel en el cual yo había decidido estar mientras que fuera de día, a mi no me afectaba la luz solar fuera de que hacia que mi esculpido y musculoso cuerpo brillara de una manera nada agradable a mi gusto, por eso siempre que decidía ir a un sitio y hacer algo para pasarla en ese lugar terminaba estando en algún hotel o algún sitio parecido por el día y ya cuando fuera de noche era en el momento en el que yo salía

Voltee hacia atrás de mi observando como un pequeño reloj que tenían en la recepción del hotel sonaba levemente haciendo referencia a que acababan de dar las 10 de la noche en aquel importante país, como siempre llevaba yo una camisa ajustaba a la parte de arriba de mi cuerpo y con un par de botones abiertos mientras caminaba entre las calles sin rumbo fijo y sin mas en mi mente que solamente pasar un par de días en la ciudad antes de volver a cambiar de rumbo así como siempre lo había hecho

Pero de repente sentí un olor que hizo que moviera mi andar hacia un sitio distinto, era un aroma que solamente podía despedir alguien mas de los de nuestra raza como yo los llamaba, tal parecía que yo no era el único inmortal en aquel país, así que camine en sentido a encontrarme con aquella persona, pero sin saber quien es quien realidad seria con quien me encontraría

Mi mirada fue entre las tantas personas que había en aquel lugar hasta que finalmente mis ojos terminaron por cruzarse con los de una mujer con el cabello de un rojizo encendido y que en todo su cuerpo no había corazón alguno latiendo, eso hizo que en mis labios se formara una sonrisa que dejaba ver parte de mis perfectamente blancos dientes, esa mujer me sonrió y se fue del lugar, entendía claramente para que iba eso, así que la seguí sin mas, siempre era mejor hablar entre nosotros en lugares menos públicos, mas seguro de eso estaba seguro

Hasta que momentos después entramos en un callejón semi oscuro en el que solamente entraban unos débiles tonos de luz de una pequeña lámpara publica que estaba a unos cuantos metros, cuando la vi a ella recargada en la pared hice lo mismo frente a ella para estar los dos de una manera mas visible, parpadee un par de veces y entonces escuche sus palabras y sonreí antes de responderle - Merci pour l'accueil – le dije a ella n mi francés que aunque no estaba del todo seguro que estuviera bien pronunciado y bien hablado, pues hacia no menos de un milenio que no usaba el francés para comunicarme – y perdona si mi francés es malo, haces siglos que no lo uso – comente con total tranquilidad ante mis palabras – Eres francesa verdad, en este país naciste ¿cierto?

Había algo dentro de esa mujer que me hacia dudar un poco de ella, quizás por que tenia un semblante místico dentro de todo y que le ponía cierto grado de interés para mi manera de ver las cosas, utilice entonces mis fosas nasales para aspirar por un momento su aroma y hasta este tenia algo que me perturbaba en parte, era un olor que no había detectado antes, pero sin duda ella debería de ser una fotosensible, podía decirlo casi a la perfección y hasta el día de hoy mis sentidos no habían fallado, no en muchos siglos por lo menos y ahora que era mas experimentado en muchos aspectos menos podía decirse que me fuera a equivocar - no importa que pasen milenios, nadie como nosotros se perdería en donde nació y creció como humano aunque no quede ya nada de lo que era cuando dejamos nuestra tierra – le respondí a ella con cierto toque de tranquilidad mientras mi mirada se cruzaba completamente con la de ella como si estuviera en parte analizando a esa mujer – No, yo soy de mas al norte, pero termine aquí por que tenia como idea visitar las tierras en las que nací y pasar por aquí es inevitable

Le comente a ella con una suave sonrisa de tranquilidad, si algo bien sabia es que muchos vampiros éramos demasiado territoriales y aunque no tuviéramos un clan o un grupo de personas, cuando estábamos en lo que habían sido nuestras tierras veíamos esa zona como nuestra y si algo amenazaba nuestras tierras éramos capaces de pelear por ello, obviamente no quería terminar en algo así con aquella pelirroja